✒El Amor De Mi Vida

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Pareja: Todoroki Shoto x Midoriya Izuku.

Advertencia :Tener insulina.

N/A: Hola mis queridas hadas, no he abandonado la historia aquí esta el capitulo, avísenme si hay algún error para corregirlo.

En fin espero y les guste.

Porque a pesar de creer amar a otra persona tu siempre fuiste mi único amor

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Porque a pesar de creer amar a otra persona tu siempre fuiste mi único amor.

Habían pasado 5 años en los que Todoroki no había visto a Izuku, no recordaba con claridad el rostro del pequeño pecoso pero de algún modo su corazón lo recordaba.

Porque muy dentro de él  guarba la esperanza de volverlo a ver, a pesar de lo que ocurrió en su infancia.

Y a pesar de haber preguntado incontables veces la razón de su alejamiento hacia Izuku nunca oyó una respuesta por parte de su padre.

Porque en ese momento sus corazones aún eran inocentes

Había regresado a Japón, después de haber pasado la mitad de su infancia en el extranjero, su relación con su padre no había mejorado, es más con el paso de los años su odio hacia el había crecido considerablemente.

Shoto ya no era aquel niño que su padre manejaba a su antojo, ya no era el pequeño Shoto que Fujumi solía consolar a media noche cuando lloraba llamando a su madre.

Había cambiado. Aún que su padre lo atribuía a la rebeldía de la adolecencia en el fondo sabía que aquello se debía al odio que sentía hacia él.

Pero no le importaba porqué solo quería convertir a Shoto en una herramienta útil para él, una marioneta que complaceria con tal de obtener su obediencia.

Y Todoroki lo sabía, a pesar de que todo aquello le produciera asco y odio lo aprovecharía con tal de volver a verlo.

—Hoy empieza tu primer día en la secundaria ¿No está feliz? —comentó alegremente Fujumi.

—No en realidad —respondió de forma fría y desinteresada.

—Vamos Shoto, sonríe ¿Si? —ánimo su hermana  —Recuerda que ya no estás con Papá y vivirás conmigo una temporada.

—Si, como digas—respondió, como si su padre fuera a dejarle libre, aquello era sólo una mentira momentánea —ya debo irme —aviso saliendo de casa.

—¿No quieres que te acompañe? —comentó —Hoy es tu ceremonia de bienvenida.

—No es necesario. —afirmó.

Una carta al cielo (AU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora