Tan solo era un niño que extrañaba a su madre y aun que Todoroki no lo entendiese por completo, sabía perfectamente que no podía odiarlo después de todo el pequeño quería que su carta llegara al cielo.
Mientras tanto el simplemente quería ver al a...
N/A:No olviden leer la nota final, sin mas que decir comencemos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
“Porque fue mi error lo que hizo que ya no estés aquí"
—Por favor quédate, te lo suplico. —pronuncio con voz rota. —Se que no tengo derecho a pedirte esto y puede ser incluso cruel pero quiero saber... Que paso aquel día...
Aseguró sujetando su mano, aquella que un día le trasmitió tanto calor, confianza y que ahora se sentía tan fría. Tan temerosa, Todoroki aún no podía recordar del todo esos dos años, aquellos dos años de vacío, pero si sabía una cosa, Momo le había mentido.
No quería, Izuku no quería volver a sentirse triste, sentirse miserable. Odiaba a Todoroki de eso estaba seguro, entonces porque ¿Por qué? Porque el simple toque de sus manos hacía que su cuerpo se estremeciera.
—Dime Izuku ¿Qué fue lo que pasó?
Preguntó quedándose hipnotizado por los ojos del peliverde, aquellos ojos que durante años habían mantenido un brillo, ahora lucian opacados.
—No tengo nada que decirte, ya lo leíste de mi diario ¿no? —soltó cada palabra con gran tristeza. —Olvidate de mi Todoroki, tienes una familia, un niño grandioso, una esposa —lo último lo pronunció como un susurro.
Trató de safarce de aquel cálido y doloroso agarre pero Shoto no planeaba dejarlo ir, no otra vez, no permitiría que se alejase de él.
—No.
Pronunció aferrándose al pecoso, acercándose poco a poco, podía sentir el cálido aire salir de su boca sus narices tocandose, tan familiar, tan cálido, suyo simplemente suyo.
—No quería nada de esto, nada de eso me importaba, tu eras mi familia, tu eres mi todo Izuku.
Todoroki se odiaba, se sentía un maldito bastardo, lastimo a la persona que le había dado todo, no podía ni imaginarse el dolor que Izuku había sentido todos esos años.
—Estas loco —susurro conteniendo la respiración por un segundo.
Se maldijo internamente, había tratado de olvidarlo por tantos años, Shoto no podía simplemente venir y mandar todo al carajo.
