Capitulo 1
La infancia es algo que nos define para ser un adulto funcional.
Año 1999 Suburbios Quezantla City.
Adán era un niño especial creció dentro de una familia formada por su madre, su padre se encontraba en la cárcel por venta de estupefacientes.
A pesar de ese gran limitante de la sociedad de ser criado en una familia no tradicional ya que solo eran él y su madre Ruth.
El no se sentía de cierto modo cómodo entre los niños que tenían un papá y una mamá normales, era discriminado por la sociedad en si los niños del colegio le burlaban por tener un padre convicto, las madres no hablaban con su madre por ser soltera y de una reputación poco agradable ante la sociedad que se rige por normas y conductas normales dónde es bien visto por todos ser heterosexual, dónde si eres diferente eres estúpido y mereces ser burlado.
Adán pasaba sus días en ir y venir de la casa a la escuela, rutina que lo acompañaba con una constancia sagrada al llegar abría la puerta y solo su perro un doberman le recibía con cariño, su madre nunca estaba en casa trabajaba horas extras para pagar una educación dignamente en una escuela católica.
Adán un chico 16 años se miraba en el espejo y no se reconocía a si mismo se avergonzaba de ser gordo y con acné en su rostro, se sentía podrído por dentro, se agarraba el cabello y lo jalaba fuertemente se enterraba las uñas en la cara, su mirada no era de dulzura, era fría y sin vida, era un hombre alto para su edad se odiaba así mismo, pensaba una y otra vez porque sus compañeros eran felices
¿Que podían tener ellos de especial? ¿ Que es lo que los hace sonreír , amar la vida ?Un tarde como eran sus días abrumados, su madre había llegado a casa en compañía de un hombre ebrio, Adán lo miro y se dió cuenta que era alguien familiar.
—¡Hijo, pensé que estarías dormido!.–Le dijo la madre al verlo mirando el televisor en la sala.
—¿Deberia estarlo verdad?, Tiene más de dos días que no te visto ¿dónde has estado ?.–Respondio con una voz fría y sin quitar la mirada del televisor.
—No me juzgues hijo yo soy tu madre y quiero hacer mi vida, lo siento ¡y no me hables en ese tono !.
—¡Ah no te gusta maldita! Yo te hablo como se de la gana, como yo me sienta en mis estados de ánimo te voy a contestar, ¡escúchame con atención!.
He estado toda la vida sólo, mirando como te pierdes en el alcohol, hombres y trabajo y yo dónde quedó "mama".–Le contesto con una mirada imponente y una voz gruesa salía de aquel muchacho.—¡No me hables así a tu madre mal nacido!.–Le grito el hombre ebrio desde la entrada principal de la casa.
—Hasta con mi tío ¡caray si que eres audaz madre!.–Dijo entre risas.
Se marchó de la sala dejando a su madre ingnorando todas su palabras.
Subió de prisa las escaleras y entro a su habitación.En la penumbra se tapaba los oídos, voces,recuerdos de una niñez vacía, golpes de su padre, cumpleaños olvidados, humillaciones, risas lo atormentan, está sólo no sabe quién le respondería tantas dudas, se despertaba no sabe que hacer, se hace cortes en las muñecas pues el dolor calma la anciedad, libera las lágrimas y con el ardor y la sangre todo estaba bien.
—¡Odio mi vida,debería matarme no se porque nadie me quiere, yo no tengo la culpa de tener los padres que tengo!.
—¡Solo quiero que me traten mejor!, ¡Quiero ser feliz!.
Gritaba en su cuarto, pero el silencio estaba ahí, la oscuridad lo consolaba lloraba hasta quedarse dormido.
Al día siguiente se marchó al colegio al llegar al aula miro en la pared un cerdo con el nombre de "Adan Soley Mercil." el marrano de Santa Paz.
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La Transfiguración de Adán Solmer
Misterio / Suspenso•En la vida todos nacemos con un propósito definido por la sociedad. •Una deficiencia mental en cada uno de ellos la cual nos asigna lo que debemos hacer como antenas programadas con pasos firmes a seguir. •Pero yo no soy capaz de eso, algo en mi no...