Two Souls Destined For Encounter. {L.S}

Petit ours de mes rêves (1950)

Harry soltó el libro y cuidadosamente guió esa mano a la cintura de Louis. El más bajo pasó ambos brazos por el cuello de Harry y empezó a acariciar sus rizos, ambos sonreían y se observaban, como si fueran lo más bello frente a los ojos del contrario, lentamente empezaron a acercar sus rostros y cuando quedaba menos de un centímetro Niall los interrumpió.

-¡Harry! - gritaba desde su cuarto, una y otra vez, Harry y Louis entraron en pánico y corrieron a ver al rubio, pero al llegar ya no estaba, Harry empezó a buscar en todas partes hasta que Louis lo encontró llorando en la cocina.

-¿estás bien?

-sentí que había alguien aquí, pensé que habían entrado a robar

-tranquilo Niall, vamos con Hazza- los tres se sentaron en el sofá mientras que Harry calmaba Niall, cuando éste se durmió lo dejaron en su cama, Louis se despidió y se fue a acostar después del rubio.

Media hora después Louis sintió como alguien susurraba su nombre, abrió los ojos y se encontró con Harry en pijama y con sueño

-¿estás bien?- preguntó mientras se sentaba en la cama

-¿puedo dormir contigo? El sofá es incómodo y pequeño para mi- habló bajito mientras se tallaba los ojos

-ven aquí- palmeó la cama

Louis le hizo un espacio y se dio vuelta, Harry lo abrazó por la espalda y como si fuera algo normal ambos durmieron.

Al otro día Harry se levantó más temprano de lo que lo hace normalmente y preparó el desayuno, un rato después apareció un Louis somnoliento y con la polera de Harry, se acercó y amablemente le dió los buenos días, y el rizado lo invitó a sentarse.

-desayunamos tu y yo, hoy es el último día de Niall y estará de muy mal humor así que le dejaré su desayuno favorito guardado para cuando despierte.

-okay, ¿mañana volverá a trabajar?

-si cariño, mañana vuelve.

Los dos desayunaron y después de arreglarse, se dirigieron al trabajo. Saludaron a Joan y entraron a la oficina para comenzar a trabajar. Al parecer Louis lograba que todo se hiciera más rápido por lo que desde las once de la mañana ya no tenían nada más que hacer.

-¿Hazza?

-dime Boo

-me agradó dormir contigo.... Fue lindo-  comentó con una sonrisa

-también fue lindo para mí, eres como un osito cuando te abrazo, eres realmente mi Boo Bear- Harry corrió su silla del escritorio para tener más espacio y hablar más cómodo con Louis.

-no lo creo, soy inquieto

-esta noche fuiste tranquilo, era muy cómodo.- decía sincero 

-soy pesado, quizás te aplasté con alguna parte de mi cuerpo sin querer

-no Boo, no eres pesado y durante la noche solo te moviste para pegarte más a mi, pero no hubo nada de malo, y repito, no eres pesado, si quieres ven y te lo demuestro- Harry hizo señas a Louis de que se siente en su regazo mientras sonreía y este cedió. Se sentó en las piernas de su jefe y pasó sus brazos por el cuello de este, después, para estar más cómodo puso sus piernas a cada lado de los muslos de Harry, pasándolas por debajo de los brazos de la silla, así quedando de frente, ambos se relajaron y Harry posó sus manos en la espalda baja de Louis.

No saben cómo pero de un momento a otro ya estaban besándose, no había prisa y lo hacían como si fuera el último, disfrutaban cada parte de aquella unión, todo iba bien hasta que unos pequeños golpes en la puerta los interrumpió, no alcanzaron a separarse cuando esta misma se abrió dejando ver a una Joan impresionantemente asqueada.

-¿qué es esto?- preguntó con repulsión

-Joan cierra la puerta y siéntate frente a mi- Joan hizo lo solicitado mientras Louis se sentaba en su silla nuevamente.

-pensé que usted era normal señor Styles

-y lo soy Joan, ambos lo somos, aun así no quiero que nadie se entere de esto, o si no estarás despedida y me aseguraré de que no consigas trabajo y que tu esposo tampoco lo haga, y seguramente también te haré la vida imposible...Es última vez que desobedeces mis ordenes, soy tu jefe, no tu compañero, si te digo que antes de entrar debes esperar mi aprobación debes hacerlo.  -el tono serio de Harry asustó a Joan quien solo asintió y después de pedir perdón se retiró.

-Hazza, no le puedes hacer eso

-no, no puedo, pero ella cree que si.- Harry le sonrió al chico mientras tomaba su mano y la besaba

-¿vamos a casa? no queda nada mas por hacer.

-vamos.

Al llegar a la casa de Harry prepararon café y se sentaron a pasar el rato en el sofá, Harry había pasado antes a ver a Niall a su cuarto pero estaba de mal humor y cansado así que lo dejó en paz.

Los chicos sonreían, se abrazaban, se besaban, hacían todo con la libertad que habían soñado hace tantos años, se sentían seguros junto al otro, se sentían en su hogar.

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