Jeongin se encontraba con Hyunjin mirando las mariposas, Jisung y Minho se encontraban a unos metros de ellos solo que el de capa estaba sentado arriba del otro mientras que este lo abrazaba y mantenían una entretenida charla, la maestra había invitado a Seungmin y Changbin a cocinar con ella ya que está los veía muy aburridos.
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Y adentró del bosque cerca de un lago muy hermoso se encontraban Félix y Chan, el pecoso estaba acurrucado en el hombro del mayor mientras que este lo agarraba de la cintura.
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-Félix- hable sin despegar la vista del hermoso lago que tenía enfrente. -¿Que pasó channie? - dijo el pelirosa mientras sacaba su cabeza de mi hombro para mirarme. -¿Porqué siempre tienes puesta la capa?- ante esta pregunta el menor dio un a pequeña risa antes de responder. -Lo que hace esta capa que cuando voy a tu dimensión no pierda mis poderes, si no la llevo conmigo no tendré como volver o aplicar magia allí, seré un simple humano. -Y ¿Aquí la tienes que usar o puedes sacartela?- dije mientras intentaba sacarme las dudas que tenía. -Puedo sacarmela, si pero prefiero llevarla por si en una urgencia tenemos que salir rápido así no olvidarla- el pecoso volvió a la posición que estábamos antes así poder seguir respondiendo pero más cómodamente. -Te molestaría si te preguntará ¿Como descubrieron nuestra dimensión o como sucedió?.
Félix ante esta pregunta se levantó para así extenderme la mano, la agarre y sin preguntar otra cosa solo me deje guiar hasta donde me llevara.
-Ahí - hablo el pelirosa señalando el lago - mira ahí. Me acerqué para así sentarme en el pasto y mirar donde decía el chico, apareció un remolino de agua pero eso fue lo único que recuerdo antes de aparecer en un lugar muy antiguo.
-¿Donde estoy?. -Estamos en una de las colonias de nueva Inglaterra- hablo el pelirosa mientras caminaba por el lugar.
Caminaba atrás del más bajo, el lugar parecía del siglo XVII (17), un cartel atrajo mi atención este decía "Bienvenidos a Salem" tenía una sospecha de que año estábamos pero decidí preguntárselo a mi acompañante.
-Félix ¿Estamos en 1692, no?- el menor asintió y se acercó para mirar el cartel. -¿Sabes lo que pasó aquí?- pregunto el pecoso antes de seguir otro camino. -No estamos en la época donde sucedió el juicio de las brujas de Salem, fue uno de los acontecimientos más conocidos dentro de la gran caza de bruja- contesté antes de empezar a investigar a dónde íbamos.
A lo lejos pude distinguir algo, un árbol pero mientras nos acercábamos cada vez más y más pude ver que en ese árbol colgaban de cuerdas cuatro mujeres.
-Ellas son las cuatro brujas que dieron indicio que tu dimensión no era segura para nosotros.
Después de terminar de hablar una chica de al parecer catorce o quince años llegaba corriendo al árbol a ver a las mujeres colgadas.
-Talvez no la reconozcas pero es la maestra- mis ojos se abrieron como plato al escuchar eso- las que estan colgadas son sus hermanas y madre, los del pueblo no les servían las cosechas que producían así que tomaron la excusa de tacharlas como brujas para así desacerse de ellas.
La chica se acercó a los bolsillos de una de las hermanas para sacar lo que parecía un frasco llenó de semillas para así después desaparecer entre el bosque.
-¿Te molesta acercarte?- preguntó el menor señalando al lugar donde estaban los cuerpos colgados, asentí para después acercanos al lugar.
-Ella es Dorotea la hermana mayor, Atanasia la del medio, Davina la menor y la madre Casilda y la gran maestra se llama Celestina- tomó aire profundamente antes de continuar - las cinco eran brujas de verdad pero nadie se dio cuenta.
-El frasco que agarró Celestina ¿Que era? ¿Semillas?- pregunte mientras dirigía mi mirada al bosque por el que se había ido.
-Gran vista, si eran semillas y las uso para experimentar pociones, también descubrir en la dimensión en la que estábamos. Solo sabemos que las utilizó para eso, nunca hablo mucho de ese tema.
Asentí, le iba a preguntar otra cosa pero al parecer leyó mi mente.
- No la mataron porque casi no se veía en el pueblo ya que la pasaba siempre en el campo de cosecha, también, minutos antes de que pasara esto le dijeron que vaya hasta allí a revisar la cosecha.
-¿Alguna pregunta?- pregunto el menor mientras se dirigía devuelta a donde empezamos.
-Ninguna.
Cuando llegamos al cartel de bienvenida de la ciudad el menor freno, se dio la vuelta y mirándome fijo chasqueo los dedos para así devuelta desmayarme
