Capitulo : 18

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Desperté a la misma hora de siempre y me di una ducha rápida

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Desperté a la misma hora de siempre y me di una ducha rápida.

Si la rubia tiene planeada una carrera para hoy, le voy a demostrar que la que pone las reglas, soy yo.

Me puse unos jeans grises rotos por las rodillas, una blusa corta negra y una chaqueta del mismo color.

Salí con la mochila colgando de un hombro y cerré con llave; baje a la cocina y encontré a mi hermano desayunando, con aquel uniforme de mierda, que consiste en un pantalón negro, camisa blanca, corbata azúl, y saco gris con finas lineas azules.

—Hermano mío.

—Hermana mía.

Meses después de mi regreso, ese se convirtió en nuestro saludo y hasta la fecha, lo sigue siendo.

—¿Quieres que te llevé a la escuela? —Sonreí, mientras hacía cereal con leche.

—Claro —Imito mi sonrisa y continuamos desayunando.

Salimos de casa con veinte minutos de sobra, condugé rápidamente hacía la escuela de William.

Justo frente a la escuela aceleré a todo, maniobré para dar una vuelta, quemando llanta, de tal modo que me estacione a media calle, cerrándola por completo. Llamando la atención como siempre.

—Te veo en la salida —Dijo y asentí con la cabeza.

Will salió con una sonrisa egocéntrica, ante las miradas de todos, mire a la rubia que salió a ver el espectáculo, sonreí y le guiñe un ojo.

Encendí el auto y aceleré a todo en dirección a mi escuela; mientras Will y Rachel van a una escuela privada, yo voy a una normal, como suele llamarles Cristina. La razón, las personas hipócritas no toleran la verdad.

Llegue en tiempo récord y me estacioné en el lugar de siempre; entre al salón y esperé paciente por la llegada de Fanny.

Fanny entró al salón junto con Logan Evan y Chad. Aparentemente ahora vienen todos juntos a la escuela, rodé los ojos y mire la pantalla del celular.

—¡Hola! —Saludo con ánimo como todas las mañanas.

Dejo sus cosas y se sentó frente a mi.

—Hola, ¿Sabes algo de la rubia?

—No, son solo rumores ella no ha dicho nada —Se encogió de hombros y negó con la cabeza.

—¡ATENCION A TODOS LOS ALUMNOS! ¡SE LES HACE LA ATENTA INVITACIÓN A PARTICIPAR EN LA CARRERA POR LA SALUD, QUE SE LLEVARÁ A CABO EN NUESTRAS INSTALACIONES EN UNOS MOMENTOS, FAVOR DE PASAR A LA EXPLANADA, GRACIAS!

—¿Vamos?

—Vamos.

Me puse de pie y la seguí, hizo un ademán en dirección a los chicos para que salieran junto con nosotras.

Pasamos gran parte de la mañana en la explanada, ya que, no solo fue una carrera como dijeron en el altavoz, si no que, fueron una serie de circuitos que los participantes tenían que atravesar; para concluir hubo una carrera, la cual gano un chico de tercer año.

Después de concluir la carrera, regresamos al patio principal, donde hay un montón de mesas con diferentes tipos de enfermedades, algunas con medicamentos, preservativos y analgésicos de muestra.

Hay lonas con nombres de enfermedades que ni siquiera sabía que existían, hay música y alguien hablando por el micrófono, invitando a los alumnos a escuchar las platicas por los especialistas y algunos estudiantes.

Recorrimos cada mesa escuchando diferentes tipos de enfermedades, al final cada uno término con un paquete de preservativos, tanto como para hombres como para mujeres, los cuales nunca antes en mi vida había visto, esas cosas son jodidamente raras.

[...]

Estábamos hablando en el estacionamiento de la escuela, cuando mi celular vibró en mi bolsillo. Era un texto de Will diciendo que la rubia venia directo hacia mi. Se lo mostré a Fanny y sonreí.

Prendí un cigarro y espere la llegada de la rubia, en efecto pasaron alrededor de 10 minutos cuando se escucho el rechinar de unas llantas y segundos después apareció un auto amarillo pero no supe reconocer la marca, seguido de él, apareció un Mustang GT negro. Los miré de reojo y me preparé para lo que viene.

—Barbara Baker.

—America Parks.

Utilice el mismo tono que ella y me di la vuelta, solté el humo lentamente, mire de reojo a mi alrededor varias personas tenían puesta su atención en nosotras, comenzaron a llegar chicos de la escuela de Will.

—Te reto a una carrera a auto, ahora ¿Qué dices? —Pregunto imitando mis palabras de la otra noche.

—Acepto.

Di una calada más y la mire fijamente, solté el humo en su dirección e hizo una mueca de desagradó.

—La ganadora se queda con el auto de la perdedora —Solto con firmeza.

—Joder guapa, como sigas apostando autos así terminaras con el garaje vasío —Di otra calada.

—¡Quiero mi Audi negro por el Mustang! —Señalo ambos autos tratando de llamar la atención.

—Esta bien...

Minutos después, salimos frente a la escuela para dar inicio a la carrera, cabe destacar que hay demasiadas personas, tanto alumnos, como chicos de la otra escuela.

Mire a mi izquierda, ahí esta Fanny junto con los chicos y Will, que llego con sus amigos después.

Un chico de piel morena y aparentemente estudiante, se situó frente a nosotras con una bandera a cuadros y grito:

—¡¿LISTAS?! —Hice rugir el motor, junto con la rubia y respire profundo.

—¡FUERA!

Aceleré a todo, observe por el retrovisor como me hiba alejando poco a poco de la rubia, sonreí y mire al frente. El tablero marca 170km se que puedo acelerar más pero por el momento así esta bien.

Gire otra vez y acelere un poco más...

150...

160...

170...

180...

A este punto solo pienso en lo bien que se siente, ya no importa si gano o pierdo, esto es increíble, es como si volara; el viento se cuela por la ventana del copiloto, siento la adrenalina recorrer mi cuerpo, se siente bastante bien.

La carrera finalizó y es obvio quien gano, salí del auto entre felicitaciones, uno que otro saludo y gritos eufóricos, luego de unos segundos apareció la rubia junto con mi Mustang.

—Te lo dije.

—¡Esto no se va a quedar así, voy a correr por mi auto!

Aventó las llaves del Mustang y las atrape en el aire, sonreí y dije:

—Buena suerte...

[...]

Lamento la tardanza pero estoy escasa de tiempo, no había podido terminar el capitulo y me frustró no poder escribir algo que me pareciera decente.

GRACIAS.

La chica mala. En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora