Enamorada del Líder de la Mafia [COMPLETA]

ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛𝟝

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Cuando me desperté a un costado pude ver que estaba Alex; él estaba dormido mientras sostenía mi mano.

—Alex —empecé a tocar suavemente su cabello —amor —se empezó a despertar —desde que hora estas aquí? —le pregunté cuando me vio.

—Desde las 5 de la mañana —se estiro un poco; yo lo voltee a ver preocupada y creo que entendió la referencia —tranquila están con Erick y Rebecca —me sonrió y me tranquilice un poco.

Ibamos a seguir hablando pero siempre hay alguien que nos interrumpe; el doctor entró a la habitación con su típico tablero en su mano.

—Buenos días —nos dijo cuando entro —vengo a darle de alta por lo tanto vengo a revisar que todo esta bien —empezó a hacer su tipica revisión.

Se tardo como unos treinta minutos, me dio de alta y salió de la habitación. Pero pude ver que Alex estaba serio y con su mirada perdida.

—En que piensas? —como pude me senté en la cama con cuidado.

—Que ese infeliz te toco —seguía con la misma postura.

—Tranquilo —me le acerque con cuidado —Erick me contó lo que hiciste —él me agarro de la cintura por que aun no me podía mantener en pie mucho tiempo.

—Se lo merecía —agarró una mochila —por que nadie toca a mi mujer y a mis hijos —no pude evitar sonrojarme.

—Me ire a cambiar al baño —iba a agarrar la mochila pero él la alejo —qué pasa? —yo ya me quería ir a mi casa a descansar e ir a ver a mis hijos.

—Me hace falta hacer esto —me empezó a besar.

Yo le seguí el beso por que igual me hacia falta; pero todo lo bueno se termina por falta del oxigeno. Unimos nuestras frentes mientras tratábamos de recuperar el aliento.

—Te haría mía en estos momentos —beso mi nariz —pero no quiero hacerte daño —me dio la mochila —cambiate aquí —me sentó en la cama.

—Y porque no en el baño? —él aveces me ponía nerviosa.

—Te he visto sin ropa —vi que no pudo evitar morderse el labio —y no quiero que te vayas a caer o algo —levantó los hombros tranquilo.

—Esta bien —empecé a abrir la mochila mientras él se sentó en el sillón.

Saque la ropa que él me trajo, me quite la bata de hospital quedando solo en ropa interior. Pude ver de reojo que Alex se tenso y desvió la mirada a su celular.

—Qué tienes? —lo voltee a ver curiosa aunque por dentro me estaba aguantaba la risa.

—Nada —se aclaro la garganta —que Erick me escribió —por primera vez lo notaba completamente nervioso.

—Claro —pude notar que su bulto iba creciendo —seguro que estas bien? —me mordi el labio para no reírme.

—Si —vi que se puso una almohada en sus piernas.

Él tanto como yo nos necesitabamos; así que me levante de la cama directo a cerrar la puerta con llave. Luego me le acerque a Alex.

—Qué haces? —él trataba de evitar verme por que aún estaba en ropa interior.

—Ocupas ayuda —le sonreí de lado.

—Si Emily —yo me quede sorprendida y él también.

—Cómo me llamaste? —lo mire enojada.

—Nena —él trato de agarrar mis manos pero yo me aleje.

—Quién es Emily? —me estaba aguantado de no pegarle una cachetada; que se le reiniciará la vida.

—No es nadie —él se quedo donde estaba; por que sabía bien como me ponía cuando me enojaba.

Yo no le respondo así que rápido me empecé a cambiar, luego me puse la mochila en mis hombros y salí de esa habitación. Alex venia detrás de mi pero yo no le ponía atencion; estando en el estacionamiento yo iba a abrir la puerta de su auto pero él me detuvo.

—Nena te lo puedo explicar —me hizo voltear a verlo.

—Qué haz tenido sexo con ella? —me cruce de brazos.

—Ella es la del avión —lo quería matar.

—Llévame a casa —trate de abrir pero estaba con llave.

—Nena —agarró mi mano.

—Abre la puta puerta —me solté bruscamente.

—Esta todo bien? —un guardia del hospital se nos acerco.

—Dile —me cruce de brazos viendo a Alex.

—Si, oficial gracias —Alex abrió la puerta del auto.

—No te insulto por el respeto al insulto —me puse el cinturón.

—Nena —Alex entro al auto e hizo lo mismo.

—Desde cuando te haz acostado con ella? —eso lo dije con el mayor asco del mundo.

—Antes de conocerte —encendió el auto y nos fuimos a mi casa.

—Que puto asco —mejor me puse a ver por la ventana.

—Sabes que solo te amo a ti y nuestros hijos Natalia —ya estábamos a punto de llegar.

—Más te vale —estacionó el auto así que me quite el cinturón y me baje.

Él me alcanzo y justo entramos a la casa; todo estaba en silencio cuando Erick se nos acerco.

—Rebecca esta en el hospital y mis sobrinos están dormidos —nos dijo eso rápido y se fue.

Con Alex nos volteamos a ver sin entender y fuimos a ver a nuestros hijos.

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