Izuku el lobo alfa

Un viaje sorpresa

Antes de comenzar, doy avisó de capítulo largo, así que acomodense, relajense y gosen de sus golosinas bajas en calorías y palomitas.
Y si no también pueden comer sus hamburguesas, pizzas, pasteles, papas fritas y refrescos que no sean de dieta.

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Ahora si, comencemos.

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Después de la batalla entre Izuku y Yako, el peliverde fue el que resultó victorioso, conservando el puesto de alfa.

La presión del lugar se había ido, y todos celebraban su victoria, pero cuando Izuku volvió a ser humano, se dieron cuenta de la cantidad de heridas que recibió y de las cuales se habían olvidado. Tenia dos mordidas en su brazo y espalda, algunos moretones y heridas abiertas en sus brazos, torso y mejilla, aún así el peliverde no dejó de lado su sonrisa.

Uraraka: ¡Izuku!. - exclamó preocupada acercándose a él, junto con los demás.

Izuku: Ocha...- justo cuando alzó los brazos para abrazarla sintió un fuerte dolor e hizo una mueca.

Uraraka: No te muevas mucho, podrías lastimarte más. - ordenó examinando sus heridas.

Izuku: No preocupar, Izuku estar bien.

Bakugo: Ya escuchaste a tu novia, nerd. Será mejor que le hagas caso. - dijo cruzado de brazos.

Uraraka: Hay que llevarte al campamento para poder curarte.

Izuku: .....Estar bien. - suspiró derrotado - (Volveré luego, ustedes regresen a la cueva). - habló con los lobos.

La clase se despidió de la manada y junto a el alfa comenzaron a caminar de regreso al campamento, aunque éste último con algo de dificultad por el dolor que sentía apesar de ya estar acostumbrado a luchar contra otros animales que trataban de hacerle daño y si se lastimaba, usaba la herbolaria para curarse, como su padre le había enseñado.
Al llegar, trataron sus heridas, pero el peliverde se sentía algo incómodo, pues nunca había sido curado con medicinas modernas.

Uraraka: Ahora, quédate quieto mientras desinfecto tus heridas. - dijo sentada junto a él en el sofá

Bakugo: E intenta no gritar. - habló burlón.

Uraraka colocó el algodón mojado de alcohol en el corte de su brazo cuidadosamente e Izuku se estremeció en su lugar sintiendo un gran ardor, guardandose el gritó en su interior y gimiendo en su lugar.
Esto continuó hasta que todas sus heridas terminaron desinfectadas y vendadas.

Uraraka: Bien, sólo queda una. - comentó después de colocar un parche en la mejilla de su pareja - Y es la mordida. ¿Podrían pasarme una venda?.

Kaminari: Yo lo hago. - dijo levantándose de su lugar para luego mirar una venda frente a él - Ya tengo una. - tiró con fuerza de ella pero al observar la bien notó que no era una venda sino el traje del héroe Eraser - ¡Profesor Aizawa!.

Aizawa: Hablaremos después. Veo que ya regresaron de su expedición. - habló en tono muerto cuando vio la mordida en el brazo de Izuku - Y por lo que parece no les fue bien.