Hayley oye la puerta principal, sale de su habitación y se encuentra con su padre ya recuperado y su madre.
Corrió hacia ellos y los abrazó con todas sus fuerzas.
- Te extrañe mucho, papá.
- Y yo a ti, cariño.
Los tres se sientan en el sofá y hablan de temas varios.
- Bueno hija, queda menos de tres meses para que cumplas los 16.
- Mamá, sabes que no me gusta celebrar mis cumpleaños.
- Bueno hija, aunque no lo celebres nosotros queremos regalarte algo.
- Mamá, que no quiero nada.
Hayley se levanta y se va a su habitación sin decir nada más, solo quería dormir. Hoy estaba extremadamente agobiada como para hablar de eso ahora.
Abrió las puertas del instituto y lo primero que vio fue a la tía de Matt hablando con la directora. Siguió su camino y entró en clase. Matt estaba leyendo, en la otra punta Wendy lo observaba.
Hayley lo miró y se sentó en su sitio. Matt levantó la cabeza, sus ojos estaban rojos de llorar, ella lo quería abrazar, pero algo le decía que no lo hiciera.
Matt se levantó de su silla, la puso enfrente de la de Hayley y se sentó.
Hayley cruzo los brazos y lo miró a los ojos.
- Hayley, tengo que decirte algo.
- Dimelo ya.
El timbre interrumpe a los jóvenes y el profesor apareció por la puerta. Le ordenó a Matt que se sentara en su sitio, él tuvo que obedecer y se sentó. Le iba a decir a Hayley que se iba para siempre, pero ya perdiera la oportunidad de decírselo, al final se iban ese día a la noche, sería la última vez que la iba a ver y no le podría decir nada.
Al acabar las clases Hayley se dirigió corriendo a su casa, había quedado con Eric y Juliet para ir al sitio dónde la había citado Wendy y faltaba menos de una hora.
Agitada, llega hacia sus amigos que estaban sentados en un banco al lado de su casa.
- ¡Por fin has llegado Hayley!
- Lo siento por tardar tanto chicos, es que el instituto está lejos.
Los dos se miran con picardía.
- No pasa nada, ¿vamos?
Hayley asiente y los tres se dirigen hacia la calle dónde Wendy la había citado.
Matt llegó a casa y cerró la puerta con un brusco golpe, su tía sale del salón y se dirige hacia él.
- Cariño, hubo un cambio, nuestro avión sale dentro de 2 horas.
Matt empezó a ponerse pálido, no podía creerse lo que estaba oyendo. ¿Cómo que dentro de 2 horas? No le daría tiempo a ver a Hayley por última vez.
- Pero... ¿esto es broma?
- No Matt, lo siento... pero tenemos que irnos para llegar, sino perderemos el avión.
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Butterfly
Teen FictionHayley, una adolescente de 15 años, detiene su dolor autolesionandose, pero Matt, un chico nuevo del instituto, la quiere ayudar, ya que sus sentimientos son más que una buena amistad. La curiosidad no mató al gato, pero si le rompió el corazón.