Two Souls Destined For Encounter. {L.S}

Permíteme Soltarte (1950)

 

       Harry volvió al hospital, se dirigió al cuarto de Niall pero le prohibieron pasar

-¿por qué no puedo entrar?

-hay tres personas dentro, cuando salga una, puede entrar usted.

-¿tres?- Harry se asomó por la puerta y vio a Liam, Zayn y Louis. - el castaño de ojos azules no puede estar aquí.

-¿disculpe?

-él no tiene nada que ver con nosotros, yo soy el primo de Niall... No debería dejar que entre cualquiera.

-lo siento. - el doctor entró y le pidió a Louis que se retirara ya que solo podían entrar familiares y cercanos.

Al salir se encontró con Harry, quien llevaba unas grandes ojeras y se notaba cansado, derrotado. Como si todo se le hubiera venido encima.

-¿tu pediste que me sacaran? - preguntó bajito mientras evitaba verlo a los ojos

Harry lo ignoró y entró, saludó a los chicos y se acercó a Niall, tomó su mano y simplemente se sentó a su lado.

Después de horas que estuvo así se quedó dormido. Aún así, descansar no estaba dentro de sus planes, pues Harry solo podía soñar con Louis, con lo que le pasó a Niall, incluso soñó con Louis disparándole a Niall... Todo estaba mal en su cabeza, no estaba estable, no había nada en estos momentos que lo haga sentir tranquilo, que lo ayude a descansar, pensó en tomar algún relajante pero Niall siempre estuvo en contra de eso. No lo quería decepcionar.

Esa noche Liam insistió en que el rizado se vaya a su casa, se duchara, se cambiara de ropa y descanse un poco. Después de súplicas por parte de Liam, Harry se fue.

El frío golpeaba su rostro, sus ojos seguían aguados pero sin señales de que Harry fuera a llorar. Él ya se había cansado y sus ojos también, llorar hasta ahora solo lo hacía sentir peor y no arreglaba absolutamente nada.

Después de un rato caminando se detuvo. Observó el parque frente a él. Iluminado por unos cuantos focos, con la luz tan baja que apenas alumbraba, pero era hermoso. Mientras lo veía se le vino el recuerdo de cierto castaño de ojos azules insistiendo en que de toda la ciudad, éste era el parque más hermoso "perfecto para un tiempo a solas, perfecto para una cita romántica, perfecto para sentarse a leer, a ver las estrellas, perfecto para caminar, para pedir matrimonio, perfecto para todo..." y también recordó su respuesta "entonces supongo que debo hacer todo eso contigo... Ya que alguien perfecto se merece algo perfecto" se sintió tan estúpido por creer tanto en Louis.

Llevaba tanto tiempo parado recorriendo cada detalle del parque que no notó que el frío cada vez era peor, haciendo que las calles y las aceras cada vez se congelaran más, por lo tanto era aún más peligroso andar en la calle. Después de unos segundos empezó a caminar rápidamente, su casa estaba a dos cuadras así que no demoró mucho.

Al llegar a ésta se desvistió rápidamente y se metió a la ducha, dejó que el agua caliente recorriera su piel, se sentía tan aliviado, tan relajado, que por solo un momento creyó que esa simple ducha lo podría solucionar todo.

Al salir del baño se dirigió a su cuarto y empezó a buscar un sweater, se acercó a su escritorio y notó que había algo entre las hojas de su libro de Winnie the Pooh, lo abrió con cuidado y encontró una carta.

"Harry, estos días contigo han sido increíbles, conocí nuevas partes de ti que me hacen sentir afortunado de encontrar. No podía creer que tu libro favorito sea éste pero lo es. Mientras tu dormías junto a mi, yo lo leí, y si te molesta, lo siento, pero noté en la tapa de atrás de tu libro aquella frase, quizás lo entendí todo, quizás no, solo sé que me alegra que compartas esto conmigo, te quiero Harry y gracias por no dejarme tirado aquella noche"

Harry empezó a pasar cada página de su libro, hasta que llegó a la tapa.

"mi pequeño sol, un día encontrarás estas amistades, aventuras, sueños, junto a otras personas, personas reales. Pero hasta que eso suceda no te permitas dejar de soñar con estas criaturas, son tu refugio y no permitas que nadie te lo arrebate, sé fuerte y feliz pequeño sol, no me olvides

tu padre"

El padre de Harry falleció cuando él tenía siete años, en ese tiempo Harry era muy reservado, evitaba a las personas y lo molestaban en el colegio, su único amigo era Niall, pero no contaba ya que era su primo y lo veía unos días al año, solo en vacaciones.

Cuando Harry leyó por primera vez el libro se refugió en él, cada personaje se convirtió en un escape para Harry, de una u otra forma, lo llevaban a un mundo en el que él ya no tenía pesadillas, donde todos eran sus amigos, donde ya no tenía que esconderse de sus compañeros. Cada personaje se convirtió en su guarida. Y él prometió que un día haría una guarida para todas las personas como él.

Y así fue, él hizo aquella guarida y conoció a otra persona, a alguien real, se sintió en su hogar junto a él... Ahora sentía que esto no tenía sentido.

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