Don't forget me Lou

9. I did not want this

Louis se preguntaba a si mismo que le habría pasado a Harry, alomejor se había pasado dándole un puñetazo al pobre chico. De repente sonó su teléfono, era Liam.

-Hey Liam, ¿Qué tal?- Dijo Louis.

-Estoy bien, quiero hablar contigo de una cosa- Hubo un silencio.

-Vale- Estaba asustado.

-Es sobre Harry-

-¿¡Lo he matado?!- Exclamó el ojiazul asustado. ¿Había matado aquel chaval? -¡Pero si no le di tan fuerte!-

-No ha muerto Louis, pero Zayn me ha informado de que está internado en el hospital- Dijo Liam.

-Joder- Se sentía mal por lo que hizo, realmente mal.

-Pero no fue tu golpe lo que le dejó inconsciente, al caer tras recibir tu puñetazo sin ningún contexto, ¿cayó al suelo verdad?-

-Aha- ¿Le había provocado un derrame cerebral?

-Vale, cuando llegó al suelo su cabeza dio a una pequeña piedra que había en el césped. Eso hizo que se quedara inconsciente- Continuó su amigo.

-Bueno pero ya se recuperará, no hay porque preocuparse tanto Liam- Respondió despreocupado.

-No Louis, si en una semana no abre los ojos tendrán que desconectarlo de la máquina- Hizo una pequeña pausa –Si no despierta, habrás matado a Harry- Louis se quedó en blanco, casi se podría jurar que su corazón dejó de latir por unos breves instantes, todo el cayó al suelo de rodillas tras oír la noticia. Sus amigos tenían razón, Zayn tenía razón el otro día Si sigues así te quedarás solo. Ya no era el hecho de que se iba a quedar posiblemente sin Harry, eso para él era algo aparte, podría ir a la cárcel por homicidio involuntario. Louis colgó a Liam, se vistió rápido con intención de ir al hospital, no quería ver a Niall ni a la madre de Harry así que preguntaría los horarios para poder ir sin que ninguno de los dos le pudiera encontrar ahí.

Tras una larga carrera por las calles de Doncaster al fin llegó al hospital, fue a recepción a preguntar por Harry y si tenía visita, la recepcionista dijo que estaría solo hasta dentro de unas horas y eso a Louis le iba perfecto. Subió al ascensor hasta la planta tres donde estaba internado el muchacho, caminaba rápido por los nervios, tenía miedo de ver a Harry en mal estado, ¿Por qué de repente se preocupaba tanto? Alomejor era porque si muere irá a la cárcelsi, era eso.

Miraba puerta por puerta para encontrar a un pequeño chico rizado. *¿Dónde estás Harry?*Giró la cabeza y lo vio, pudo observar a un pequeño chico rodeado de tubos, parecía débil, indefenso. Louis se quedó paralizado, tenía miedo, a los cinco segundos decidió entrar y se sentó en el taburete que había al lado de la camilla del rizado.

Le observaba preocupado. *Yo he hecho esto* Pensó. Se sentía un asco de persona por eso, su rabia empezó a salir del hasta tal punto que empezó a pegarse en la cabeza.

-Porque- Se pegó –tuve- Se dio otro golpe –que hacerle- Otro golpe -esto- Se volvió a pegar pero esta vez más fuerte que las demás, estaba llorando, pero ya no por poder ir a la cárcel, lloraba por Harry. *Soy un monstruo* *No merezco ser feliz* *No merezco vivir*.

-Tu si lo mereces- Miró a Harry, estaba dormido. El chico paró para observar sus facciones, sus bonitas y únicas facciones, tenía los ojos cerrados cosa que le impedía poder apreciarlos. Sus rizos castaños eran precisos, el pequeñín tenía un mechón de pelo cerca de su ojo, Louis alargó su mano hacia el rizado y le apartó el pelo.

-Mucho mejor- Dijo para el mismo. ¿Qué estaba haciendo? ¿Qué le pasa? Estaba siendo demasiado ¿amable? Con Harry y no sabía porque, tenía que irse pero parte de él quería quedarse a observar aquel bonito e indefenso chico de rizos castaños. Pasaban las horas y Louis seguía observándole con una pequeña y disimulada sonrisa en el rostro, tenía esa mirada