20 -¨Lamentaciones¨

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Eso se llama debilidad...

Las personas creen que queriendo ayudar con palabras van a cambiar algo del pensamiento humano, cuando en realidad es imposible cambiar lo que no se puede y evitar lo que no se debe.

Hoy me encontraba hablando con el chico que vendría a ser mi pareja y él me dijo que, luego de haber intentado todo por una persona y haber fracasado, uno guarda el recuerdo de aquello manteniendo un sentimiento de culpa en su interior... y lamentando lo que no pudo evitar.

Lo guarda en su corazón, temiendo olvidarle y que, con ese olvido, no sea capaz de avanzar o de ayudar a los demás. Cuando, en realidad, no es así...

Si bien, uno puedo ayudar a terceros gracias a sus propias experiencias vividas, uno no debe depender de esos recuerdos, porque siempre se decae en la pregunta de: "¿Qué hubiese pasado si..?" y volvemos a un circulo de acciones que se vuelven muy  monótonas. 

Vendría ser algo como: vivir, dejar pasar los años, recordar, hacerse daño o lamentarse por lo que no fue, y culparse. Una de las peores cosas que una persona puede hacer es culparse por lo que ya pasó. Lo digo por experiencia.

He pasado casi 14 años de mi vida lamentándome y culpándome por algo que sé que no tengo la culpa, y me temo que esta culpabilidad que siento en mi interior se ha vuelto la razón por la que dejé de lado muchas cosas que amaba, para dedicarme plenamente a hacerme daño. E incluso herir a las personas que me rodeaban... supongo que fue un acto que pude haber evitado si hubiese tenido las perspectiva que tengo ahora. 

Gracias a estos sentimientos de culpabilidad y lamentaciones, las personas pueden cambiar sus personalidad de dos maneras: dicha persona se puede volver reacia, es decir, va a oponerse  a recibir esta influencia de sentimientos; o simplemente se volverá más manejable: terceros la usarán o la harán sentir la más desgraciada que exista sobre la tierra.

Tendremos que estar atentos a no dejar que nuestros sentimientos revolucionen nuestras personalidades, a veces suelen ser explosivos en nosotros mismos y arrasan con todo lo bueno que hay en nosotros, sin dejar sobrevivientes...



Monólogos de una chica suicida...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora