Llegó a su habitación y cerró la puerta de un golpe, se sentó contra la pared y apoyó sus manos en las rodillas. Recordó lo que le había pasado... no se lo podía creer, por una persona que confiaba y la traiciona... cogió el reproductor y puso a todo volumen ''Tus besos'' de Maluma, se miró al espejo, el maquillaje estaba corrido de llorar. Se lavó la cara... se sentó en su cama, abrió el cajón, miró debajo de su libro Cartas de amor a Cupido, y vió la cuchilla, aquella que la había aliviado en muchas ocasiones. Se iba a cortar cuando suena la puerta.
Hayley dejó la cuchilla encima de su mesilla y se dirigió hacia la puerta.
Abrió la puerta y vió el rostro de aquel chico guapísimo.
- Hola.
- Hola, ¿que quieres?
- Te has dejado tu sudadera en mi casa, he venido a traertela.
- Gracias... oye, ¿tu como sabes mi dirección?
- Tu madre me la ha dado.
- ¿Desde cuando hablas tanto con mi madre?
- Desde ayer... - el chico sonríe.
- Bueno... adiós que tengo cosas que hacer.
Hayley cierra la puerta, pero antes de que se cierre Eric pone el pie y entra.
- Hayley
- ¿Qué?
- ¿Estás bien? Te noto... rara.
- Estoy bien, gracias por preguntar.
- Oye... no estarás así por el beso... ¿verdad?
- No... no es por eso... necesito estar sola.
- Vale... me voy, adiós.
Eric sale por la puerta y Hayley vuelve a entrar en su habitación. Mira por la ventana y ve a Eric cabizbajo, como triste.
- Quizás he sido muy dura con él... - piensa.
Hayley sale corriendo de su casa y lo alcanza.
- Eric.
Eric se da la vuelta.
- ¿Pero no querías estar sola?
- Si... bueno no... no sé... entra.
Los dos entran y Hayley se da cuenta de que el reproductor de música había puesto ''Addicted'' de Maluma.
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Butterfly
Teen FictionHayley, una adolescente de 15 años, detiene su dolor autolesionandose, pero Matt, un chico nuevo del instituto, la quiere ayudar, ya que sus sentimientos son más que una buena amistad. La curiosidad no mató al gato, pero si le rompió el corazón.