ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟝𝟛

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—Ocupas lenceria nena? —la pegue a mi cuerpo.

—No, bueno... ocupo trajes de baño —me miro inocente.

—Cambiate y vamos a buscar —le di un beso antes de que se metiera am vestidor nuevamente.

Luego que pagamos las prendas que le elegí a Natalia, nos fuimos a una de ropa para mujeres.

—En que les puedo ayudar? —la chica me miraba coqueta.

—Trajes de baño para mi novia por favor —puse mi mano en la cintura de Natalia.

—En el lado de allá —señaló el lado izquierdo y se fue.

—Creí que le ibas a seguir su estúpido coqueteo —nos fuimos al lugar donde ella señaló.

—Te hubiera gustado que lo hubiera hecho? —le di las bolsas a un guardia que nos acompañaba.

—Bien sabes que no —ella se puso a ver unos trajes de baño.

—Esperanos en el auto por favor —le dije al guardia, él asintió y se fue.

Yo no le respondí y solo me le quedaba viendo, sus expresiones,gestos, todo de ella me encanta. Lo que si no me gustaba es que unos pendejos ni disimulaban cuando la volteaban a ver.

—Crees que este me quedaría bien? —me preguntó cuando agarro uno, era de dos piezas, color negro y dejaba mucho a la imaginación.

—Así es bonita —escuchamos que un hombre le grito a Natalia.

—Hijo de... —iba ir a golpearlo pero ella agarró mi brazo.

—Tranquilo, además solo tu me veras así —me dió un beso para luego seguir buscando más trajes de baño.

—Si esos malditos quieren seguir viendo la luz del día, tienen que mantener su boca cerrada —suspire fuerte.

—Tranquiliza tus celos —agarró cinco trajes de baño —yo estoy contigo por que te amo Alex —me dió otro beso —vamos a pagar —entrelazo su mano con la mia.

Luego que pagamos nos fuimos al estacionamiento, el guardia nos seguía esperando.

—Gracias —agarré las bolsas —te puede ir —él asintió nuevamente y se fue.

—Tienes guardias donde sea? —ella me preguntó mientras metíamos las bolsas en la parte de atrás del auto.

—Solo cuando se me antoja —nos subimos, encendí el auto y nos fuimos a la mansión.

—Estando allá no tuve la oportunidad de hablar con Rebecca —suspiro.

—Ya habrá otra oportunidad —no apartaba la vista de la carretera —pero por ahora no —cuando llegamos metí el auto en el garaje, bajamos las bolsas y entramos a la casa.

Enamorada del Líder de la Mafia [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora