CONTRATO CON UNA BRUJA

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—Cosas que los niños no deben saber hija.

—Que alegría que así sea. —dijo Mila que  venía acompañada de Nagiri.

>>Ahora, si soy sincera, no eres bienvenida a mi casa, así que te pido que te vayas, deseo tiempo a solas.

Marbel dirigió su mirada a mí.

—Si deseas saber de la profecía, quién eres, que pasa en este país, o de todo en general eres bienvenido a visitarme para obtener respuestas,ya sabrás cómo llegar.

Luego desapareció.

Y se fué dejando el aroma de la tentación en mí, y yo fui Eva en busca del conocimiento.

Y yo buscaría saber todos los secretos y también yo los descubriría.

Pero raras cosas son realmente gratis y es aún más imposible encontrarlas entre brujas.

—Millesk, ya has oído a tu hermana, ven conmigo —fue lo próximo que se escuchó está vez por parte de Nagiri, está extendió su mano esperando que Millesk la tomara.

El nombrado la miró para luego dirigir su mirada a Mila y luego a mí, pero no dudo en dar un paso para acercarse a su esposa.

Así como yo no dude en interponerme entre ellos.

—Quisiera que Millesk se quedará hoy acá.

—No es posible —dijo la pelinegra sin contemplaciones.

Miré a Mila y está solo se encogió de hombros.

—Es su decisión — ¿Pero decisión de quién? ¿De Millesk o de Nagiri?

—En serio quisiera que se quede —repetí.

—Ya están grandes para jugar a las pijamas ¿No creen? —dijo Nagiri.

—¿Quieres quedarte Millesk?

—No Mila, gracias, yo me voy con Nagiri.

Solo tenía que decir que sí, pero Millesk tenía demasiado miedo para confesar su tortura, por eso sabía que en sus manos Mila nunca se enteraría de la verdad.

—Millesk no se puede ir con Nagiri.—declaré.

Mila me miró intrigada, y a pesar de lo que se pudiera pensar no se negó a oírme.

—¿Por qué Millesk no se puede ir con su esposa?

—Hanssel no hagas esto —fue la suplica desesperada de Millesk.

—Es por tu bien, todo va estar bien Millesk, sin importar lo que haya que hacer para conseguirlo —lo miré y le sonreí, quería que supiera que estaba con el.

—Si no puedes hablar, hablaré por tí hasta que puedas hacerlo, si no puedes hacer tu camino solo, te acompañaré hasta que puedas seguir, puedo luchar por ti, pero quiero que luches conmigo.

>>Porque la única verdadera verdad de esta oración es que solo tú puedes luchar por tí.

>>Por favor, dilo, libérate tú, elige la libertad y no la opresión.

Y esperé y tuve fé.

Porque Millesk es capaz de liberarse a sí mismo, porque todos podemos hacerlo y yo sé que el era fuerte, quizá no había nadie más fuerte aquí que él.

—No se de qué hablas.

Y fuí decepcionado.

Y aún así ni yo ni nadie podría juzgarlo nunca.

Porque cuando hay heridas, estás aveces no nos dejan levantarnos y continuar la batalla, así que solo queda esperar una segunda o tercera batalla.

Por eso seguí confiando y creyendo en el.

Y quizá hice bien o quizá hice mal, pero fue mi desición.

Nagiri sonrió confiada pero ví la molestia y la amenaza en sus ojos, lamentablemente para ella, no había nada que esta pudiese hacer.

—Mila pídele a tu hermano que se quite la camisa.

Millesk negaba frenéticamente.

—No, no, no, no quiero, Mila por favor, no me obligues a hacer algo que no quiero.

Las manos de Mila se dirigieron al rostro de Millesk y en sus ojos ví que no me equivoqué, porque solo podía ver amor ahí, nada más.

—Confía en mí,hermano, confía en tu hermana mayor y cuentale que está pasando y yo me encargaré de resolverlo.

Mila solo con esas palabras le dió a Millesk una tranquilidad y seguridad que yo sabía que ni en mil vidas nadie podría darle.

Y ni eso fue suficiente.

—Perdoname, pero no puedo, es tan vergonzoso, no quiero que tú me veas así, es mi culpa, es solo mi culpa.

—Yo lo siento más Millesk y cualquiera que sea la razón de tu tristeza deja que sea yo quién cargue con la culpa, no tú.

Y en un parpadeo la camisa de Millesk había desaparecido,  ví con horror como las marcas y moretones que yo había visto poco antes en la habitación  habían desaparecido.

Todas y cada una de ellas, Millesk se limito a taparse todo lo que pudo con sus brazos y pronto estuvo echo un ovillo en el suelo.
 
Aún más grande fue mi sorpresa cuando ví que Mila lo siguió hasta el suelo y lo rodeo con sus brazos.

—¿Nagiri? ¿Sabes una cosa? Por alguna razón siento tu magia fluir en el aire alrededor de Millesk.

Vi a Mila trazar una línea sobre la piel de Millesk y vi como se empezó a notar una cicatriz en el cuerpo de Millesk, Mila la beso.

—No... —Millesk parecía a punto de un colapso nervioso,  y yo miré a Mila con ese tipo de miradas que dicen “has algo”

—shh, duerme bebé.

Y luego, mientras Millesk se fue quedando dormido fueron apareciendo todos y cada uno de esos golpes que contaban una historia.

—Por mi hermano y por Hanssel no haré nada en este lugar, pero escucha esto Nagiri, cuando sea el momento vas a pagar por haber lastimado lo que te encargué proteger, y te recomendaría huir lo más lejos que puedas, porque no seré piadosa.

—Hice lo que creí correcto, el se gano todos y cada uno, mi conciencia está limpia.

—Me importa poco si se los merecía o no, probablemente basado en las reglas de acá si, pero yo no lo hice y ni siquiera permití que su madre lo hiciera.

>>Muchísimo menos podrás tú.

Yo estaba casi seguro que así sería, y definitivamente no me molestaba.