~Red Cape~ Chanlix

XII

-¿Donde estamos Chris?- pregunto el pelirosa mientras que el rubio tapaba sus ojos.
-Taran- contestó el mayor mientras veía una gran sonrisa en la cara del menor.
-Estamos en un parque de diversiones- habló el menor sin borrar la sonrisa de su cara.
-¿Entramos o quieres ir a otr- el mayor no pudo terminar ya que el menor agarro su mano para entrar al lugar.

Recorrieron varios puestos hasta que encontraron una maquina de peluches donde Félix encontró un pollito que le parecía muy tierno.

-¿Cuál peluche era?.
-Ese, Ese- el mayor río ante como hablaba el chico ya que parecía un niño- Yei, ¿Como hicistes?- preguntaba el menor con el peluche que tanto quería.
-La práctica hace al maestro, aparte, ¿No merezco una recompensa?- el rubio hablaba orgulloso.

El menor se acercó al cachete del mayor y le dio un beso para después correr a refugiarse a otro juego.

-Chan- intento llamar la atención del chico a su lado.
-Si, ¿que pasó honey?- pregunto preocupado mientras agarraba el premio que habían ganado en básquetbol.
-¿Esos no son Hyunjin y Jeongin?- señaló a la pareja que se encontraba en un puesto de helados- Jisung y ¿Minho?- Ahora dirigíamos la vista a una pareja que se encontraba con lo que parecía un reciente premió que era un oso gigante de peluche.
-Lo veo y lo creo- hable y cruce miradas con el menor antes de empezar a reírnos para después seguir viendo los juegos.

Seguimos caminando pero no encontrábamos ningún juego que nos llamara la atención hasta que vimos uno de tiro pero antes de ir le ofrecí a Félix si quería probar un algodón de azúcar, su mirada radiaba desconfianza pero al final acepto.

-¿Es rico?- asenti y probo el dulce.
-¿Que tal?- la cara de sorpresa y la sonrisa en su cara decía todo.
-Delicioso- hablo para después seguir comiendo.

Ahora si el juego que más esperábamos, tiro, Félix agarró su arma y yo la mía para después empezar una competencia entre nosotros, el menor sabía manejar muy bien el arma ya que cada tiro que daba le pegaba a un globo y si hablamos de mi, con cinco tiros solo le daba a uno por lo que obviamente gano el pecoso.

Salimos del juego con un peluche de un lobo que eligió el menor ya que le recordaba a mí.

-Felix- el pecoso hizo un ruido dándome a entender que me escuchaba- ¿Tenés miedo a las alturas?
-No, ¿Porqué?- me miro extrañado.
-Seguime.

Fuimos hasta la rueda de la fortuna ya que se acercaba el crepúsculo y sería muy lindo verlo, llegó nuestro turno de subirnos y mis cálculos no fallaron ya que llegamos a la cima justo a tiempo.

-El cielo es muy lindo- miraba sorprendido el menor.
-Si muy lindo, ¿Como la pasastes hoy?- el menor volteó a verme y sonrió.
-Estuvo genial- esa sonrisa que me encanta no desaparecía de su cara.

Termino el tiempo de la atracción y decidimos de que ya era tiempo de irnos, cuando estábamos cerca del auto escuchamos un aullido supuse que era del lobo pero este sonaba un tanto distinto.

-Chris tenemos que ir rápido a tu casa por mí capa- hablaba el menor cuando estuvo a punto de correr hacía el auto lo detuve para agarrar mi mochila y sacar la capa.
-La traje por si sucedía esto- hable para que después me sonriera y agarrara la capa.

Félix vió un callejón que era perfecto para abrir el portal sin que nadie lo viese ya que no llegaríamos a tiempo al bosque, abrió el portal pero antes de irse volvió para darme un corto beso que me dejó en shock.

-Gracias por hacer inolvidable mi primera cita- habló antes de irse.
-Su primera cita, bueno, la de ambos- una voz muy familiar sonó a mi espalda.
-¿Y sus acompañantes?- pregunte en un tono de burla.
-Abrieron el portal en la playa- hablo Minho.
-¿Changbin y Seungmin?.
-En mi casa, prefirieron quedarse jugando antes de restregarles que estaban solteros- rió Hyunjin ante lo que decía.
-¿Vinieron caminando?- pregunte y ambos asintieron.

Nos quedamos en silencio un par de minutos que resultaron ser bastantes incómodos.

-¿Y ahora que hacemos?- pregunto el castaño.
-¿Cajita feliz para llevar?- hablo el de pelo largo.
-El que llega último al auto paga todo- hable antes de empezar a correr y los otros dos chicos me siguieron también.

Fue un día inolvidable.