sobrenatural

- Anahata -

Leandro y Shizuka corrieron por el pasillo apenas sintieron la pesada presencia de Astaroth en la escuela. ¿Que hacía el tesorero infernal en la escuela? Fue tan repentino que ni siquiera tuvieron la atención de despedirse de la profesora de arte.

Sus sospechas se confirmaron cuando encontraron la mayor concentración de su pesada energía en el salón del joven peliblanco. Leandro quizo abrir la puerta pero una poderosa descarga lo hizo retroceder. Shizuka intento romper con esa barrera maldita pero su fuerza no alcanza a Fisurar nada.

Sin que ellos lo pidieran, apareció Samuel. Que también sintió el peligro inminente y la amenaza contra su protegido, también ayudo en tratar de romper la barrera junto con sus hermanos.

- ¡¿Pero que mierda pasa con ustedes?!! - Yusaku grito. El junto a sus hermanos hicieron acto de presencia al sentido contrario del pasillo. Los tres usando su propio poder intentan romper la barrera para que los arcangeles puedan pasar, pero solo pueden lastimarse seriamente.

- ¡Solo tienen un estúpido trabajo!! ¡Uno!! - escupe Judai.
- calla engendro del averno. - responde furioso Leandro, su luz verde lastima las manos del incubo de cabello azul pero no le importa.

- ¡Hey Tío! - saluda lo más casual - no esperábamos tu visita -

Siguió intentando abrir la puerta aún con sus dedos empezando a sangran un poco. Anzu y Samuel buscan un punto debil por los muros y las ventanas pero no tienen éxito, ni siquiera pueden ver por dentro por la densa oscuridad.

- estas todo el tiempo allá abajo trabajando como para venir a encerrarte aquí. - continuo el de ojos verdes con una sonrisa divertida aún cuando sus ojos brillan en desesperación.

- vamos a dar la vuelta por la ciudad. Están de visita la mafia Rusa, sabes que ellos se saben divertir - Judai continuo.

Todos hacen el esfuerzo sobrenatural de romper el sello de Astaroth, llevándose dolorosas consecuencias entre descargas en el cuerpo como desgarros a sus brazos.

- ¡anda tío!! Rara vez te vemos como para que estés ahí metido -
- no pierdas tu tiempo con ese humano - quejo Yusaku aún sonriendo. - es aburrido como una roca. ¿Que le vez de emocionante? -

De golpe, la puerta se abre. Sale a pasos ligeros, manteniendo su elegancia aún con el desastre frente a el, se acomoda otro cabello suelto detrás de su oreja, ofreciendo su sonrisa perfecta.

- que desagradable escándalo hacen. Me moleste en venir y así me reciben.- quejo sin sentirlo - pero tienes razón Sobrino, no hay nada interesante aquí -

pero ninguno de los presentes compra esa imagen pacífica y falta de interés.

Está furioso.

Samuel y Jofiel corrieron dentro de la habitación dejando a Leandro frente al tesorero. El platinado está más que dispuesto a pelear, siendo uno de los arcangeles de la protección está más que furioso por su agresión a Ryoken.

- (risita sarcástica) hermano, nadie creería que eres un arcángel hermoso con ese rostro frio - bromeó Astaroth poniéndose de frente, tentando a la hostilidad. Si bien no es su especialidad, es muy hábil en provocar.

- que afortunada criatura está bajo su protección. - el veneno en sus palabras dió la impresión del porque está furioso. Incluso el inmaculado oro en sus ojos se pudrieron por unos instantes.
- mejor suerte para la próxima - burló Raphael. - si es que tienes suerte -

- no tientes al destino, sabes tan bien como yo que los psiquicos suelen ser caprichosos y su balanza es tan fácil de mover. Hasta entonces, disfruta de su efímera compañía - el rubio les dedico una mirada divertida a sus sobrinos, no está enojado con ellos por intentar interferir. ¡Que va! Los incubos y sucubos son tan volatiles que lo divierten.