Capítulo 9: El tiempo avanza

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-Llegó la hora esperada.

-¿La hora esperada?-bostezo.

Son las 4 de la mañana, casi lista para otro día de entrenamiento en donde al parecer voy a trabajar a el lado de Kai.

- La semana enfermante.

-Pero se supone que esta es la semana de prueba.

Abordamos el ascensor.

-Resulta que haz demostrado ser apta, además de que necesitamos trabajar más rápido, tenemos el tiempo encima- presiona el botón para descender.

-¿Y qué hay de Jade?

-¿Qué hay con ella?, creí que no te agradaba.

-Lo que quiero decir es sobre por qué ella ya no me entrena.

-Le han asignado otro trabajo, durante "el enfermante" los únicos capacitados para supervisarte somos Deo y yo.

Aún no había tenido tiempo de tratar más a Deo, por lo que pensar en estar a solas con él me ponía igual de nerviosa que el estar con Kai. Mi trato con Gale y Edson era muy diferente, más fácil y divertido, quiero decir.

Pero, para mi sorpresa las cosas con Kai resultaron ser fáciles, ya que él simplemente se limitaba a decirme lo que tenía que hacer. Comenzamos con una rutina de fuerza y resistencia, mas ésta vez no me permitió tomar el descanso y nos fuimos directo a la playa para correr los 6 kilómetros y remar en la balsa por las olas.

Creí que las cosas habían terminado, cuando me llevo la sorpresa de que tenemos que ir a la alberca en donde tenía que nadar 50 metros sumergida en el agua. Anteriormente ya había tomado clases de natación en la universidad por lo que no me asusté, simplemente tendría que controlar la salida del aire, además de que no me tenía que olvidar del trabajo físico que implicaría nadar los 50 metros, podía con ésto, aún así, sería mentira si dijera que no estaba nerviosa.

-¿Estás lista?

Llevaba puesto un short y un top de licra que se ajustaba bastante a mi cuerpo, desde el momento en que Kai me vió, algo entre nosotros cambió por algo más intenso e incómodo en mi opinión.

Kai ya estaba dentro de la alberca con el equipo necesario para poder supervisarme y estar cerca por si llegaba a desmayarme, cosa que no me ayudaba mucho pero lo agradecía.

-Si- mentira, creo que nunca estaría lista.

-Estoy aquí, no voy a dejar que nada te pase.

-De acuerdo- sitúo mi vista al frente para no mostrarle mi inseguridad.

-A tu señal- se coloca en posición en el borde de la alberca.

Sin pensarlo por más tiempo, intento relajarme tomando una buena cantidad de aire para llenar mis pulmones y enseguida salto al agua, sumergiéndome y comenzando a nadar.

Según lo que me dijo Kai, eran aproximadamente unos 40 segundos debajo del agua. Continué nadando, tratando de tener mi mente despejada y creo que funcionó, conforme avanzaban los segundos e iba recorriendo más distancia, sucedió algo que sólo había visto que sucedía en las películas, o tal vez ni siquiera en las películas. Por alguna extraña razón mis pulmones estaban bien, no me pedían más oxígeno y yo estaba bien.

Aún sumergida, llego a la pared del otro extremo de la alberca colocando la palma de mi mano sobre ella y tratando de procesar que estaba sucediendo. Segundos después siento como un brazo me rodea por la cintura, que me sostiene hasta que siento el suelo frió sobre las palmas de mis manos y rodillas.

-¿Estás bien?- escucho que me pregunta Kai.

En realidad esa es una buena pregunta, ya que no tengo idea si estoy bien o estoy soñando o simplemente estoy alucinando.

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