Era 1950 y en Londres el frío invierno golpeaba con fuerza el rostro de un joven castaño.
Liam había salido hace tres minutos del hospital donde trabajaba para dirigirse a su casa, era una noche bastante solitaria y era entendible, el frío evitaba que las personas estuvieran a montones en las calles durante las noches, así que ahí estaba Liam, caminaba a paso rápido mientras tomaba con fuerza su maletín. Llegó a su casa y encendió las luces para hacer fuego en el lugar, vivía solo ya que con 23 años aún no encontraba a alguien indicada o indicado, prestaba más atención a su trabajo que a su vida romántica.
Mientras calentaba agua para prepararse un café lo llamaron, se apresuró hasta llegar al teléfono y contestó.
-buenas noches Liam.
-Harry, amigo, que gusto hablar contigo- dejó salir un suspiro, no había hablado con su amigo en tres días.
-igualmente ¿Cómo estuvo el trabajo?
-algo pesado, con el frío, el hielo de la acera es demasiado y la gente tiene pequeños accidentes, son pequeños pero muchos
-entiendo....con Niall queremos ir a mi nuevo bar a las afueras de la ciudad, pensamos en ir contigo, ¿Que tal si vamos el sábado por la noche?
-¿en la noche?
-si, es algo tranquilo, además durante el dia Niall debe trabajar.
-me parece buena idea, dale saludos a tu primo
-Niall dice que también para ti, adiós amigo
-adiós.
La llamada se cortó.
Harry se acercó a su primo castaño y ojiazul, quien había oído con emoción la llamada
-así que aceptó - dijo en un susurro.
-Niall, recuerda que no podemos hablar con cualquiera de este lugar, ahora vamos a las habitaciones, mañana debo trabajar y tu igual- habló el más alto mientras recogía el desorden de su primo.
-okay....- el ojiazul bufó y a regañadientes se dirigió a su habitación.
Al otro día Harry se fue a su trabajo, en el camino a este varias personas lo saludaron, era un empresario conocido, era dueño de muchos bares, el último iba a ser su preferido, lo había abierto hace un mes y era un lugar para aquellas personas sin la libertad de mostrarse siendo ellos mismos.
Al llegar a su oficina se sentó y ordenó las carpetas que revisaría hoy, llamó con el teléfono de su oficina a los encargados de algunas de sus propiedades y hacia distintas labores mientras transcurría el día, a mitad de este entró Joan, su secretaria.
-buenas tardes señor Styles
-buenas tardes Joan, toma asiento - le señaló la silla frente a su escritorio.
-no, muchas gracias señor, yo solo le traía estas carpetas, me las acaba de dejar el señor Horan
-¿le dijo de qué tratan?
-solo mencionó que eran algunas cuentas del nuevo bar, dijo que las olvidó en casa y recién tuvo un tiempo de descanso para traerlas.
-okay, muchas gracias... ¿Joan?
- dígame
-¿cuál es su opinión sobre los homosexuales?
Joan hizo un gesto de desagrado
-la verdad señor es que no los entiendo, Dios creó al hombre y a la mujer para que estén juntos, no deberían amar a los de su mismo sexo, además de ser algo desagradable.
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Two Souls Destined For Encounter. {L.S}
De TodoDos almas destinadas a encontrarse, pero, ¿qué pasaría si un dia uno de los dos portadores de estas tomará otra decisión o un tercero se interpusiera entre el destino y nunca se encontraran? Fácil. El mundo muere y vuelve a nacer, y esto sucede un...