SERENDIPIA - EVUGO

CAPITULO 20 - VOLVER A VERTE OTRA VEZ

NARRA EVA

Ahí estaba el, con su característico pelo rubio, sus flamantes tatuajes que se dejan ver gracias a su camisa que lleva con los primeros botones desabrochados como le gusta a el, y su aroma que aunque nos separen unos metros, puedo sentir y miles de imágenes vienen a mi cabeza recordando nuestros momentos juntos.

Samantha me mira haciéndose la inocente y por la cara que lleva Hugo parece que tampoco me espera aquí. Intento escapara del lugar pero mi amiga rubia me retiene.

-Sam: tu te quedas aquí - me agarra del brazo y hace que vuelva a mi lugar.

-Sam: estoy harta de que dejen de salir con nosotros para no verse.

-Eva: Sam.

-Sam: basta Eva, la discoteca es lo suficientemente grande para que no tengan que cruzarse.

Sam tiene razón, pero tan solo el hecho de estar en el mismo sitio que Hugo hace que me rugan las tripas. A la fuerza nos adentramos en la enorme discoteca, sin pensarlo me voy junto a las chicas ya que veo a Hugo irse para el lado contrario.

-Anaju: Eva! que bueno que hayas venido.

-Anne: no pensé que ibas a venir.

-Eva: ni yo, pero digamos que Sam me obligo - ellas ríen - no quiero estar cerca de el.

Nos quedamos hablando un rato mas con las chicas y luego nos dirigimos a la barra para pedir unos tragos y que empiece la noche. Bailamos, tomamos y nos reímos, necesitaba esto con mis amigas. Yo no bebí tanto, comparado a otras veces porque como hace bastante que no salgo, tenia miedo que me caiga mal y además, no estoy para borracheras ahora mismo.

Durante el transcurso de la noche hasta ahora, no hable con Hugo, pero de vez en cuando cruzábamos miradas y solo el hecho de mantener nuestras miradas unidas por mas de dos segundos, hacia que me ponga nerviosa.

Es inevitable que mi cabeza recuerde aquella vez, cuando nos conocimos. Sam nos invito a la fiesta y aunque no me apetecía mucho, tenia la necesidad de ir y conocer un poco mas del chico rubio que me había llamado tanto la atención. Nos cruzamos en la barra y con su única forma de ser que tanto me gustaba me pidió que nos conozcamos y me llevo a un lugar especial para el. Fue único.

Todas las personas de mi al rededor ya se están poniendo bastante borrachos y ya no me divierte demasiado este ambiente, así que decido salir afuera para tomar un poco de aire.

-Eva: Sam, ya vuelvo, salgo un rato a tomar aire - ella asiente, aunque espero que lo recuerde con lo pedo que va.

Esquivo a la gente y salgo por la puerta hacia la calle. Respiro el aire fresco y me siento en la vereda mirando a la del frente.

-x: hace frio no? - Giro la cabeza y veo como Hugo se sienta al lado mio.

-Eva: que haces aqui?

-Hugo: salí a fumar, no sabia que estabas afuera, en realidad tampoco sabia que estabas aquí, Sam me obligo a venir - yo asiento con la cabeza. Un día la matare.

-Eva: bueno, yo ya me iba - hago el amago de pararme para irme pero Hugo me detiene con el brazo y hace que me vuelva a sentar donde estaba.

-Hugo: Eva, no hagamos mas difícil esto.

-Eva: ahora viene la parte en la que me dices que podemos ser amigos, que podemos llevarnos bien sin ser novios, y no Hugo, yo no puedo verte y pensar que ya no estamos juntos, porque me duele - ya estoy al borde de la lagrima.

-Hugo: si fuera por mi, ahora mismo cojo mi moto y nos escapamos al fin del mundo sin que nos importe nada - estamos muy cerca y noto su respiración.

-Eva: hagámoslo - digo casi que susurrando, sin sacar la vista de sus verdes ojos.

-Hugo: no podemos - dice negando con la cabeza y noto tristeza en sus ojos.

-Eva: ¿Por que? ¿me vas decir que impide que estemos juntos? ¿por que me dejaste Hugo? - una lagrima escapa de mi ojo y nuestras mirada no se separan.

-Hugo: no puedo, joder - yo me separo - Eva, ahora mismo no podemos estar juntos, pero créeme, yo también la estoy pasando fatal y yo también estuve fatal todo este mes - dice y me seca la lagrima que cae por mi mejilla - pero Eva, solo te voy a decir una cosa - hace una pausa para fijar más su mirada en mi - yo nunca te deje de querer, siempre te quise, yo... te quiero.

Con lo que me acaba de decir me estoy muriendo por dentro, pero también tengo esa incertidumbre de no saber porque me dijo que no me quería. Igualmente ahora mismo eso es lo que menos me importa, ahora lo que importa es que otra vez estoy a centímetro de Hugo, mirándonos a los ojos como hace un poco mas de un mes atrás. Cada vez estamos mas cerca, nuestras narices se chocan, pero Hugo se separa.

-Hugo: ven - me agarra de la mano y yo, sin entender nada de lo que esta pasando, lo sigo.

-Eva: estas seguro? - le digo mirando su brillante moto negra.

-Hugo: segurísimo - lo miro no muy convencida - que? no me digas que tienes miedo? - me dice rememorando el día que nos conocimos, casi ni habíamos hablado y me llevo hasta su moto para que vayamos juntos a su lugar especial donde ocurrió nuestro primer beso.

-Eva: jamás - le sigo el juego y el sonríe negando. Agarro el casco que lleva en la mano y me subo a la moto como aquella vez.

Mientras andamos en la moto, mi cabeza no para de darle vueltas al tema, no se si lo que estamos haciendo esta bien, capaz es peor que nos vallamos juntos ahora para que mi corazón se acostumbre y después sea peor olvidarlo. Pero llore tantos días por el, pensando que no me quería, que ahora estando con mis brazos enredando su cintura y después de escuchar de su boca que siempre me quiso, no puedo pensar en nada mas, solo me dejo llevar por mi corazón, y mi corazón lo único que quiere es estar con el.

-Hugo: que loco no? todas las cosas que hemos vivido en tan solo unos meses - me dice bajando de la moto.

-Eva: y pensar que acá fue nuestro primer beso - digo contemplando el maravilloso lugar.

-Hugo: quieres que nos tiremos al rio como aquella vez?

-Eva: no, paso la verdad - ambos reímos - bueno, y que fue de ti en este tiempo?

-Hugo: nada interesante, y tu?

-Eva: nada interesante tampoco.

No le podía decir a Hugo que había empezado a salir con un chico. Siento como si lo estoy engañando, aunque no estemos juntos y aunque el me haya roto, me acaba de decir que me quiere y yo lo quiero también.

No se en que momento paso pero estamos demasiado cerca, nuestras respiraciones se juntan y nuestros ojos están posados en los del otro, Hugo baja su mirada a mi boca pero no lo noto muy decidido, entonces me adelanto yo, junto nuestros labios y por fin vuelvo a besarlo. Sentir el sabor de su boca otra vez es una sensación única que hace un mes estoy esperando volver a sentir. Cuando nos besamos es como si lo que hay al rededor se esfumara y solo quedamos el y yo, en nuestro mundo, amándonos.

-Hugo: me obligo - dice casi susurrando muy cerca de mis labios cuando nos separamos - me obligo a dejarte.