sobrenatural

- Hermanos -

- buenos días alumnos, espero hayan tenido unas buenas vacaciones y regresado con buenos bríos. antes de comenzar con la clase, quiero presentarles una nueva alumna - saludo el profesor con calma mientras deja su portafolio en el escritorio, además de hacer una seña para dejar entrar a la recien llegada.

- ¡Buenos días! Mi nombre es Shizuka Kawai, espero que nos llevemos bien y por favor, sean pacientes conmigo- una chica ligeramente menuda y rostro precioso hizo acto de presencia en el salón de clases de Kogami Ryoken. Su cabello es rojo canela a juego del color ámbar oscuro de sus ojos. Su sonrisa presiosa llamo mucho la atención de los estudiantes.

La señorita rapidamente tomo asiento junto con Leandro al ser el espacio disponible y le ofreció una amable mirada. Ryoken pudo notar el discreto saludo hacia la recién llegada pero no indigo mucho en ello y su atención volvió a las clases que ya están empezando.

Las horas clase pasaron rápidamente como agua entre los dedos, la mayoría son repaso para la continuación de los futuros temas y planificación de los siguientes eventos académicos. Al dar la hora del almuerzo, la mayoría de los alumnos salieron a consumir sus alimentos dispersando su grupo en la academia. Ryoken se quedó un poco más ahí, decidía entre unirse al club de jardinería o el de cocina. Ya que el club de arte de disolvió, no tenían aún nuevo profesor, podría entrar a deportes, pero el entrenador y su grupo es excesivamente competitivo, rayando a  lo enfermo. El club de teatro se quedó con mala fama aunque no tuvieran la culpa.

Mejor se evitaba el ambiente tóxico.

- ¿En qué piensa? - la voz del arcángel lo hizo volver en si.
- en que club unirme, el de arte se disolvió y no hay muchas opciones que me simpaticen - admitió Ryoken apoyándose en su banco con expresión meditativo.
- ¡¿Que tal?! - ambos jóvenes salieron de sus pensamientos cuando escucharon la voz animosa de la recién llegada.

- buenos días - saludo cortes el peliblanco.
- buenos días.(dedicándole una mirada rápida) ¿Cómo estás? - se dirigió al platinado.
- han sido días placidos -
- ¡si, eso escuche! El festival de año nuevo fue maravilloso, hubo color y vida - hablo más tranquila, acercándose a Leandro. Ambos comenzaron a hablar de cosas que Ryoken no entendía del todo así que se dispuso a pensar en sus propios asuntos o así era hasta que suena su celular en un tono característico.

Más bien, gemido.

Es suave y discreto pero eso no evita que las miradas se enfoquen en Ryoken al ubicar de dónde viene. El peliblanco se ruborizo hasta las orejas, procedió a poner en silencio su celular y contestar el mensaje. ¿Porque tiene ese sonido? Por culpa de cierto incubo travieso que le pidió su celular porque tenía la sospecha que había dado mal su nuevo número. Si, hizo la corrección pero también esa broma. Lo peor fue que no puede cambiarlo porque el comando está protegido.

se dió cuenta Cuando sonó un mensaje de Yusaku, fue frente a su madre y tía Martha en una comida familiar.

Cómo deseeo que la tierra se lo tragara.

- ¿Eso que fue? - el arcángel le vio lo más sereno que podía, disimulando su curiosidad.
- Yusaku - respondió distraído mientras escribe el mensaje hacia el mencionado. Le mando una receta para hacer rollos de canela, con una muy clara insinuacion que quería eso. Leandro no necesito preguntar más y continuo con su almuerzo.

- entonces~ tu eres el famoso amigo de Leandro - comenzó Shizuka a hablarle con una agradable familiaridad.
- si, soy su amigo - afirmo guardando su celular en el bolsillo.
- ¿Cómo se conocieron? Aquí mi amigo no me dice nada - protesto en un tierno puchero mientras Leandro solo vira lo ojos.
-fue en un parque por la tarde. El se me acercó para ayudarme con un dilema que tenía. Luego nos conocimos formalmente aquí - a grandes rasgos explico el peliblanco. Si bien tenía sus sospechas de que ella podría ser un arcángel o algo parecido, sería mejor no delatarse.