Capítulo 12: Misión I

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- No puedo atenderte ahora- Zetina, mi supuesto padre se negaba a escucharme.

-¿Entonces, cuándo? - pregunto con voz calmada y suave mientras me cuadro, cruzando mis brazos sobre mi pecho.

Él no dejaba de mover carpetas de un lado a otro sobre su escritorio, en un pobre intento de ignorarme. Pasados unos minutos más, decide dejar las cosas como están y poner su atención en mí.

-¿Qué quieres que te diga, Arya? Tu madre falleció minutos después de que naciste y poco después de eso desapareciste. Nunca volví a saber de ti, es lo único que puedo ofrecerte- suelta todo eso con un tono de fastidio y molestia.

- Gracias- es lo último que le digo antes de abandonar su oficina. En mi voz no hay reproches ni desilusión, tal vez sólo sea mi forma de ver el mundo tal y como es.

En mi interior quería que él me contara cómo fué su historia con mi supuesta madre, si se amaron o no, si aún la extraña, si soñaban con una familia, si le dolió el que desapareciera, si me buscó por mar y tierra, si le alegraba haberme encontrado...

Quería que me convenciera de que él es mi padre, mas no lo hizo. Lo único que hizo fue mandar a uno de sus oficiales a decirme que tendría que prepararme para iniciar la misión y por eso fui a buscarlo. Estaba a punto de marcharme a una verdadera misión, no sabía si regresaría y necesitaba aclarar la bruma de esta situación. Cuando Zetina me reveló que era mi padre simplemente el shock de la noticia no me dejó profundizar en el tema, pero jamás creí que fuera a obtener esa reacción por su parte.

Es decir, ¿qué padre trata así a su hija, que acaba de encontrar después de años?

Ninguno, en mi opinión.

Debería de mostrarse interesado por tí, intentar recuperar el tiempo perdido, preocuparse, protegerte y quererte. Zetina me mostró una pizca de eso el día que me dijo que era mi padre y nada más.

No ha hecho nada desde entonces que pueda demostrarme con hechos que verdaderamente es mi padre.

Eso solo me hace pensar que no me quería en realidad o que no es mi padre. Tendría que resolver esto más adelante.

Ahora en lo que tenía que enfocarme era en la misión. Con una situación como la que me acaba de surgir, las cosas se enredaban en mi cabeza; lo único que podía hacer era mandar todo lo que no estuviera relacionado con la misión hasta el fondo de mi cerebro y salir viva de ella para poder resolver todo lo demás en un futuro.

...

-¿Están listos?

Deo vuelve a dar una última inspección a el equipo y asiente en afirmación, permitiendo así que iniciemos con el vuelo.

-¿Nerviosa?- Kai, que se encuentra sentado frente a mí, me pregunta.

Las miradas de Gale, Edson y Deo se posan sobre mí, curiosos por la respuesta que vaya a darle.

-No lo sé- me encojo de hombros indiferente- supongo que no.

Ellos parecen aprobar mi respuesta y el resto del camino ninguno vuelve a pronunciar palabra alguna. Cada uno está sumido en sus pensamientos. Sabemos que lo que se viene es algo importante, nadie quiere romper la poca paz que este momento nos ofrece, tal vez por el temor a iniciar antes con la acción, o así es como me siento yo.

Ellos por otro lado, ya habían experimentado este tipo de adrenalina en varias ocasiones. Yo, por el contrario, lo haría por primera vez. En mi mente trataba de elaborar distintos escenarios, en donde siempre, a pesar de todo, volvía de vuelta a casa. No podía permitirme otra opción.
Anteriormente, ya he hablado con mi familia en varias ocasiones para hacerles saber que estaba bien.
Mis padres tenían miedo a que algo fuera a sucederme, pero al verme tranquila y emocionada durante las video llamadas, disminuía su preocupación, ya que en cierta forma estoy haciendo algo que en verdad me interesa. Y, además, tenía que resolver cuentas con Zetina, ver si en realidad era mi padre e investigar a fondo toda esa situación.

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