Enamorada del Líder de la Mafia [COMPLETA]

ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟜𝟚

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—Hermano, pero que pasara con Natalia? —Erick me preguntó.

—Nada —no queria ponerle atención a eso, ya era cosa del pasado.

—Pero aún la amas? —me hartaba cuando me hacia preguntas absurdas.

—Ya no carajo —lo mire enojado —ella se fue y yo no puedo hacer nada —suspire enojado.

—Pero no te enojes —llegamos al local de ese pendejo.

Yo no dije nada y todos nos bajamos de la camioneta; hicimos un plan y entramos a la mansión.

—Qué te trae por aquí Alex? —René me preguntó.

—Arreglar unas cuentas —le apunté con el arma que andaba; de inmediato varios guardias que habían ahí me apuntaron a mi con el arma que ellos andaban.

—Tranquilos muchachos —ellos bajaron el arma —podemos hablar sin llegar a otras cosas —me volteo a ver.

—A tu oficina —le apunté con el arma el pasillo.

—Esta bien —él empezó a caminar con las manos alzadas; yo iba detrás de él —Cómo esta tu padre? —me preguntó cuando llegamos a su oficina.

—Y el dinero? —ahora le pregunte yo; esquivando la que el me dijo.

—Veo que no has cambiado —me dió una sonrisa que me dieron ganas de darle un disparo en su cara asquerosa.

—No tengo tu tiempo —respira profundamente para no enojarme.

—Y Natalia? —me pregunto de la nada.

—Cómo sabes de ella? —apreté los dientes enojado.

—Es una bella dama —volvió a sonreír —lastima que la dejaste ir —suspiro.

—Mira imbecil —lo agarré del cuello de su camisa —dame el dinero y nadie saldrá herido —me estaba aguantando las ganas de no partirle la cara.

—Me llegas a disparar y todos los que están en esta casa, explotaran —no borraba su estupida sonrisa.

—Dame el dinero entonces —lo solté.

—Por que la dejaste ir? —me miro curioso; y eso fue la gota que derramó el vaso.

Con el demonio dentro de mi lo empecé a golpear; quitando todo mi enojo en él. Lo dejé a punto de morir.

—Nunca dijiste que te podía golpear —él escupió sangre y luego lo levanté —dime donde está el puto dinero —lo tire de nuevo al suelo.

—Allá —señaló una puerta y luego se empezó a quejar del dolor.

Fui a donde él me dijo y si habían varias bolsas ahi; empecé a revisar cada una y estaba todo el dinero. Justo cuando agarró todas las bolsas me llega un mensaje de Erick; que decia que todos los guardias estaban distraidos y que ya podía salir.

—Si pasas por esa puerta —René habló como pudo —lo lamentaras —tosió sangre.

(....)

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