/08/EL PLAN Y LA FLOR

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Nota de autor: Pedí a una editorial que editará mis capítulos para que corrigieran cualquier falla ortográfica, me los entregaron corregidos  pero tengo que entrar desde una computadora para poder pasarlos a wattpad y subirlos acá, también por mi cuenta iré modificando partes de la historia, este es el nuevo capítulo espero que les guste y lo disfruten, si es así les pido que por favor voten y comenten para al menos saber si lo estoy haciendo bien, buen día a todos.

PD: esté capítulo lo hice mientras escuchaba impossible de James Arthur.

CAPÍTULO 9: EL PLAN Y LA FLOR

HANSSEL

—Usa mis manos —Millesk parpadea confundido por mi sugerencia.

—¿Qué?

—Usa mis manos, no puedes usar las tuyas, así que usemos las mías.

—¿No oíste a Mila decir que los bremdoms cobran un precio en el cuerpo de quién los usa?

—Tambien dijo que hiciéramos equipo con una persona, no dos, contigo y Jariel, ya somos tres.

—Pero nunca dijo que no se podía hacer, el punto es que no es fácil, te puede salir caro, pero si aún así quieres hacerlo, bien, no seré quién te detenga —algo me decía qué solo el echo de advertirme era un acto de "bondad" en su mente, suspiré y dije:

—Repasemos el plan.

Solo esperaba que el que saliera traicionado no fuera yo.

(***)

La trampa estaba preparada, solo faltaba que el ratón cayera.

Traté de verme los más inofensivo e inocente posible ante las dos personas frente a mí observándome con curiosidad y cautela, bien, solo había que seguir con el plan y...

En menos de un segundo uno de los hombres ya me tenía contra el asfixiándome con su brazo. Exelente, todo iba bien.

Nada, nada, absolutamente nada iba bien, puto Millesk, Puto Hanssel aunque ese era yo, pero sobre todo puto Millesk.

Mientras uno se había propuesto ahorcarme, el otro me observaba fríamente, era el más alto, cabello negro y piel morena, al final hablo:

—Tengo curiosidad de las razones por las qué alguien sería tan estúpido como para pararse justo enfrente del enemigo ¿Me lo explicarías?

Ehej Jske sjuqi —fue todo lo que pudo salir de mi boca, el moreno frunció el ceño molesto.

—Alder ¿Será que puedes dejar de asfixiarlo para que pueda hablar?

—¡Mierda! ¿¡Para qué me dices que haga esto si luego quieres que haga algo diferente!? —le grita molesto el que me está asfixiando.

—En ese momento quería una cosa y ahora quiero otra —le responde y se encoge de hombros muy tranquilo. El sujeto paga su rabia en mi y me suelta bruscamente empujándome al suelo.

—Bien, habla, y te advierto que te conviene decir la verdad —trato de ser valiente y hacer lo correcto, pero no puedo evitar pensar¿Qué tan real sería eso? ¿Y si se daban cuenta que les había mentido? No podía confiar en Millesk, esa era la verdad, él podía traicionarme en cualquier momento y yo estaría acabado, no era mi culpa, yo tenía que pensar en mí.

—Les diré la verdad, por favor no me hagan nada —súplico, mis ojos se empañan  y empiezo a confesar —solo soy una víctima de las circunstancias, nada más ¿No entramos todos al bosque por necesidad u obligación? Puede estar seguro que se nada sobre cómo manejarme en este, incluso mi pareja para entrar al bosque fue un niño que murió o mejor dicho, lo mataron —hice una pausa para respirar, esto de dramatizar era lo mío al parecer —al pasar los días cruce mi camino con alguien, hice un trato con esa persona, esa persona, se supone que nos íbamos a ayudar mutuamente a superar las pruebas.

—¿Qué cambió?

—Todo cambió —pase mis manos por mi cara desesperado —no quiero morir, y se que solo es cuestión de tiempo para que me traicione, yo... Yo no quería nada de esto, yo no quiero estar aquí.

