•Hipocresia.

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Capítulo 7.

La soledad llega lentamente cuando menos lo pensamos estamos en un lugar amargados fingiendo la felicidad pero somos hipócritas.

Adán camino entre la oscuridad hacía el hospital, iba pensativo quizá el festín que minutos antes celebró no lo habría echo feliz, ¿que pensaba alguien que le habría quitado la vida a un ser humano?, en señal de venganza para una pequeña que habría robado su oscuro corazón.

Se miraba intrigado no podía creer que él era capaz de eso y demás, su mente vagaba felizmente, no había arrepentimiento de su parte pues así era feliz.

Llegó al hospital nadie se dió cuenta de su partida, se dirigió al baño se duchó y agarró su sábana la abrazó y durmió con una sonrisa en sus labios.

Al día siguiente se dirigió al área de personas quemadas entro felizmente y dando un aplauso se dirigió a los pacientes:

-¡Buen día enfermos,moribundos y gente que está recuperada!

Los pacientes se asustaron y lo miraron de forma extraña, algunos se preguntaban que le sucedía.
Se fue a con gran prisa a dónde estaba Katy y con unas sacudidas la despertó.

-¡Katy ! Mi linda niña sin piernas te tengo una linda noticia.-Dijo con entusiasmo.

-¿Que pasa Adán?.-Respondío entre abriendo los ojos.-Que sucede me espantas.

-Bueno hice algo maravilloso, algo que me hizo feliz ya te libere del sufrimiento creo que te lo mereces, sabes, me recuerdas cuando me daño mi mamá y toda la crueldad que viví pero yo te cuidaré hasta que me aburras.-Diciendo estás palabras se sentó a la orilla de la cama de Katy.

-¡No entiendo de que me hablas Adán !,¿ Que hiciste ?.

-Sabes las personas son malas con los niños como tú, eres tan pequeña y no entenderías, oh quizá algún día te diga exactamente lo que a mí me fascina pues es algo natural y me llena de vida. -Expeto con alergia.

Katy lo miraba extrañada y le dijo de forma muy madura para su corta edad,pues se abría crecido entre el alcoholismo y la vagancia de su padre.

-¡Adan eres raro!, A mis 14 años se muy bien lo que me quieres decir, se que en tu corazón hay maldad, en tus ojos lo puedo ver son tan vacíos algo me ocultas, pero soy tu amiga y puedes confiar en mí .-Dijo mientras le anteponía la mano en el hombro.

-¡Tu eres menor y no sabes ! Yo soy grande, y no sabes lo que he vivido en fin amputada.-Respondio enojado como si esas palabras le hubieran tocado el fondo de su turbio corazón.-No sabes el gran favor que te hecho y por ende estás en deuda conmigo no lo olvides, quizá yo te pueda adoptar, me das lastima, estás sola al igual que yo, pero no te confundas que de un momento a otro te vas con Dios.

-¡Grande jaja !, Eres un joven asustado y abandonado.-Dijo entre risas aquella inocente.- No me espantas ¡sabes!, Llámame como quieras pero yo sé que tengo razón.

-¡No seas estúpida!.- Grito enojado y parándose de la cama de un solo golpe.-Si esa es tu manera de pensar no pienso contradecir lo que has dicho de alguna u otra forma me conviene que pienses así estúpida.

Se retiró a encender el televisor, pero una noticia sacudía a Santa Paz.

"¿que está pasando en santa paz? Varios acontecimientos horribles están sucediendo."
Un hombre destrozado fue hayado a las orillas de la playa, parece ser que un animal lo atacó desprendiendo parte de la pierna arrastrándola a la orilla de la playa, testigos aseguran a verlo visto con un hombre delgado usando una máscara de látex y unos guantes, pero ambas versiones no han sido confirmadas la policía ya está investigando."

-¡Adan! ¿Viste lo que le pasó a ese hombre? .-Dijo Katy asustada.- Que miedo.

Los pacientes que habían escuchado la nota no podían creer lo que veían y escuchaban, entre los murmullos que se lamentaban por la desgracia de ese pobre hombre , una tragedia para algunos espectadores.

Adan con una sonrisa veía la nota en el televisor.

-¡Si lo ví Katy!, no estoy ciego y quizá piensa un momento, quizá el hombre se merecía morir o ¿ustedes que creen enfermos?.-Dijo dirigiendose a los espectadores en sus camas.

Al terminar de decir eso un ataque de risa lo invadió, todos lo miraban espantados y más confundidos que antes.

-¿Que te sucede?.-pregunto una voz femenina al final del cuarto.

-¡Nada!.-Grito con una voz entre cortada por las grandes carcajadas que daba.-Ustedes lo único que deben hacer es tratar de sanar, claro los que puedan.
Bien ahora es hora de ver las buenas nuevas que nos brinda esta tecnología llamado tele.

-¡Adan!, ¡No seas tan malo! .-Dijo Katy.

- Es que ustedes no entienden mi alegría , no saben nada de mi solo me juzgan.-Dijo con una mano en su rostro tapando aún su alegría, pero quería sentir algo de lastima por él.

-¡Yo si te entiendo, tu ríe y se feliz! .-dijo una voz madura.

-¿Quien me entiende? .-Dijo entre fingidos sollozos.

Era una ancianita a dos camas de Katy con el rostro desfigurado conectada a un tanque de oxígeno.

Al verla llamo rápidamente la atención de Adán , quien de inmediato se fue junto de ella, admiró su quemadura en la cara de la viejecita, preparó sus manos esterilizadas para sentir la herida con pus de aquella mujer, quitaba la costra de su rostro, y la acariciaba suavemente con dulzura y le dijo:

-¡Que heridas tan perfectas !,! Me gustan sabes! ¿Que te paso anciana ?

-¡Ayúdame !.-dijo con una voz baja que obligaba a Adán a acercarse.

-¡Dime que deseas y con gusto te ayudaré!.-Le dijo tomando sus manos y pasándola en su rostro.- Yo no tuve abuela, que me diera galletas o pan, fui un gordo solitario, no conocí a mi abuela, ¡así que te voy a ayudar!.

-¡No digas eso muchacho!, Quiero que me quites el oxígeno, ya demaciada cansada estoy ya no soporto estar así.-Le dijo con lágrimas en sus ojos.-¡Hasta mis lágrimas me queman ten piedad de mi!.

-¡Claro que te voy a ayudar!, Quieres morir pues yo te voy a ayudar, has alegrado mi día y con esta noticia no podía ser más que perfecto, en la noche regreso y te ayudo.-Dando un beso a la abuelita en su mano se despidió de ella.

Volvió a dónde estaba Katy y le dijo:

-¡No soy tan malo Katy !.

-¡Que si! Pero yo no tengo miedo.

-¡Deberias! A todos los humanos les llega una hora, no te sorprendas cuando la tuya llegué.-Le dijo mirándola de manera cruel y fría.

-¡No creo que eso me pase! ¡Déjame en paz! ¡ Vete!.

-Aunque te escondas, ahí entre tus sábanas te puede pasar algo.-Dijo entre risas.

Saliendo de la habitación, pensando en que iba a ayudar a otra alma atormentada.

-"Y si soy una especie de salvador "
"si yo tengo una misión de ser un asesino bondadoso".

Pensaba que era una especie de salvador, alguien con el poder de dar vida y quitar a su voluntad,

-"empezaré por ayudar aquí en el hospital daré alegrías."

Era un despiadado sin alma, quizá no entendía la finalidad de vivir pues para el la vida no vale, si solo es dolor y pena, la muerte es el pago de los pecados para una vida pura y plena.

La Transfiguración de Adán SolmerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora