¿Recuerdas que cuando niña odiabas quedarte mucho tiempo con la luz apagada? ¿Que no resistías el simple hecho de quedarte dormida a oscuras? Siempre necesitando de una luz.
Como si una pequeña gota de luz de una lámpara fuera un "campo protector contra moustruos".
Éramos muy ingenuas de pequeñas, ¿no?
Creíamos que debajo de nuestra cama se encontraba ese ser causante de todas nuestras Pesadillas. Jamás íbamos a imaginar que ese ser íbamos a ser nosotras cuando mayor.
Y es que nadie piensa de pequeño, que cuando adulto (adolescente, en este caso) se convertirá en un ser con pensamientos suicidas o que se la pasará llorando por cosas del pasado que no se alejan de su cabeza. No, ningún niño piensa eso. Todos piensan en ser doctores, maestros, bomberos, policías, príncipes o princesas e incluso héroes.
Y es que para nuestra mente infantil, no hay límites. Soñamos alto, y luego la caída es dura... Demasiado dura.
Creemos en cuentos de hadas, en la magía, en que podemos volar.
Creemos en unicornios, hadas, duendes, ángeles e incluso caballos voladores.
Nos creemos invencibles. Capaces de cumplir todos nuestros sueños y deseos. Somos imperativos e imparables.
Nos creemos "poderosos", y es que por un momento, lo somos.
Tenemos miedos e inseguridades, pero sabemos que NO nos controlan. No tienen la capacidad de hacerlo.
Sin embargo, el tiempo pasa. Los días se convierten en semanas, meses y luego, años.
¿Recuerdas cuando estabas en primaria? ¿Sí? Entonces recordarás todos esos insultos que tus "compañeros" decían hacia tu persona. Como, cada día, lágrimas salían a causa de esas palabras hirientes.
Y es que ellos, no conocen el daño que causan algunas palabras.
Seguías soportando todas esas frases repetitivas; "Eres gorda", "fea", "muerete","Das asco". Eras fuerte.
Siguieron pasando los años. Te convertiste en adolescente rápido, ¿no crees? No estabas preparada para lo que te esperaba en esta etapa.
Te volviste fría. Tu coraza era gruesa y dura como muro, irrompible. Seguías escuchando esas frases, pero ya no eras fuerte. Eras actriz, y una de las mejores...
Al llegar a tu hogar, te ibas a tu habitación y allí te encerrabas. Escuchabas música a todo volúmen, mientras lágrimas salían de tus ojos.
Y todo esto es irónico...
Ya que todo lo realizabas a oscuras. Escondida. La oscuridad se volvió tu confidente y comprendiste que no debías temerle.
Empezaste a amar las noches...
Lo sé. Eran difíciles, ya que llorabas sin parar.
Pero al final eran eso...
"NOCHES DE OSCURIDAD"
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Monólogos de una chica suicida...
RandomEstos son mis pensamientos... Pensamientos de una adolescente. De la típica chica rara, de la amiga fea, de la "gorda", de la inútil. Esto es lo que expresa mi mente, cuando mi boca no es capaz de pronunciar palabra. Este es el lado que mi familia...