Una Peculiar Manada

01

"¿Soy el único que cree que algo malo sucederá?" –se preguntó Stiles mientras caminaba al lado de Allison.

— ¿Chicos? –los llamo Lydia que se había quedado atrás junto a Jackson.

Todos se giraron a ver a donde la chica miraba.

— ¿El Nemeton? –pregunto Malia que decidió pegarse mas al cuerpo de su amigo.

— No se supone que debamos estar aquí, ¿verdad? –dijo Theo mientras miraba a los demás.

— El aroma de Natalie esta aquí, debió pasar unas horas antes –dijo Scott.

— ¿Que hay de Melissa? –cuestionó Isaac.

— Su aroma va en una dirección opuesta a la de Natalie –dijo Liam que había decidido sentarse en la tierra, estaba cansado.

— Debemos seguir buscando –dijo Lydia que al caminar al lado del Nemeton tropezó y cayó en una trampa.

— Yo no coloque eso –dijo Chris rápidamente al ver a la chica colgada de los pies.

En cuanto se acercaron para ayudarla una tormenta se desato y unos rayos comenzaron a caer causando que se reunieran todos enzima del tronco del Nemeton.

— ¿Que sucede? –preguntó Danny algo asustado mientras se abrazaba a su novio.

— No lo se –contesto Ethan y una luz los hizo cerrar los ojos y luego se hundieron en una oscuridad total perdiendo la conciencia.

A la mañana siguiente la primera en despertar y con dolor de cabeza integrado fue Erica.

Miro a su alrededor y vi a todos aun durmiendo.

— ¿Chicos? –los llamo mientras se ponía de pie y se estiraba un poco, todo su cuerpo dolía, como si hubiera tenido uno de esos entrenamientos que Derek les suele dar.

El segundo en despertar fue Jackson, miro a su alrededor y se detuvo en la rubia.

— Te vez terrible amor –le dijo y la rubia en respuesta le enseño su dedo medio.

— Idiota –murmuro la chica y el cobrizo sonrió con autosuficiencia.

Luego de eso se dispusieron a despertar a los demás que parecían muy a gusto dormidos.

Todos tenían dolor y solo recordaban la noche anterior, esa tormenta los afectó algo.

– ¿Que haremos? –cuestiono Kira mientras se sacudía la tierra de su ropa.

— No l... ¿huelen eso? –cuestionó Aiden mientras levantaba mas su cabeza para aspirar mejor.

— ¿Es Peter? –cuestiono Malia que había decidido olfatear también el aire.

— Al parecer si –dijo Derek y comenzaron a caminar a donde el aroma.

Lo que encontraron los dejo perplejos.

— ¿Hola? –dijo Stiles con cautela llamando la atención del niño de unos ocho o nueve años.

El castaño claro se giro y vio al castaño que estaba mas próximo a él.