Hasta que "El Sistema" nos separe.

08 Nuevas Aguas.

Parecía que un artista hubiese agitado un pincel gigante con pintura azul, borrando con aquel color todas las nubes blancas del cielo aquella tarde. El Astro Rey estaba en la cima, justo sobre ellos, como un foco reflector que brilla y hace que sobresalgan únicamente los protagonistas o por lo menos eso fue lo que sintió Shen Qingqiu cuando llegó al lago donde los esperaban los demás a él y a Luo Binghe.

Lo primero que llamaba la atención era un borrón de colores fríos, como una de esas paletas que tienen un rostro sonriente en el empaque, pero cuando lo abres está todo amorfo y feo, así se veía Mobei-jun bajo el inclemente calor del sol. 

—Dawang, ven a refrescarte al lago con nosotros—Shang Qinghua lo llamó desde la orilla. Había enrollado la parte inferior de sus pantalones y tenía únicamente los pies dentro del agua.

El demonio del Norte le dedicó una mirada larga a Shang Qinghua, como si estuviese considerando tomar su oferta pero luego su mirada se movió hasta Xie Lian y Wei Wuxian que estaban entrando al agua únicamente en los pantalones interiores y arrugó la nariz, su rostro mostró una negativa  sin tener que contestar nada más.

Una sombra inusitada se posó sobre su cabeza y lo cubrió. En su periferia vio ropas blancas y supo quien había sido. Era Lan WangJi ofreciéndole una gran hoja para que se cubriera, actuando como paraguas.

Antes de hablar algo destelló en los ojos de Mobei-Jun cuando se encontró con las piscinas ámbar que eran los ojos de Hanguang-Jun. Parecía que ambos se comunicaban sin palabras, pues eran los dos que menos se expresaban verbalmente.

—Wuxian—Mobei-jun habló sin dejar de mirar al segundo jade. —Te cambio a tu sirviente por el mío. Hagamos un trueque.

—¡Dawang!—Shang Qinghua le llamó la atención, aparentemente inafectado pero por alguna razón parecía que no podía contener una expresión extraña en su semblante.

Lan Zhan negó con la cabeza en una expresión que mostraba algo parecido a la diversión.

—¿Qué?—se escuchó a Wei Ying, preguntar, no muy lejos desde dentro del lago. —Hanguang-jun no es intercambiable, ni tampoco es sirviente de nadie.

El demonio del Norte se encogió de hombros.—Entonces si no tiene amo, lo tomaré.

Xie Lian pudo sentir nuevamente como San Lang estaba mirando todo con un interés chismoso desde el lugar donde estaba construyendo el espacio para la fogata. No le molestó esta vez. Siendo honesto consigo mismo, todos los espectáculos ridículos que sucedían debido al funcionamiento extraño del cerebro de aquel demonio eran muy entretenidos, sin contar las escenas tontas que incluían a  Luo Binghe cuando estaba celoso.

—¡Un momentito!—Wei Ying alzó la voz, reía con algo de irritación y el demonio de hielo mostró una sonrisa desafiante y odiosa mientras lo miraba salpicar agua con sus ademanes exagerados. —Hanguang-jun solo será tuyo sobre mi propio cadáver.

—Creo que ya nos estamos entendiendo mejor—Mobei-jun había empezado a caminar en dirección al lago, o más bien en dirección a Wei Wuxian que se mantenía firme y listo para un enfrentamiento.

Cuando Shen Qingqiu y Luo Binghe estuvieron lo suficientemente cerca, Mobei-Jun estaba "ahogando" a Wei Wuxian. El demonio se había tirado al lago y sostenía cómicamente la cabeza del azabache bajo el agua.

Wei Wuxian se las arregló para sacar su cabeza del agua y respirar, tosiendo un poco. No le costó mucho zafarse, así que significaba que Mobei-Jun no tenía ninguna intensión de matarlo en realidad, por lo cual Lan WangJi se detuvo antes de intervenir.

—¿Quieres matarme?—el cultivador demoniaco, que curiosamente no había demostrando sus habilidades con arrogancia desde que llegó a ese lugar, se quejó.