CAPITULO 29 - MIEDO

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NARRA HUGO

Ya empezó a ver movimiento en el hospital ya que son como las 11 de la mañana. No pude dormir en toda la noche pensando en la persona que está del otro lado de la puerta la cual no puedo dejar de mirar esperanzado porque alguien salga a darme buenas noticias.
Tanto los padres de Eva como mi madre se fueron a sus casas después de que hablasen con el médico y volvieron a primera hora de la mañana. Me insistieron en que valla con ellos así descansaba pero no pienso irme un segundo y dejarla aquí sola. Sam y Flavio se quedaron para acompañarme.

-Sam: te eh traído un sándwich y agua del bar. – me dice Sam sentándose en la silla que estaba al lado mío.

-Hugo: gracias Sam – le doy un beso en la mejilla.

-Sam: y? hay nuevas noticias? – yo niego triste con la cabeza y ella hace una mueca.

-Hugo: Sam, y si le pasa algo a Eva o a la bebe? Yo no puedo vivir sin ella.– digo y mis ojos se cristalizaron.

–Sam: No te voy a decir que todo estará bien porque la verdad no lo se, pero lo que si se es que Eva es muy fuerte y un golpe no le va a ganar – a mi ya se me empezaron a caer las lágrimas – ambos sabemos que cuando quiere algo no para hasta conseguirlo y ella lo que más quería era formar una familia contigo, y lo conseguirá.

-Hugo: De verdad me lo dices?

-Sam: Yo no miento. – me mira sonriendo y yo rio para abrazarla. Es la mejor hermana que me pudo tocar en esta vida.

Pasaron las horas, ya eran las 2 de la tarde y todavía no sabíamos nada. Seguiamos todos sentados en las mismas sillas de la sala de espera y ahora entiendo ese nombre, porque esta espera esta siendo la mas larga de mi vida, y estoy cagado de miedo.
Pienso en todos los momentos que vivimos juntos, y los que nos quedan por vivir. Tenemos una vida por delante, estamos por ser padres.
De solo pensar en la habitación de nuestra bebe se me parte el corazón. Recordarla a ella tan ilusionada decorando cada parte de aquel cuarto donde veríamos crecer a nuestra hija. O cuando me conto que estaba embarazada, tenia miedo que la deje por eso y no sabía que era lo que siempre soñé. Tener una familia. Con ella. Y ahora todo eso que creamos con tanto esfuerzo se esta por desarmar, pedazo por pedazo. Como cuando estas horas armando un rompecabezas que luego se cae y desarma, dejando atrás toda tu dedicación en ello.
Estoy inmerso en mis pensamientos pero algo me saca de ellos. Levanto mi vista cuando me doy cuenta de que empiezan a salir y entrar médicos de la habitación donde esta Eva. Miro a Sam, que se encuentra mi lado sin entender nada y me levanto de inmediato.

- Hugo: Que ah pasado? – le pregunto desesperado a un medico frenándolo con el brazo.

- Medico: Ah dado señales de vida. – dice apurado y se da media vuelta para entrar a la habitación?

Mi cara cambia por completo y me quedo en shock sin poder asimilar lo que me acaba de decir el médico. Me doy media vuelta con una sonrisa y veo como los padres de Eva se abrazan llorando al igual que Sam y Flavio. Mi madre se acerca y me enreda en sus brazos, yo hundo mi cabeza en su cuello y por fin en estas horas que llevamos aquí siento que todo va a estar bien.
Cuando me separo de mi madre Sam se acerca a mi y me mira con una sonrisa para abrazarme.

-Sam: te dije que no te mentía. – me dice con una sonrisa cuando nos separamos y yo me reí.

- Hugo: siempre la clavas. – digo irónicamente y ella hace una mueca asintiendo con la cabeza. – tengo que verla, necesito verla. – digo desesperado y me dirijo eufórico a la habitación donde un medico me detiene.

-Medico: no puede ingresar.

-Hugo: por favor, es mi novia, llevo esperando aquí desde anoche y todavía no recibí noticia.

-medico: estamos haciendo nuestro trabajo.

-Hugo: por favor, llevo escuchando eso desde que llegamos.

-Medico: vale, veré que puedo hacer.

Los medico que estaban dentro de la habitación lo llaman y el se va. A los minutos vuelve y tiene una sonrisa en la cara la cual relaja mis nervios.

-Medico: se ah despertado. – me dice como si nada y yo sonrió llevándome las manos al pecho. Mis familiares, que escucharon lo que dijo el médico, empiezan a saltar y abrazarse entre si. – y antes que me preguntes, si, puedes pasar a verla, pero será rápido, tenemos que adelantar el parto. – yo asiento con la cabeza, miro a Sam con una sonrisa y sin pensarlo ni un segundo, me doy media vuelta para irme con el médico.
Abre la puerta de la habitación y cuando alzo la vista la veo. La veo con los ojos abiertos, el pelo despeinado y desconcertada.

-medico: los dejo unos minutos a solas. – me dice y se va serrando la puerta.

-Hugo: mi amor. – digo en un suspiro y la abrazo. Siento su aroma, el cual tuve miedo de no poder volver a sentir. – tuve tanto miedo de perderte, de perderlas. – coloco una mano en su barriga.

-Eva: Hugo tengo mucho miedo. – sus ojos se llenan de lagrimas y a mí se me rompe el corazón. – tengo mucho miedo por la bebe.

-Hugo: tranquila mi amor, tranquila – digo apoyando su cabeza en mi pecho mientras le acaricio el pelo – no pasara nada. Se va a adelantar el parto y saldrá todo bien.

-Eva: Te amo, y pase lo que pase nunca lo olvides.

-Hugo: yo te amo más, y deja de decir que va a pasar algo porque no va a pasar nada malo. Lo único que va a pasar es que ahora va a nacer nuestra pequeña y nos vamos a ir los tres juntos a casa.
Iba a seguir hablando pero Eva me corta con un beso. Un beso de los únicos labios que quería sentir en toda mi vida.
Cuando nos separamos alguien golpea la puerta yal segundo la abre, era el medico.

- Medico: chicos ya tenemos que empezar con el parto, primero necesitamos que firmen algunos papeles.
Miro a Eva la cual me mira con miedo y yo le acaricio el brazo para tranquilizarla.

Pasó como una hora y ya iba a nacer la bebe. Me habían vestido con un traje blanco y me pusieron uno de esos gorros de plástico que siempre llevan los médicos.

-Hugo: Llego el momento – digo mirándola con una sonrisa, ella me imita y me coge la mano.

- Eva: tenes miedo?

-Hugo: no te voy a mentir, estoy algo cagado la verdad. – digo para que se ría y lo logro.
Los médicos nos dicen que ay es momento de arrancar. Le iban a hacer cesárea ya que el arto era adelantado. Habían puesto una especie de tela para que no ver por lo que yo mantenía mi mirada clavada en Eva. Durante todo el parto no nos soltamos las manos.
Empiezo a notar el nerviosismo en los medico y veo que ya tiene a la bebe en manos. Pero hay algo que me preocupa demasiado. No llora.

-Hugo: Que está pasando?!

-medico: no respira, la bebe no respira.

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¡¡Hola!!
Bueno si, más drama, perdón es que si no es aburrido.
Quería decirles que solo queda un capítulo de la novela más el epílogo.
Si quieren pueden comentarles que les pareció el capítulo y como creen que va a terminar o me lo ponen por mi twitter/ Instagram: @evugoshelter

¡¡Muchas gracias por leer!!

SERENDIPIA - EVUGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora