-¡Harry cariño, llegarás tarde a la escuela date prisa!-
Grito Anne, la madre de Harry. Ella es una mujer encantadora, trata con amabilidad a las personas, ya sean conocidos o no. Ha estado cuidando a su hijo ella sola, ya que su marido les abandono hace años. Siempre apoya a Harry en todo, aunque tome malas decisiones, si es lo que quiere y le hace feliz a su hijo, entonces a ella también.
-¡No encuentro mi otra deportiva para gimnasia mamá, ayúdame por favor!-
Harry es un niño olvidadizo, normalmente lo pierde todo, pero gracias a Dios esta su madre para encontrar su cosas a tiempo. Es su tercer año de secundaria, solo que en una escuela nueva, ya que en la antigua, sus ex-compañeros no le trataban del todo bien al pequeñín. Es muy tímido a la hora de hacer nuevas amistades, por eso solo tenia a su mejor amigo Josh, aunque por las distancias tuvieron que separarse y Harry ahora no tenia a nadie, solo a Anne, su querida madre.
-¡Si voy y la encuentro esta tarde no habrá cereales de colores para el pequeño Styles!- Al oír eso se asusto, y fue con mas prisa para buscar la deportiva, esos cereales son sagrados para el, nada ni nadie le impedirá comer esa delicia. Mientras Anne subía las escaleras para ayudarlo, Harry tubo la maravillosa idea de mirar bajo su cama, y obviamente estaba ahí.
-¡No hace falta que subas mamá, ya la he encontrado!- Dijo cansado, el susto le hizo entrar en calor y eso le agotó mas.
-Pues ponte la mochila y baja ya, el autobús esta fuera y no tiene pinta de querer quedarse- Su madre ya estaba en la puerta de su habitación, algo que hizo que Harry se volviera asustar.
-Adiós mamá- Dijo el, dándole un beso a la mejilla de su madre.
-Adiós pequeño, pásalo bien en la escuela cariño- Acto seguido, Harry salió de la puerta de su casa para subir junto a sus nuevos compañeros.
I I
-¿Disculpe, podría decirme donde esta el aula 213 por favor?- Harry estaba realmente perdido y asustado de la gente, no conocía a nadie y tampoco iba a pegúntale a un joven de ahí algo que probablemente no supiera y quedar mal delante de el, así que optó por preguntar a un profesor.
-Esta en el edificio D, es aquel de ahí en frente- Respondió.
-¿Hay mas de un edificio?- Pensó Harry, suficiente era con que hubieran dos, que incluso había hasta la letra D, eso es un total de 4 edificios en la escuela. Sin duda para el eso era algo muy complicado ya que en su otra escuela solo habían dos de estos y es muy probable que se pierda por los pasillos.
-Muchas gracias- Le dijo al profesor, para después desaparecer entre la multitud de alumnos de diferentes cursos que ocupaban los pasillos de la escuela. Quería ir con prisa para no llegar tarde, la puntualidad es algo muy importante para Harry, no quería que al retrasarse todos se le quedaran mirando al entrar por la puerta, el prefería pasar desapercibido así nadie le interrogaría por ser "el nuevo".
-¡Oye chaval, vigila por donde vas!- Iba con tanta prisa que sin querer empujó a un chico, no se fijó en como era, solo se percató en disculparse sin mirar atrás, rumbo al edificio que tenia asignado.
Después de un largo camino lleno de alumnos, profesores e incluso un gato que se encontró por el pasillo, llegó a su aula asignada. Se escuchaba a gente detrás de esa puerta, parecía no haber ningún tutor. Abrió la puerta y entró, el esperaba que todos se le quedaran mirando por ser "el nuevo", cosa que a Harry no le hubiera gustado un poco, pero en cambio nadie se percató de su presencia, solo se limitaron a saludarle con una sonrisa en la cara, eso para el era suficiente. Llego al fondo del aula y se sentó en un pupitre vacío, al lado de la ventana.
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Don't forget me Lou
FanfictionDos almas junto a pequeñas historias que a lo largo del tiempo se unirán para protegerse el uno al otro, habrá dificultades y problemas, pero el sentimiento que esconden es mas poderoso. Harry se ha mudado de Holmes Chapel a Doncaster para empezar t...