Capítulo 5

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Se despertó temprano, estaba amaneciendo, cogió su ropa y se vistió. Salió de casa antes de que su tía se despertase, hoy no iría al instituto, si no a ver a Hayley, quería contarle tantas cosas...

Hacía bastante frío, aunque a él no le importaba, sólo quería verla.

Entró por la puerta del hospital, y subió escaleras hasta llegar a la habitación seiscientos noventa y siete. La habitación estaba tranquila, Hayley estaba durmiendo, los padres de esta se fueron ayer a la noche, cuando Hayley se quedó dormida, ya que tenían que trabajar, los jefes ya fueran demasiado generosos dándole esos meses libres para estar junto a su hija.

Se sentó en el sillón que estaba al lado de su cama, y la contempló, hasta dormida era preciosa...

Al cabo de un rato sus ojos se fueron abriendo, hasta estarlo completamente.

Se acercó a ella, hasta estar a 6 centímetros.

- Buenos días, princesa. -susurró Matt.

- Buenos días. - respondió con una gran sonrisa.

- ¿Que tas has dormido?

- Bien.. ¿y tu?

- Me dormí pensando en ti.

Sonrió, y al rato se quedaron en silencio.

Matt se sentó al lado de Hayley.

- ¿Me dejas contar tus cortes? -preguntó.

- ¿Para qué?

- Para saber cuantas veces me necesitaste, y no estuve ahí.

- No has estado por que no me conocias... - dijo con lágrimas en los ojos.

- Pero... ¿ por qué te cortas a ti misma? - preguntó Matt.

- Lo sé, piensas que soy patética, que solo intento llamar la atención con esto, ¿verdad?

Matt besó las cicatrices de su piel.

- Sigo pensando que eres preciosa.

Sus miradas se cruzaron, Matt acercó su cabeza a la de Hayley dándole pequeñas caricias con la nariz, sus labios se unieron dulcemente.

Al acabar el beso Matt la abrazó y se quedaron así varios minutos.

- Oye... ¿cuanto tiempo estuve en coma?

- Estuviste 2 meses...

- ¿Y venías a verme?

- Todos los días.

Hayley empezó a reir tontamente y se acercó a él acariciandole la cabeza.

- Te... te quiero.

Matt la besó.

Interrumpiendo el beso el médico entró por la puerta.

- Hayley, te tienes que ir con el psicólogo.

- No quiero, no necesito ir.

- Pero...

- Quiero pedir mi alta voluntaria.

- Eso tendría que consultarlo con tus padres.

- Ellos me dejarán, quiero irme.

El médico hizo un gesto de afirmación y se fué.

Hayley empezó a llorar,

- Quiero que esto acabe ya, no puedo más. Maté a alguien, ¿sabes? Maté a la chica que solía ser.

Matt le respondió con un abrazo.

- Saldrás de esto pequeña, te lo prometo.

- ¿Y cómo?

- Juguemos a un juego. Díbujate en las muñecas una mariposa y debajo de ella pon el nombre de una persona importante para ti. No borres la mariposa, déjala que se vaya con el tiempo. Si te cortas con la mariposa dibujada, también matarás la confianza con esa persona importante para ti. Si quieres esa persona nunca te cortarás. ¿Aceptas?

- Si, lo intentaré.

Se abrazaron, y en ese abrazo se coló un beso, esos de película.

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