ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛𝟟

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Alexandro's POV

Cuando me desperté vi que estaba en el suelo; tampoco recuerdo como fue que llegué hasta la casa de Natalia. Me levanté con cuidado y fui a verla, estaba dormida así que fui a ver a mis hijos y a ellos si los encontré despiertos

—Hola Eduardo —iba a agarrar a mi hijo; pero una voz me detuvo.

—Aléjate —mire a la persona que me estaba hablando.

—Hola amor —me le iba a acercar para darle un beso; pero ella se alejó.

—Tu arreglas todo emborrachandote? —se cruzo de brazos.

—No sabes los problemas que he tenido —yo igual me puse serio.

—Somos novios Alex nos debemos de apoyar uno al otro —suspiro —pero veo que no quieres eso —empezó a cambiar a Eduardo, cuando terminó con él siguio con Elenor.

—Por que lo dices? —me puse a su lado.

—Por mi culpa tu padre está más enojado contigo —me volteo a ver— SOY UNA PERSONA DE MIERDA!! —se estaba alterando.

—Ven —agarré su mano, la pegué a mi y la abrace por la cintura.

—A veces pienso que tú no quieres estar con nosotros —escuche que empezó a llorar.

—Mira —le empecé a peinar con cuidado su cabello con mis manos —me importa un carajo que mi padre este enojado conmigo —ella me abrazó aún más —yo quiero estar con ustedes nena por que son mi familia —le di un beso en su coronilla.

—Perdón —se separó de mi —ensucie tu camisa —se terminó de limpiar sus hermosas mejillas.

—No te preocupes —le di un beso rápido —ire a hacer el desayuno —la mire una vez más y bajé a la cocina.

Tengo que dejar que Natalia se sienta mal poe mi culpa; hice el desayuno que nos gusta a los dos. Estaba a punto de ir a llamar; pero ella justo entró a la cocina.

—Los cambie y se durmieron —se sentó en una silla en la isla de la cocina.

—Nuestra hija salió tan guapa cómo su madre —le entregué su platillo —y nuestro hijo salió tan guapo como su padre —agarre mi plato para luego sentarme a la par de ella.

—Sigues teniendo alto tu ego —ella tomó un poco de jugo.

—Pero así te gusto nena —le guiñe el ojo y pude ver que se sonrojo.

—Empieza a comer mejor —ella se echo un bocado.

Los dos estábamos comiendo y nadie decía nada al respecto; cuando terminamos me entra una llamada.

"Emily"

—Quién te esta llamando? —me pregunto mientras me ayudaba a recoger los platos.

—Mi padre —le dije sin tanta importancia.

—Esta bien —juntos terminamos de limpiar todo.

—Tengo que ir donde mi padre —le dije cuando salimos de la cocina.

—Esta bien —ella con la cabeza baja empezó a subir las escaleras.

Yo la detuve, la pegué a mi, la bese y ella encantada me siguió el beso. Al rato nos separamos por falta de oxigeno.

—No voy a tardar amor —le di media sonrisa.

—Bueno amor —ella igual me dio media sonrisa y se fue a ma segunda planta.

Me asegure que ella entró a la habitación y salí de la casa. Fui a buscar a Emily por que tenía algo pendiente que arreglar con ella. Cuando llegue a su casa se me acerco feliz.

—Alex mi amor —me iba a besar pero rápido me aleje.

—Cierra la puerta —tenía algo pensando en que hacer con ella.

—No me digas que la estúpida de Natalia se enojo contigo —me miro cruzada de brazos.

—Si —le mentí por que estaba emputado de que ella insulte a mi mujer.

—Maldita que es —se arreglo su cabello —sabes que si... —la interrumpi.

—Cállate por favor —ella rodó los ojos y se puso a ver por la ventana.

Después de un rato manejando llegamos a un lugar muy alejado de la ciudad.

—Aquí no es dónde me dijiste Alex —me volteo a ver.

—Bajate por favor —no lo dije dos veces y ella ya estaba fuera del auto.

En un compartimiento de mi auto llevaba una pistola, la saque, la recargue y la puse detrás de mi pantalón. Luego me bajé del auto y me le acerque.

—Porqué me trajiste aquí? —ella estaba viendo el lugar.

—Por tu maldita culpa casi me separas de mi familia —le empecé a hablar.

—Esa estúpida no tuvo que haberte conocido —rodo los ojos —y que a todo esto? —se volvió a arreglar su cabello.

—Tienes que pagar —saque el arma y le apunte.

—Alex, piénsalo bien —me miraba aterrada.

—Eres tan puta que ni sabes que es lo que haces —me le iba acercando poco a poco —y ni pienses correr maldita —ya sabía que ella lo iba a hacer.

—Haces todo esto por Natalia —su mirada cambió de horror a una de asco.

(....)

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Enamorada del Líder de la Mafia [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora