Monólogos de una chica suicida...

15- "Estoy bien"

1 frase... 2 palabras... 9 letras... y una de las mentiras más pronunciadas por el mundo. La dificultad del ser humano de decir la verdad se hace presente en esta respuesta, y es que ya estamos tan acostumbrados a decir siempre lo mismo que pensamos que a nadie le va a importar que le digamos lo contrario... pero, es que estamos tan equivocados.

Lo que necesita este mundo son palabras verdaderas. Palabras que cuenten cada sentimiento que cada uno siente, al menos, unos párrafos que relaten el gran dolor que habita dentro del corazón que cada habitante tiene. Y es que hasta la persona que se demuestra ser la más feliz, tiene un gran sufrimiento en su interior y grandes dudas en su cabeza. Todo es un tremendo lío en ella.

Todos tienen una historia. Todos pasaron por momentos que cada uno sintió que el mundo se les venía abajo, que la respiración se les retenía y que algo les aplastaba el cuello para que sientan que no había salida. Y por un momento, lo pensaron... pensaron que el acabar con su vida era la mejor de las opciones. Una opción para dejar de sentir el dolor... pero siempre me pregunté, ¿qué pasaría si todo lo que nos dicen es una mentira? ¿qué pasaría si, en realidad, no nos escapamos del dolor? ¿qué pasaría si lo que nos espera es más dolor o la repetición del que sentimos ahora en estos tiempos? Quizás sea algo tonto plantearme estas cosas, pero... siempre existe esa posibilidad.

Ese es mi miedo... podría decir que es uno de los más importantes, pero estaría mintiendo y creo que mi mentira sería una más en el mundo. Y la cosa es no ser como todos, así que no lo diré. Tengo miedos más poderosos que este, pero podría decir que entra entre los 10 más terroríficos que están presentes en mi cabeza.

Cuando se sientan mal o cuando no encuentren la salida para un problema que acapara la atención de todos sus pensamientos, díganlo. No se lo guarden. Guardarse un problema y soportarlo por un tiempo, es tan doloroso como si alguien te apuñalara en el pecho repetidas veces. Al principio, te convencerás a vos misma que podrás con esto. Que saldrás adelante con la cabeza bien en alto. Pero no. Comenzarás a pretender que todo marcha a la perfección, pero por las noches las lágrimas se derramarán como cataratas de dolor por tus ojos.

Eres fuerte... pero tus problemas también lo son... es por eso, que cuando te pregunten la próxima vez "¿Cómo estas?" no digas un simple "Estoy bien", di verdaderamente cómo te sientes. Si te sientes cansada, hundida, asqueada, odiada, horrenda, muerta, suicida, triste, ansiosa, incomprendida. Dilo. Que no te de miedo a contar tus pensamientos, y ¿qué si son diferentes al de los demás? Si queremos dejar una marca en este mundo perdido, tenemos que ser diferentes y no ser iguales. Las diferencias son tan importantes como las igualdades.