Izuku el lobo alfa

Un día feliz, triste y otra vez feliz

El bosque; nada como un lugar lleno de aire fresco y puro, donde alberga la paz y la armonía.
Aquí podemos encontrar grandes montañas y árboles, unos cuantos ríos, y por supuesto no podrían faltar los animales. Cientos de especies que viven en el hermoso bosque, hay pájaros, osos, venados, castores, e incluso a los lobos.

Podemos observar en la gran vista que ofrece el bosque una silueta correr rápidamente en sus cuatro extremidades seguido de una manada de lobos. Se detuvieron en un pequeño claro donde se podían apreciar una gran cantidad de venados comiendo tranquilamente.

Los lobos comenzaron a rodear el área sigilosamente, esperando el momento perfecto para atacar; finalmente bajo la orden de la silueta misteriosa emprendieron la cacería.

Algunos escaparon pero la manada logró capturar a 2 de ellos, pero no sería suficiente para todos, uno grande pasó de largo justo frente a ellos, intentaron atraparlo pero era muy rápido, hasta que la figura misterosa salto sobre él y lo derribo, mordió su cuello y el venado dejó de respirar. La manada de lobos quedaría satisfecha el día de hoy, empezaron a comer y la figura quien tambien parecía ser el alfa degustaba su comida con total tranquilidad.
Terminando su cena tendrían que partir de regreso a casa.
El alfa se levantó y ordenó a todos que se fueran a casa.

Durante la noche al llegar a casa se pudo apreciar la hermosa luna llena; los lobos comenzaron a aullar mientras que el alfa se colocó en la cima de su cueva, cuya superficie era plana, y también aullo.

Finalmente gracias a la luz de la luna se puede ver a un joven de 15 años, con unas orejas y cola de lobo, en forma y peliverde que se transformaba en un lobo e iba con los demás dentro de su cueva iluminada por una pequeña fogata, dispuesto a dormir.

Pero...   ¿ Cómo llegamos a esto?.

...

10 años antes...

Una mujer peliverde y su pequeño hijo de 4 años viajaban en un auto de regreso a casa después de haber acampado durante el fin de semana. Los peliverdes platicaban muy animadamente sin saber que el peligro estaría a la vuelta de la esquina.

Inko: Te divertiste mucho hijo.

Midoriya: Si mami, ese campamento me gustó mucho y no puedo esperar para mostrarle a Kacchan que tengo un quirk. - contestó emocionado mientras meneaba una pequeña cola de lobo que tenía con él.

Inko: Me alegra escuchar eso, tienes el mismo quirk que tu padre tenía. - dijo al recordar el poder de su esposo.

Mientras seguían platicando Inko logró divisar a un hombre que parecía inconsciente a un lado de la carretera, por lo que se detuvo para poder brindarle ayuda.
Bajo del auto y se acercó al hombre con cuidado y lo movió un poco para que se despertará.

Inko: Disculpe ¿se encuentra bien?

¿?: Despertó y sonrió sin que ella se diera cuenta - ah, s-si e-estoy bien, es que mi auto se aberio y tuve que caminar pero me caí y me golpe la cabeza.