¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de cobrar mi dinero fuimos a una excelente fiesta en una bodega que esta a las afueras de la ciudad. Regresamos al rededor de las dos de la madrugada y por obvias razones fuimos a mi casa, como siempre vasía.
Es lunes, un día que todos odiamos y claro yo no soy la excepción. Espero en el salón de clases a Fanny mientras escucho música con los cascos puestos.
Miro la puerta sin un punto fijo y la mente en blanco, tan solo asiento acto de presencia.
Cuatro chicos entran al salón, llamando la atención de todos, visten de negro y lucen un tanto intimidantes ha decir verdad son muy altos.
Uno de ellos me da la sensación de familiaridad pero no sé de donde. A punto de apartar la mirada el tipo voltea conectando con la mía y me doy cuenta de los múltiples golpes en su rostro, un morado en la mandíbula, otro en el pómulo izquierdo y la ceja con uno o dos puntos.
Creo que ya se de donde lo conozco.
Si las miradas mataran yo ya sería un cadáver, el tipo me mira con odio puro y una frialdad fascinante, sin embargo, le aguanto la mirada sin apartarla y le sonrió con arrogancia.
—¿Bárbara? ¿Hola?—La voz de Fanny me hace apartar la mirada para enfocarme en ella.
—¿Qué hay? —Preguntó desinteresada.
—Nada, solo que...parecía que tú y ese chico se matarían con la mirada.
—¿Recuerdas que te conté que le partí la cara a un tipo en el estacionamiento? —Asiente con la cabeza desconcertada.
—Pues es él.
—Ahora todo cuadra.
El profesor entra callando y mandando a sentar a todos, miró la esquina contraria y descubro a aquellos cuatro chicos con la mirada fija en mí, pero hay una que llama en especial mi atención, una que esta cargada de odio, las otras solo son de curiosidad.
Así transcurre el resto de la clase, es historia, no mi materia favorita pero como siempre jodiendo la vida al maestro porque así soy yo.
Y así continúa sucesivamente el día, con maestros entrando y saliendo, unos más molestos que otros, un poco de diversión no afecta a nadie.
—Te pasas Bárbara.
—¿Por qué? —Pregunto con inocencia.
—¿Como se te ocurre preguntarle eso a la de química?
—¿Qué tiene de malo? —Miro de reojo su perfil enfocando mi atención en el dibujo del cuaderno.
—Nada es solo que...es una pregunta un tanto personal ¿no crees?
—Ella tuvo la culpa —Me encojó de hombros.
—¿Ahora la culpas? Mejor agradece que no te halla mandado a dirección, por preguntar ¿si ella no pensaba operarse las nalgas?
Ambas reímos de lo estúpido que sonó preguntar eso. El maestro de la última hora entró y callo a todos los presentes, al parecer alguien esta de mal humor.
—Atencion clase, el día de hoy hablaremos del aborto.
—¿Digame señorita Matthews? —Una chica de cabello azabache tiene la mano arriba mientras mira al maestro.
—No se ofenda pero... ¿Qué tiene que ver el tema del aborto con esta materia?
—Buena observación, en nada en absoluto, pero la semana que viene, es la semana de la salud y aparentemente va a haber una feria, lo que significa que realizaran una exposición, donde hablaran de los diferentes tipos de enfermedades venéreas, y las consecuencias de un embarazo a temprana edad.
Con eso dio inicio a un debate de puntos de vista diferentes, el mal humor del profesor se disipo en el momento en que todos los alumnos comenzaron a gritar y alegar sobre el tema.
Fanny participó un par de veces, donde le grito a una chica, por creer que esta bien abortar, yo en cambio solo fui una espectadora, no me interesa pelear por un tema del que no se nada.
El timbre sonó indicando el final de las clases, guarde mis cosas rápidamente y mire a Fanny que hablaba con un chico delante de ella mientras guardan sus cosas.
Después de mucho tiempo de soportar risitas tontas y uno que otro guiño, aquel tipo se fue y Fanny por fin me miró.
—¿Nos vamos? —Pregunta con inocencia.
—Vámonos.
Caminamos hacia el estacionamiento donde esta su coche, yo no traje el mío porque ella se ofreció a llevarme toda la semana.
Llegamos a su coche...y vaya sorpresa, los cuatro tipos de la clase están apoyados en el capo de esté.
Miro de reojo a Fanny quien los mira con desconfianza.
Decido no perder más tiempo y me dirijo hacia el tipo que golpeé en el estacionamiento.
—¿Se les perdió algo? —Pregunto sin mostrar sentimiento alguno.
El tipo frente a mi, me mira de pies a cabeza sin disimular y sonríe con arrogancia.
—Tal vez.
—Mira, no tengo tu tiempo así que es mejor que tú y tus amigos se vayan, si no quieren tener problemas —Me mantengo firme, sin dejar la seriedad.
—¿Creés que me asustas Bárbara? —Fanny me mira preguntando, porqué el sabe mi nombre.
—No intento asustarte ¿Qué quieres? —Pregunto con frialdad.
—Primero me voy a presentar, soy Logan Cooper y voy a ser tu peor pesadilla —Me mira como si fuera superior a mí, solo que él no sabe que es al revés.
—Curioso que lo menciones, no eres él primero que me lo dice, solo espero que no termines como los demás o peor.
—Solo quiero que sepas una cosa, nadie nunca me pega y se va como si nada. Vas a sufrir Bárbara Baker.