—¿Quién es esa persona? —bajé la cabeza dudando, y negué, si no decía su nombre estaba acabado y si lo hacía también ¿Y si era yo el que estaba equivocado? ¿Era correcto esto que estaba haciendo?

—No... No puedo decirlo —la mirada del moreno cambia y frunce los labios molesto, inconscientemente inclino mi cuerpo hacía atrás tratando de alejarme, estaba en peligro, en cualquier momento las cosas se iban a salir de control e iba terminar herido.

—No es una opción —menciona este y dirijo mi mirada al rededor, mi vista se enfoca en una extraña y hermosa flor roja que se encuentra un poco alejada de donde estoy, quisiera poder enfocarme solo en esa flor, ser como ella, no, no, no quiero ser como ella, es obvio que yo era más fuerte, ella era solo belleza; no tenía que preocuparse por nada ni nadie, yo era más... Miré a los ojos a la persona que tenía frente a mí, con toda la furia retenida, desafiandolo, retandolo.

—Puede que ustedes tengan todas las de ganar —deje la frase en el aire y sonreí dulcemente—pero estoy seguro de algo. Me. Vale. Mierda, yo no diré nada por una simple razón, yo no sé quién es esa persona.

—¿Qué?

—No puedo decirte algo que no sé, así de simple —me levanto y camino al rededor, inconscientemente acercándome a la flor.

—Yo soy un maestro en estos juegos ¿Sabías? No, obvio no lo sabías, y por eso, vas a perder —aseguró.

Mi mente se llenó de ruido, no sabría otra forma de describirlo, era un caos, eran gritos, cerré los ojos y estaban en todas partes, solo pareció intensificarse, mi grito debió recorrer todo el bosque, era doloroso, no quería seguir escuchando, ni siquiera podía entender que decían. Terminé revolcándome en la tierra, el mundo se movía, parpadeaba y dejaba de existir y por un segundo mi vista volvió a enfocarse en la misma flor, no estaba en el mismo sitio ¿O era yo el que no estaba en el mismo sitio? No sabía nada, ese día supe cuán débil era en realidad, quise volver a enfocarme en la flor y poder olvidarme de los gritos y del ruido, mi cabeza parecía que iba a partirse de alguna forma, era horrible, volví a mirar la flor pero ya no estaba, bueno, si estaba, pero no era la misma, ahora era blanca y sin vida, había perdido su belleza.

Esto me hizo regresar a la realidad por un momento y darme cuenta que nada estaba pasando, pero solo fue un momento, la escena se repitió una y otra vez en mi mente, los gritos, yo mirando la flor y dándome cuánta de que nada pasaba, fueron tantas veces que debería estar loco pero, el mundo de un momento a otro cambio, todo se volvio violeta, los árboles, la tierra, todo fue rodeado por ese extraño humo. Volví a la realidad, los sujetos estaban siendo absorbidos por ese humo violeta, o al menos uno, del otro no quedaba nada. Visualice por última vez la imagen del moreno que nunca pude saber su nombre, su imagen seguía siendo calmada a pesar de la situación, eso hizo todo más aterrador, pareció una promesa, como si me estuviera diciendo que en algún momento yo a pagaría por esto, luego se fué y desapareció junto al humo sin dejar rastro, la presencia de otras dos personas fue lo que se hizo notar cuando el humo desapareció, Millesk y Jariel.

—¿Todo salió exelente no? No conocía tus dotes de actor,si no fuera porque era parte del plan, hubiera estado asustado por lo rápido que me traicionabas y empezaste hablar de mí, lástima que no te duró mucho —no tenía la fuerza emocional para lidiar con Millesk en este momento, no quería seguir, quería que el mundo se detuviera y yo poder tomar fuerza para lidiar con todo, lástima que el mundo siempre seguía, con o sin mí.

El ratón cayó en la trampa.

CONTRATO CON UNA BRUJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora