Mientras los panecillos se enfrian. El peliblanco con ayuda del ojo verde se pusieron manos a la obra para recibir bien el año. Después de sacar cosas que ya no va a necesitar, dejar su ropa lavada y por supuesto llenar el refrigerador de comida que consiguió en un minisuper ya que las tiendas convencionales están a reventar de gente.
Pudieron comer los panecitos de leche condensada con café. Miraron series de televisión, una vez más, Yusaku descubrió que Ryoken le gustan los programas de cocina. De cualquier tipo, documental o un show de cocina. Esa ocasión terminaron viendo una dónde salen los fracasos de la repostería y los valientes chefs que los prueban.
Vieron la televisión hasta aburrirse y entrada la noche que se pusieron a platicar, no importaba el tema, solo charlaban. Cómo si me lo tiempo de distancia entre ellos fuera un recuerdo lejano. Parte porque uno disfruta el momento y el otro ansia por recuperar la confianza de su persona favorita.
Hablando de cosas sencillas o alguna duda que tenían sobre su modo de celebrar el año nuevo. El incubo respondió que solía ir de fiesta de año nuevo en Times Squere, New york. Festejan a lo grande y había de dónde escoger para alimentarse pero de ahí, no tenía una tradición realmente.
Le prometió llevarlo un día a la gran metrópolis. Dejando de lado su mala fama de agresión por estrés y falta de estacionamiento. Realmente es un lugar que tiene mucho que mostrar a los turistas, tanto en los lugares trillados como sitios poco usuales.
Perdieron la noción del tiempo entre la música relajante y la conversación que parecía no tener conclusión. De hecho, se quedó dormido en la alfombra mientras escuchaba una historia del antiguo Egipto antes de la caída de los faraones. era obvio que Yusaku se molestaría pero paso de largo su enojo, hace tanto tiempo que no está cerca de su primer amor que no le dio importancia.
Nuevamente se perdió en sus pensamientos, contemplando el rostro durmiente de Ryoken, la calidez en su pecho cubrió por completo su ser. Por primera vez en su vida, anhelo algo distinto al sexo y sobrevivir otro día. El deseo de tener esa pacífica familiaridad con su amada persona todos los días, por el resto de su existencia.
Irremediable termino dormido también.
Al día siguiente, Ryoken se fue a la casa de la tía Martha prometiendo volver el primero de enero para festejar el año nuevo. El incubo acepto su palabra mientras comía un par de galletas con chocochips que el peliblanco compro y dejo en la alacena. Con su mochila en el brazo con su ropa nueva y una sonrisa alegre, el joven de ojos azul estrella marchó.
Yusaku se quedó mirando la puerta, esperando que el peliblanco cambiará de opinión y regresará con el. Aún tenía a la mano la otra cobija a su lado para ver los especiales de fin de año en la televisión, pero en su interior sabía que no sería así.
Debía esperar.
- salió mejor de lo que pensé - Murmuró para si mismo dejando de acosar al objeto inanimado para hacerse bolita abrazando su peluche de conejo. Sentía cosquillas en su piel al sentir los rastros de energía de su soñado, es agradable, produce una extraño hormigueo en su ser, su aroma a sol matinal volvió a la casa. Está vez logro salir bien parado de su propia estupidez, quizás no vuelva a tener una oportunidad así.
- estoy aburrido - Murmuró para si mismo dejándose caer en el sillón con gesto hastiado.
- podría ir a la correccional... Mejor no, hoy la dejaré en paz - se dijo intentando alcanzar el control de la Televisión.Yusaku había hecho visitas periódicas a la casi asesina de Ryoken en la correccional. No de la forma convencional, sino en la madrugada cuando todas duermen. La muerte es un castigo muy piadoso para ella aún cuando su tío le tiene un lugar especial para ella.
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sobrenatural
FanfictionHasta los milagros tardan un poco... Fueron las palabras que Hanako escucho y una inmensa calidez nació en su pecho. ... Ryoken con su nuevo estilo de vida entre el cielo y el Averno cree que se ha adaptado, sin embargo, es solo la punta del Iceberg...