Atrevido [Jeff × Zalgo]

Capítulo 13: Algo de amor

Narra Jeff
Desperté en el pecho de Zalgo, lo miré con un leve sonrojo, él estaba acariciando mis mechones, le sonreí avergonzado y somnoliento, observando su cuerpo bien formado. Con interés pasé mis manos por sus pectorales y pasé saliva pensando en lo fuerte que sería su pelvis y en las miles de veces en las que me vendría al hacerlo con él.
Z: ¡J-jeff!-Me regañó con la cara roja y yo le sonreí con picardía.
J: Ahora eres mío, puedo pensar lo que quiera...~-Acaricié sus abdominales y fui bajando. Pensé que me detendría pero sólo respiró un poco agitado, mirando mi mano bajar. Mordí mi labio al ver que tenía permiso, o más bien, que no me detendría. Seguí bajando, acariciando sobre su boxer de color blanco, masajeando ese bulto. Miré sus ojos, estos estaban entrecerrados, suspiró algunas veces y se removió.
Acarició mi mano y mordió su labio, sonreí y le di apretones.
Z: U-ugh...-Soltó suaves gemidos, algo graves, cerró uno de sus ojos y movió su pelvis. La tensión sexual aumentaba.
Poco a poco metí mi mano debajo de la tela que le cubría, tomando así aquel trozo de carne, completamente duro y erecto. Me relamí los labios por lo caliente que estaba y comencé a subir y bajar mi mano con lentitud, moví la cobija para observar bien el miembro de Zalgo, suspiré y miré el rostro de mi contrario, éste estaba algo avergonzado, con el seño fruncido, gruñendo y jadeando. Me acerqué para besarlo de lengua, saboreé su deliciosa saliva y tragué esta con un leve jadeo, era bueno besando... Demasiado bueno. Aumenté el movimiento de mi mano, escuchando lo agitado que se ponía, además de sentir las leves mordidas en mi labio.
Z: J-joder... Jeff...-Jadeó, apretando mi muslo con una mano y pegándome más a él con la otra, logrando un exquisito y profundo beso. Apretaba mi trasero y rasguñaba un poco de mi pierna con desesperación mientras yo le masturbaba cada vez más rápido.
Z: ¡A-ah...~!
Me separé del contacto de nuestras bocas y bajé mis besos por todo su torso, junto con varias lamidas hasta quedar por fin frente a ese enorme miembro. Me relamí los labios, besando sus venas remarcadas y chupeteando la base, pasé mi lengua por todo el largo y observé sus muecas, parecía derretirse en el placer.
Z: M-mierda...~ M-métetelo de una vez...-Gruñó, sonreí victorioso y lo metí por completo a mi boca, con mucha lentitud. Traté de relajar mi garganta para que entrara profundo, pero apesar de mis lentos movimientos, me daban unos escalofríos y tosía leve. Suspiré intentando más veces, mientras que a Zalgo no le importaba si lo lograba o no, estaba sintiendo placer. Me acariciaba la cabeza jadeando y gruñendo.
Z: A-aGh~ ¡M-mgh~! C-cuidado...~-Jadeó haciéndome sonreír, le miré bajando mi boca por completo, haciéndole arquearse mientras apretaba mi cabello negro entre sus dedos. Succioné, metiéndolo más profundo a mi boca.
J: W-whum~.-Me puse rojo y me moví más rápido, no sabía del todo cómo hacer esto pero parecía que lo hacía bien. Acaricié la base desesperado, moviéndome más rápido. El cuerpo de mi acompañante temblaba con levedad, era sexy ver como un enorme demonio se doblegaba ante un pequeño asesino.
Z: ¡A-agH~! ¡J-jeff~!-Hubiera sonado a regaño por mis pensamientos de no ser porque lo gimió, apretó mi cabello, dándome a entender mejor lo que pasaba. Estaba por venirse.- M-mierda... N-no... No v-voy... ¡A-aHh~!
Lo sentí por toda mi cara le miré avergonzado y muy manchado, al menos una parte había caído en mi boca.
J: M-mh...-Me miró y suspiró cubriéndose la cara.
Z: P-perdón...-Sonreí de lado.
J: Oh~ ¿el gran Zalgo está avergonzado porque se vino~?-Me burlé haciéndole gruñir y sonreír retador.
Z: Ajá, veamos cuánto dura el asombroso Jeff the Killer.-Dejé de reír al sentir que me tiraba en la cama. Le miré sorprendido y muy rojo.
J: M-mh...~-Sus besos bajaban por mi cuello, traté de resistir los jadeos mordiéndome el labio, pero algunos toques eran realmente buenos.- M-mierda...~ ufff...~-Jadeé y me removí, sintiendo besos un poco abajo del estómago.- M-mgh...~-Empezó a lamer con lujuria, dejó algunos chupones que me hicieron apretar las sábanas, era muy bueno.
J: Z-zalgo...-Gimoteé avergonzado con un chupón en mi pelvis, heché mi cabeza un poco para atrás por los repentinos toqueteos en mi miembro, junto con lamidas y besos. Sus chupetones eran más y más, los ponía entre mis muslos, en mi pelvis y lo más cerca que podía de mi falo.- J-joder...~ a-aHh~.-Temblé un poco y una de sus lamidas me hizo tener escalofríos.- S-sigue...-Supliqué con mi orgullo hecho trizas.- Quiero... ¡A-aGh~!
No me dejó ni terminar la frase y metió mi miembro por completo a su boca, me puse rojo, arqueándome con las piernas temblando, lloriqueé y rasguñé la cama.
J: ¡Z-zalgo...~!-Metió sus dedos a mi interior poco a poco, dándome un placer doble. Las lágrimas salían de mis ojos, era demasiado. Babeé tembloroso, apretando su cabeza con mis piernas.
J: ¡N-No, joder~!-Traté de quitar su cabeza de mi zona sensible con la cara más roja, mis manos temblaban, mis lloriqueos salieron más y más. Me daba vergüenza, me había ganado. Estaba por venirme.
Mis cejas bajaron, me arqueé de nuevo, lloriqueando tembloroso, resistiendo lo más que podía pero él succionaba sin piedad y tocaba con tres dedos aquel punto dulce.
J: ¡D-dios...~!-Mis ojos estaban cerrados, los apretaba más y más al sentir cosquilleos en mi cuerpo.
Amaba aquella sensación de la sangre caliente correr desde mi pelvis, hasta el corazón, hasta mi cara.
Me vine jalando su cabello con todo mi cuerpo temblando demasiado, con lágrimas y cansancio. Fue demasiado placer de golpe... ¿Cómo se atrevió a poner así al asombroso Jeff The Killer? Le miré débil, completamente vulnerable.
Z: Te ves realmente bien así...-Susurró sobre mis labios, haciéndome gruñir con vergüenza.
J: Siempre me veo bien...-Hablé con una leve risa, él me miró a los ojos, acariciando mis mejillas.
Z: Lo sé... Pero me gusta recordártelo.-Me sonrojé y le sonreí con amor, jalándolo y besándolo una y otra y otra vez. Estaba enamorado de Zalgo sin duda alguna... Pero... Había algo que me daba malas sensaciones. Sentía que mi vida era de lo mejor. Pero me sentía como si no prestara atención. Como si no viera algo importante... O alguien.