ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟜𝟡

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Luego de que me bañe y cambié escuché que tocaron el timbre; fui a ver quien era pero me sorprendió que venia acompañada.

—No me dejo venir sola —me susurró.

—Pasen —me hice a un lado y ellos pasaron.

—De qué querías hablar? —Natalia me preguntó cuando ya estábamos en la sala.

—Tu padre quiere hablar contigo —trataba de pensar de que solo estaba Natalia y yo.

—Sabes que me quedo muy claro lo que me dijo —estaba seria.

—No va a aceptar que estes con... —trague saliva para no insultar a Alex —con él.

—Y por que no me lo dijo a mi —ella salió enojada de la casa.

Con Alex salimos rápido de la casa pero vimos que Natalia ya iba cruzando para la siguiente esquina. Cada uno se subió a su auto y la empezamos a seguie; llegamos a la mansión pero ella se bajó enojada.

—Espera —trate de alcanzar a Natalia pero justo en la puerta estaba su padre.

—Que ingrata sorpresa —Natalia se puso enfrente de él.

—Vengo a decirte algo —ella se cruzó de brazos; vi de reojo que Alex se bajó de su auto.

—Que hace este aquí —miró enojado a Alex.

—Estoy cansada de que manejes mi vida, de con quien tengo que estar y con quien no, pero sabes que... —yo estaba alerta por cualquier cosa.

—Haz que se vaya y que no vuelva a venir aquí y a no meterse contigo —Nelson agarró de la muñeca a Natalia.

—Estoy cansada de tus mierdas padre —Natalia trataba de soltarse.

—Eres igual de perra y puta que tu madre —Nelson se enojó y le pego una cachetada a Natalia; que siendo sincero hasta a mi me dolió.

—A mi madre no la metas en esto y si llego a morir va a quedar en tu sucia conciencia —Natalia se soltó de su agarre y se fue corriendo.

Alex y yo íbamos ir detrás de ella pero todo fue tan rapido; un carro la había golpeado y ella cayo tres metros lejos del carro. Nelson con otros guardias y nosotros nos acercamos. Mientras que los guardias se llevan al pendejo nosotros nos llevamos a Natalia a un hospital.

—Alex.. —Natalia iba cerrando los ojos poco a poco.

—Soy la peor persona de este puto mundo —Nelson se iba culpando —quédate con nosotros Natalia —el agarro su mano con la de él.

Ya habíamos llegado al hospital mientras que Alex la llevaba en sus brazos; dos enfermeras con una camilla se nos acercaron, Alex acostó a Natalia en la camilla y se la llevaron.

—No pueden pasar —una enfermera nos detuvo —por favor esperen —nos señaló la sala de espera y se fue.

—Mierda —Nelson estaba enojado —porqué? —se agarró del pelo enojado.

—Natalia es fuerte, saldrá de esto —yo me senté a procesar todo.

—Tú! —Nelson señaló a Alex —porqué te metiste con mi hija? —le preguntó enojado.

—Por que la amo —levanté mi vista algo sorprendido por lo que dijo Aldx.

—Tu no la amas... —lo interrumpí.

—Estoy aquí por que la amo con todo mi corazón a Natalia, me importa una mierda si a usted no le gusta que estemos juntos —le dijo enojado —recuerde que por su culpa, Natalia esta en la sala de operaciones —señaló el pasillo por donde se llevaron a Natalia.

—Esta todo bien? —una enfermera se nos acerco algo preocupada.

—Esta todo bien —Alex se sentó enojado.

Nelson no dijo nada más e igual se sentó, la enfermera se fue. Pasaba el tiempo y ninguno de los tres hablaba; al cabo de tres horas y media un doctor se nos acercó.

—Familia de la joven Natalia? —preguntò cuando se acercó a la sala de espera.

—Nosotros —los tres nos levantamos y nos acercamos.

—Sus signos vitales no son buenos por la perdida de sangre, le tendremos que hacer una transfusión de sangre —nos miro —alguno de ustedes tiene el mismo tipo de sangre? —nos preguntó.

—Yo —con tal de salvar la vida de Natalia; hago cualquier cosa.

—Entonces se ira conmigo —apuntó algo en una hojas que andaba en sus manos —sígame por favor —el doctor empezó a caminar y yo iba detrás de él.

Llegamos al cuarto donde tenían a Natalia; se me hizo pequeño el corazón al verla con cables en todo su cuerpo y un tubo en su garganta.

—Siéntese aquí —el doctor me señaló una silla —su nombre por favor —agarró una hoja.

—Josue —trataba de asimilar todo lo que estaba pasando —la transfusión será directa? —le pregunté; y no, no estaba para nada nervioso.

—Si joven —en eso entra una enferma al cuarto.

Vi que a Natalia le colocaron algo en su brazo, el doctor sostuvo eso mientras que la enferma se me acero.

—Listo? —me preguntó antes de introducir la jeringa en mi brazo.

—Si —introdujo la jeringa en mi brazo.

Yo solo iba viendo como la sangre iba pasando por todo el tubo hasta que llegó a Natalia; después de un rato yo ya me sentía mareado.

—Listo enfermera —le aviso el doctor, mientras que este miraba los signos vitales de Natalia.

—Esta bien —la enfermera sacó la jeringa y me puso una curita en mi brazo.

Luego fue dónde Natalia y le sacó lo que le había puesto; mientras que el doctor le cosía esa parte a Natalia.

—Ha salvado la vida de ella —yo vi los signos vitales de ella y era cierto —quédate un rato ahí y hasta que te sientas bien te puedes retirar —salió de la habitación dejándome sólo con Natalia.

—Por favor despierta Natalia —sentía que todo estaba dando vuelta —ocupo verte sonreír, reír, que me regañes en otras palabras necesito a mi mejor amiga —me levanté como pude de la silla.

Le di un beso en la frente a Natalia y salí de la habitación, me acerque a la sala de espera. Nelson y Alex tenían su cabeza agachada.

—Nos podemos ir —respiraba entre cortado por veces.

Fin.

(....)

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Enamorada del Líder de la Mafia [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora