Capitulo : 11

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—Ya me vas a decir ¿por qué saliste y tomaste como loca el lunes?

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—Ya me vas a decir ¿por qué saliste y tomaste como loca el lunes?

Hoy es viernes, vamos camino a la escuela en el auto de Fanny, prácticamente llevó toda la semana haciendo la misma pregunta sin obtener respuesta alguna, es frustrante, el miércoles pasado me

dejo tirada, solo para evadir mis preguntas  y tuve que regresar a casa caminando.

—Ya te dije, simplemente quería despejarme por un rato —Se encoje de hombros, sin despegar la mirada del frente.

—¿Y para eso tenias que tomar hasta vomitar?

Evita mi mirada y se detiene unas calles antes de llegar a la escuela. Exhala con fuerza y se voltea a verme lentamente.

—Papá y mamá llamaron, dijeron que no podían estar para mi cumpleaños,  que si tenían tiempo tal vez podrían mandar un regalo...

—¿Por qué...por qué no me dijiste antes? ¡¿Dime que no hiciste una estupidez?! Por favor —Exclamo con inquietud.

—Tranquila. Esta bien, solo no quería pensar en ellos por un rato...es una mierda al final —Termina con la cabeza abajo y mirada perdida.

—Dímelo a mi que yo fui la que salio en la casi madrugada por ti, y te encuentro en el baño de un bar vomitando, junto con tres tipos —Estallamos en carcajadas.

—Hablando de eso...tengo algo que decirte —Mira a nuestro al rededor y una sonrisa inocente se plasma en su rostro. Asiento ligeramente para que siga hablando.

—Evan me invito a salir.
Eso...si que no me lo esperaba.

—¿Y...vas a salir con él? —Pregunto desconcertada.

—Si ¿por qué se te hace raro? —Frunce el ceño.

—Bueno, te vio borracha, vomitando y dijiste que era un ángel, por lo general no invitas a salir a alguien que viste vomitar.

—Pues él si.

Continuamos nuestro camino a la escuela, entramos al salón, que más bien se convirtió en un ring de boxeo. Logan se encuentra sobre un chico mientras lo golpea, hay mucha sangre, gritos, bancas tiradas o encimadas, personas grabando, observó la pelea Logan parece querer matar al tipo bajo suyo.

De un momento a otro entran tres profesores junto con el director y la enfermera, separan a Logan del otro chico que está inconsciente.

—¡TODOS AL GIMNASIO AHORA! —La imponente voz del director retumba por todo el salón, miro a Fanny que observa al chico en el suelo.

Salgo arrastrando a Fanny que parece estar en shock, después de todo lo que paso se volvió un poco sensible con la sangre

—Esa es la razón por la que no voy a las peleas clandestinas.

Al parecer la que hiba a ser una hora libre, se convirtió en cuatro horas libres a causa de la pelea.

El descanso inició, donde los amiguitos de Logan nos alcanzaron.

—Hola chicas —Saluda Evan junto con los mismos chicos del bar.

—Hola — Responde Fanny con una sonrisa, yo sólo paso de ellos.

Llevo mi comida a la misma mesa de siempre y comienzo a comer, Fanny sigue embobada con Evan.

—Oye bar ¿vienes con nosotros? —Fanny deja su comida y se sienta junto con los demás desconocidos.

—¿Dónde?

—Los chicos y yo vamos a ir a un bar esta noche —Dice con una sonrisa.

—¿Los chicos y yo? —Pregunto un tanto sorprendida.

—Si, Evan, Chad, Parquer, Susan, Logan y yo, y tu si quieres ir claro —Sonríe con inocencia.

—Esta bien, voy.

Prácticamente todo el día lo pasamos en el gimnasio, Fanny rodeada de chicos intercambiando una que otra miradita con Evan.

Al salir tuve que soportar los veinte minutos más largos de toda mi vida, Fanny estuvo platicando con Evan, mientras yo me asaba de calor en capo de auto.

—Listo, vámonos.

—¿Te gusta Evan? —Pregunto sin rodeos.

—¡Diablos bar! que sutileza —Trata de cambiar el tema.

—¿Si o no?

—Tal vez, él es muy guapo y esta bueno pero...—Una sonrisa se le escapa, iluminando su rostro.

Llegamos a mi casa y me bajo del auto. Me recargo de la ventanilla del auto.

—Pasamos por ti a las ocho —Elevo una ceja interrogante —Evan y yo.

Asiento con la cabeza, sonrió y entro a casa.

—¿Hola? ¿Hay alguien en casa? —Pregunto y la única respuesta que recibo es el silencio. Como siempre no hay nadie.

Como no hay tareas, avanzo el trabajo de literatura, que es básicamente hacer un relato sobre una historia personal.

Al rededor de las seis de tarde comienzo a arreglarme, busco un vestido más o menos decente.

Al final me decido por uno negro que me llega poco más arriba de medio muslo, me ducho rápidamente y comienzo a maquillarme, aplico algo de base, labios morados y un delineado perfecto.

Quito la toalla de mi cabeza y comienzo a secar mi cabello, conecto la plancha para cabello y me pongo el vestido. Me mito al espejo y sonrió, me veo hermosa, el vestido se ajusta en las partes correctas, haciéndolas resaltar un poco más. Esta noche no vuelvo a casa sola o no vuelvo.

Riso las puntas de mi cabello, me pongo los tacones y retocó mis labios.

Justo cuando termino, el claxon de un coche suena, me asomo a la ventana y veo a Fanny recargada de una furgoneta blanca, le hago una seña de que ya voy y salgo.

Llegamos al supuesto bar, que de día es un restaurante pero los fines de semana se transforma en bar. Al parecer conocen a Evan por qué entramos sin necesidad de hacer fila. Es un lugar grande, aún no esta lleno pero si hay gente, escogemos una mesa donde un mesero llaga a tomar nuestra orden.

Observo el lugar en busca de mi siguiente víctima y al parecer ya la encontré.

...

¡Hola!

¡¡1k no lo puedo creer enserio gracias, en especial a las personitas que dejan su hermoso voto de verdad gracias!!

¡¡¡Esperen el siguiente capítulo que vendrá muy emocionante!!!

Te agradezco que votes y te invitó a comentar que te parecé la historia.

GRACIAS.


JENNY.

La chica mala. En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora