Monólogos de una chica suicida...

En la profundidad del abismo

Dime mamá, si sabías que iba a intentarlo de nuevo, ¿habrías confiado en mi?¿me habrías dejado sola? 

Dime mejor amiga, ¿soy yo la que no entiende lo que te sucede?¿soy yo o vos no entendes tus propios pensamientos? 

Dime papá, ¿te sirvió de algo quedarte en casa si estas ausente?¿acaso notas lo mucho que te necesitaba antes de caer?

Dime amigo, si tanto me conoces ¿por qué no aceptaste como soy?¿por qué nunca pudiste comprenderme?

Dime amor, ¿fue mi culpa apostar por algo más de tu parte?

Díganme, ¿era yo la que tenia el problema?¿acaso fui yo la que siempre  se dejó influenciar por sus pensamientos?¿nunca se pararon a pensar en quién realmente no comprendía las cosas?¿en quién realmente nunca supo tratar a una depresiva?¿en quién nunca pudo decir las palabras correctas? Sí, tienen razón: soy la culpable. 

Soy la culpable por velar por todos a escondidas, soy la culpable de no querer nada a cambio. Soy la culpable de ser la dura, la cortante, la fría... pero, ¿saben? los amaba, a pesar de estar destruida. Los amaba con sus defectos y todo, ¿por qué no pudieron hacer lo mismo? Siempre evitaba temas que les afectaran, de la misma manera que aprendí a evadir los mismo ¿por qué me hacían recordarlos?

¿No fue suficiente por lo que pasaron para entender que hay ciertas cosas que hacen mal a otras? 

No podría explicarles realmente cómo me siento, es algo complicado de expresar, por eso cuando digo: "no se", no es porque no les quiera contar, sino que realmente es tan confuso mis pensamientos, que día tras día pienso que mi cabeza va a explotar. No tenia esa coraza que hace tiempo atrás me cubría, la había derribado. Por las personas que amaba y que sentía que me querían. ¿Cómo es posible que las cosas cambien en tan solo un par de días? 

No todo dura para siempre: la felicidad es momentánea, el amor se convierte en un suspiro en el viento, las amistades desaparecen y te encuentras con la realidad. Una realidad que apesta, que comienzas a convivir con ella, porque así lo hacen todos. Por mera vivencia, por complacer a los demás. No sos vos quien toma la decisión de seguir adelante, sino que alguien más decide por vos. No tomas el control de tu vida, solo callas a las ordenes del mundo.

Pero un día, caes. Caes de ese mundo de ensoñación y te comienzas a preguntar el por qué de todo. Es ahí cuando sabes que estas perdido. ¿Han escuchado eso de: la curiosidad mató al gato? Bueno, yo escuché una mejor: el gato se suicidó al conocer la realidad.

No podemos agradarles a todos, por más que duela al principio. Eres como eres. Simple o compleja. Dura o sensible. Feliz o triste. Positiva o negativa. O quizás todas, quizás eres una encrucijada como yo. Si ese fuera el caso, bienvenido. 

Todos tenemos días malos, días en los que te preguntas: ¿por qué mierda me pasa esto? Todos tenemos esos días, algunos que los sabes entender y otros que no mucho. Sobrevives con ellos. Sobrevives sin ellos. 

El mundo no es como se nos refleja en los cuentos. El mundo no es bueno. 

El mundo te consume: con sus impurezas, con sus malos tratos. Te consume seas quien seas: si eres la persona más deseada, o la persona a la que todos molestan. Seas de la alta sociedad o simplemente una más. Creo que eso es lo bueno que tiene: no se olvida de nadie. 

Podría darte un testamento si quisiera sobre las negativas que tiene ver el mundo así, pero me lo han dado a mi y es detestable escuchar ese sermón repetidas veces. ¿De verdad creen que solo por decir un "todo estará bien o mejorará" las cosas van a empezar a ir mejor?¿De verdad creen en esa completa estupidez? Las cosas no funcionan así, sería mejor frotar una lampara y pedir un deseo.

... Deseo que todos sean felices...

Es decir, de todas formas no se cumplirá, pero al parecer las personas se conforman con decir el deseo de todas las que participan en concursos de bellezas. ¿Acaso piensan que es un juego? 

Si la realidad fuera un juego: tendríamos 3 vidas. La primera para romper las reglas, para hacer lo que se nos plazca, para vivir alocadamente. La segunda para cometer errores. Y la última para madurar, para aprender que nunca debimos desperdiciar el tiempo. Que debimos ser agradecidos. 

El humano es una maquina de cometer errores e intentar arreglarlos. ¿Por qué? Para no quedarnos solos. La soledad es la tortura de todo hombre. Los peores pensamientos salen a la luz cuando nos encontramos con nosotros mismos en la soledad. 

Pensamientos que asustan, que se apropian de nuestra cabeza una vez que los mencionaste para vos mismo. No te dejan, y comienza de nuevo: el circulo de la vida en el mundo que nos toco. Mejor dicho: en la realidad que nos tocó.

No es fácil vivir con pensamientos que sabes que están mal.

No es fácil vivir con pensamientos.

No es fácil vivir. 

Siempre me criticaron por pensar tan negativamente: los mismos que los hicieron se sorprendieron cuando les conté que tenía depresión severa. Luego, vinieron aquellos que intentaron ayudarme, y también se sorprendieron cuando les mencioné que había intentado acabar con mi vida. Que desaparecer era mi deseo.

Fuerte,¿no?

Pleno apogeo de mi vida y siendo una suicida. Una persona prejuiciada desde todos los tiempos. Porque, a decir verdad, nadie sabe con exactitud que es ser suicida. Solo tengo una visión superficial de esto.

Ser suicida no es aquella persona que quiere matarse, es aquella que ya está muerta. Que se suicidó cuando sus pensamientos pasaron a ser pesimistas. Cuando su felicidad ya no era algo simple, sino que se volvió algo complejo sonreír. 

Ser suicida es la búsqueda constante de "estar bien", ellos no quieren estar mal. Es lo que menos quieren. 

La autolesión es, quizás, lo más complicado de explicar. O quizás, lo más difícil de comprender. No es simplemente un "desconectarse del mundo". Es más. Al principio, es un curioso antídoto para el dolor emocional: es la puerta abierta a dejar de sentir, por unos momentos, el dolor irremediable que aparece cuando ya no puedes más. 

Está claro que no es la solución, pero es lo más cercano que se puede hallar en un momento así.

Un suicida nunca te sabrá decir la verdad acerca de sus pensamientos o sentimientos, nunca sabrá cuando será el final o el comienzo. Pero, te hará feliz, porque sabe de sobra como es sentirse destrozado. Mal. 

A pesar de que le des consejos como: "no te rindas", "son solo malos días". No le servirán de nada. Seguirá mal. Las cosas seguirán mal. 

Sus pensamientos seguirán mal...

Valora lo que tienes, porque un suicida es como una estrella fugaz: de la misma manera que aparece, desaparece. En cuestión de segundos. Los suicidas son segundos en el tiempo. Valiosos segundos, aunque se sientan los más despreciables.

Aprecia lo que tienes, aprecia tu manera de ver el mundo. Porque no es bonito ver cómo tu mundo se despedaza frente a tus ojos. No es bonito sentir un filo en tu cuerpo. No es bonito pensar en cruzarse adelante de cada auto que se atraviesa frente a tus ojos. 

No se trata de cometer una locura, tampoco es un acto de amor propio, es simplemente cansancio de seguir viendo los mismos actos de las personas que más aprecias. 

Hay sentimientos, pero créanme, se acabarán. Se cansarán. 

Te perdonarán al comienzo, pero no lo harán siempre. 

Tienen paciencia, pero son impacientes.

Creen cada palabra, pero existe cierta inseguridad. 

...En la profundidad del abismo, no todo es lo que parece... Nada sigue su orden. Sólo existe razones suficientes para no salir a los lugares en donde el sol toca. 

Por simple placer mío, les dejo una canción que adoro. Supongo que lo hago porque es la que más describe lo que soy. Espero que la disfruten tanto como yo lo hago...