Capitulo : 28

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Han pasado dos semanas desde la última vez que hablé con Logan, algunas veces se presentó en ahora "nuestra mesa" en los descansos sin embargo, nunca iba solo, siempre acompañado de una chica diferente y tan pronto como llegaba se iba.

Y por primera vez en mi vida, fui ignorada olímpicamente...

—Ya sé que traían las cajas —Dice Will mientras entra a mi habitación con una pila de libros en brazos.

Fue un problema subir las cajas más grandes sin tener accidentes, sin embargo, lo logramos; ahora él solo sube las pequeñas.

—Si a alguno le paso algo, tú me vas a comprar cinco más —Digo y lo señalo con la brocha repleta de pintura gris claro; el violeta no fue la mejor decisión, lo note cuando termine de acomodar todo, así que aquí estoy, pintando otra vez.

—¿Qué? ¡¿Por qué?! —Los sobre una caja y se tira en la cama o lo que hay de ella.

—Para que te hagas responsable —Continuó pintando, esta vez la parte de abajo, en cuclillas.

—¿Qué...?—Su celular comienza a sonar provocando que se calle.

—Es Fanny. ¿Por qué Fanny me llama a mí? —Pregunta con el ceño fruncido.

—Como si yo lo supiera —Respondo con sarcasmo.

—¿Le contestó?

—¡Pues sí! —Gritó.

—Hola linda —Saluda a lo que frunzo el ceño ¿Linda?

—Sí ¿por? —Suelta una carcajada y sigue escuchando —Tal vez, claro si tu novio no se enoja... excelente. Te paso a mi hermana.

—¿Hola?

—Hey guapa, ¿qué haces? —Su habitual tono se escucha y sonrió.

—Nada importante —Caminé hacia el balcón y salí.

—¡¿Adivina quién tiene las respuestas de los exámenes finales?! —Dijo con voz cantarina.

—¡No me jodas! ¿En serió?

—¡Sí!

—¿Cómo los conseguiste?

—Un chico de primero consiguió las respuestas y me dio una copia...

—¿A cambio de qué? —Pregunto aburrida, seguro busca un número en específico.

—...Quiere el número de un distribuidor.

¡Lo sabía!

—¡¿Qué?! ¡No! —Niego rápidamente, aunque ella no me pueda ver.

—Obvio no se lo di, le dije que esa información no se la damos a cualquiera...

—Okay. Le marco a Kram y luego te habló.

—Esta bien.

Espero a que cuelgue y regreso junto a Will para entregarle el celular.

—¿Es enserio, bar? ¿Kram? —Niega con la cabeza.

—Ya sabes lo que hay, no me vengas con eso, ahora —Retomo mi tarea y paseo la brocha repleta de pintura sobre la pared, dándole la espalda.

—Solo estoy preocupado por tu seguridad —Suena sincero y me doy la vuelta dispuesta a encararlo.

—Mira hermano mío, mi seguridad es una prioridad y no solo mía, también es de Kram; aunque no lo parezca estoy de su lado porque me conviene ¿de acuerdo? —Digo tratando de hacerlo entrar en razón.

—Esta bien, solo cuidate, por favor.

—Nunca haría nada que no fuera para nuestro bienestar —Finalizó.

[...]

¡Al fin viernes!

Luego de una larga semana de exámenes y trabajos extras por fin llego el tan esperado vienes y con ello el inicio de las vacaciones.

Un vienes demasiado optimista para ser real.

Un viernes que se antoja a carreras ilegales.

—¿Algún plan para hoy? —Pregunta Chad mientras se recarga del casillero de a lado.

Detrás de él llegan Fanny y Evan, quienes viene en su propio mundo.

—No tenemos nada, ¿que hay de ustedes? —Los señaló con la cabeza.

—¡Logan tiene una carrera! —Dice Chad.

—¡Excelente! Tengo ganas de ir a una —Termino de sacar mis cosas y cierro mi casillero.

—Pero en moto —Dice Evan, tratando de hacer énfasis.

—¿Quién la organizó? —Cuestiono.

—No sabemos, pero hay dinero de por medio. El ganador se lleva setenta mil —Esta vez habla Fanny y rodea la cintura de su novio desde atrás.

—¡¿Setenta mil?! —Pregunte incrédula. Ni en las mejores carreras se gana una cantidad así.

—¡Definitivamente tenemos que ir! —Dice Chad.

—Totalmente. No hay mejor plan para iniciar las vacaciones que este.

Suena el timbre y caminamos hacia el salón, para finalizar con el ultimo día de clases, e iniciar con las vacaciones.

En punto a las nueve de la noche salimos rumbo a el muelle que esta a una hora y media de la casa de Fanny, (donde acordamos vernos)

Evan se ofreció a llevarnos por lo cual venimos en la Furgoneta que es nuestra mejor opción.

Cuando llegamos lo primero que notó es la gente y las motocicletas, hay demasiadas, ¡incluso algunos tienen cuatrimotos!

También hay una fogata, donde algunas personas saltan sobre ella en moto, cada cierto tiempo una chica pelinegra agrega más gasolina para evitar que se apague.

La musica suena a todo volumen, desde diferentes autos. Hay todo tipo de distribuidores sin embargo, no logro distinguir a ninguno de Kram, lo que sí noto son demasiados compradores. Y no se si eso es bueno.

La gente fuma, grita, ríe y disfruta de los trucos que otros ofrecen; unos para practicar, otros para no perder la costumbre y otros para presumir y así llevarse a la cama a alguien.

La noche parece ser prometedora, tanto que sé, que como mis padres se enteren de esto me mandan a otro internado, lo cual si es un problema.

—¡Hey chicos! —El grito de Logan llama nuestra atención.

—Hey hermano, ¿a que hora corres? —Dice Evan, mientras se saludan.

—Después de la de mujeres, en la mixta y vuelvo a correr en la de hombres —Saluda a los demás y vuelvo a ser ignorada.

—¿Quieren algo de tomar? Yo invitó —Digo para evitar un momento incómodo.

—Tres cervezas —Dice Evan, a lo que Chad le reclama.

—Te acompaño —Dijo Logan para sorpresa de todos, incluso Evan y Chad dejaron su pelea.

Comienzo a caminar hacia la barra improvisada, sin voltear a ver si me sigue o no.

—¿Y tu perro faldero? ¿dónde lo dejaste? —Dice y acelera el paso para terminar a mi lado.

—¿A qué te refieres? —Me hago la loca y pido los tragos apenas llegamos.

—A Jack, parece tu perro, últimamente no te deja sola cree que te van a robar de su lado —Se ríe de manera irónica.

—No es mi perro faldero, es mi novio, que te quede claro —Suelto sonando más fría de lo esperado.

—Entonces, ¿dónde está?

Tenso la mandíbula y me regaño interiormente, no sé donde está, ni siquiera pensé en invitarlo, solo me importo la carrera de Logan.

—Eso pensé, pero no te preocupes él esta muy bien —Susurra en mi oído y se va.

Mierda.

La chica mala. En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora