Un nuevo alfa y un nuevo integrante

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Una nueva mañana se hacia presente y con el, un hermoso amanecer.

La manada se había levantado para iniciar su día y buscar alimento; el alfa guió a los demás y se dispusieron a seguir su camino mientras buscaban un buen desayuno.

Para Izuku, el ser alfa fue una gran responsabilidad, pero con el tiempo se acostumbró y supo guiar a su familia por un buen camino en el cual todos vivían sin complicaciones. Y eso que fue hace 3 años cuando tuvo que ocupar ese puesto, la respuesta está en otro de sus recuerdos, pero no fue un recuerdo feliz, sino uno triste no sólo para él, sino también para toda la manada.

Flashback.

Izuku había aprendido que las vidas de los lobos era un tanto complicada y llena de trabajo todos los días para poder tener una vida pacífica.

Su padre: Hikary, el alfa de la manda, se había encargado de enseñarle a su pequeño, como era la vida en el bosque, le enseñó las actividades básicas para sobrevirvir: cazar, defenderse y proteger a la manada, detectar las amenazas que se encontrarán en el bosque y también las técnicas de la herbolaria, aunque se sorprendio de que Izuku aprendiera más rápido que los demas e incluso supiera hacer fuego.
Sabía que algún día Izuku tendría que ocupar el puesto de alfa y era por eso, que su educación tendría que ser á temprana edad, para volverse fuerte y que pudiera proteger a la manada.

Por otro lado, su madre: Amari, la matriarca de la familia le enseñó a ser bondadoso y amable con los demás, le mostró como cuidar a los cachorros de la manada de manera que cuando tuviera a sus propios cachorros los educara con el amor y la calidez que merecían la crias.

Pasaron 8 años desde que encontraron a Izuku, y aprendio a sobrevivir por su cuenta gracias a las enseñanzas de sus padres.
Parte de la tradición de la manada era que los lobos adolecentes vivieran solos durante 1 semana, ganándose así su lugar dentro de la gerarquia de la familia. Logró completar su objetivo sin dificultades y fue el orgullo de la manada.
Sería un gran alfa algún dia, pero nadie sabía que eso pasaría mucho antes de lo que se planeaba.

...

Izuku se encontraba jugando con unos cachorros en un lugar apartado de su cueva. Se lanzaban pequeñas mordidas y se perseguían unos a otros cuando Izuku logró escuchar algo extraño.
Le dijo a los cachorros que no hicieran ruido y que no se movieran mientras él iba a investigar. Se acercó al lugar donde provenía el sonido y vio una camioneta roja.

Hace mucho que no veía una, pero esta estaba cubierta por una manta negra y desprendía un aroma diferente.
Vio a un hombre acercarse al auto y tomar un rifle, lo cargo y se dirigió de nuevo al bosque, Izuku aprovechó que se había ido  y con cautela camino hacia la camioneta, olfateo un poco la parte trasera del auto para finalmente descubrirlo un poco y se sorprendió ante lo que vio.

Izuku el lobo alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora