Capítulo 19: Celebrando

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Narra Zalgo
Al inicio había forzado a Jeff a vivir aquí, prácticamente encerrado, usaba mi magia para evitar que escapara. No debía perderlo de nuevo. Me odiaba un poco pero aún así lo cuidaba, de todas formas yo lo amaba, aunque detestaba ver como prefería dormir encerrado en el ropero de otra habitación muy lejana a la mía que en un colchón suave y enorme que me tiene a mí. Se alejaba lo más posible. Comía en el asiento más alejado de mí y no me dejaba servirle la comida. Lo hacía solo por la desconfianza. Pasaron varios meses hasta que me mirara un poco.
Fueron muchos días los que me lamentaba con lágrimas el haberle lastimado. Limpié todo el castillo y le puse algunas cosas que le gustan. Traté de animarlo pero no me hacía caso. No me daba ni una pequeña sonrisa. Lo abrazaba y se dejaba... Pero soltaba lárgimas y temblaba cuando lo hacía.
Z: Jeff, te amo mucho... No volveré a lastimarte, te lo prometo... Por favor... Confía en mí.-Me miraba con dolor y negaba bajando su cabeza. En verdad era doloroso. Llegó a pasar un año, quería celebrar su cumpleaños, ahora que conocía la fecha y Jeff parecía odiarme menos me parecía una buena idea.
Z: 18 años... Eh?-Pregunté al aire mirando el techo. Suspiré y sonreí mirando la hora. Me levanté, caminando hacia el cuarto que estaba en el primer piso. Toqué la puerta y escuché atento el sonido de una campana. Suspiré y entré, mirando a Jeff en su cama. Al principio no me dejaba entrar, hace poco empezó a dejarme, eso me ponía feliz. Mi corazón latía con fuerza al estar con él. Sonreí, sentándome en el suelo al estar a su lado. Me miró serio y tomé su mano. Aunque él la alejó. Suspiré por eso.
Z: J-jeff... Aún no me perdonas por completo... Y sé que no has salido en ningún momento pero... Quiero dejarte salir para ir a visitar a los de la creepyhouse... Y-ya sabes... Celebrar tu cumpleaños ahí...
Se sorprendió y por primera vez vi un pequeño brillito en sus ojos. Sonreí por eso, a pesar de que este desapareció en un chasquido. Me daba igual... Íbamos progresando.
Z: T-te amo mucho... E-espero que no huyas... Confío en ti y...-Me apoyé en su cama, soltando lágrimas.- Sólo quiero verte feliz... Disfrútalo... Vendré por ti en una hora...
Asintió rápido, dando sólo 1 movimiento con su cabeza de arriba a abajo y miró su revista de nuevo. Me daba algo de dolor... Me salí, es mayor... Está viendo una revista gay para adultos... Hice mueca, me dolía el corazón eso. Me daban celos... Me mataba saber que veía a otros chicos en ropa interior. Sabía que se mordía el labio, mis oídos se agudizaban tanto que lo escuchaba. A veces escuchaba los resortes de la cama, pero sabía que era algo muy privado... No me debo meter tanto en su vida... Él no me quiere ahí. Solté lágrimas y suspiré. Debía ser fuerte. Tal vez este año pueda convencerlo de que seamos amigos... Y en el siguiente tal vez mejore mi puesto... No importa cuanto me tome... Quiero que sea mío...
Bajé mi cabeza caminando hacia arriba para esperarlo. Miraba mis manos, estas tenían gotas saladas que caían de mi mentón. La puerta se abrió y sequé mis lágrimas.
Z: ¿E-estás listo?-Asintió, mirándome un poco, pasé saliva y con magia traté de eliminar la humedad y el color rojo que se quedaba al llorar. Tomé uno de sus cabellos para no incomodarlo y nos llevé a la creepyhouse. Les sonreí a los chicos, les había dicho que fingieran que no sabían que era su cumpleaños para que lo sorprendieran.
S: Chicos, hoy es el cumpleaños de Jeff, quería celebrarlo con ustedes.-Habló Slender, haciéndoles señas para que fueran al comedor.
Algunos saltaban y reían con muecas poco discretas. Él se sentó serio, como era costumbre, con Slender a su lado. Suspiré nervioso y fui al asiento más lejano... Lo miré y suspiré.
Z: Y-yo... Mejor voy a la casa.-Susurré, le sonreí y me desaparecí de ese lugar. Quería que disfrutara su día especial... Y no lo haría con mi presencia. Me senté en el suelo del cuarto, acostándome sobre la alfombra. Qué doloroso era no poder hacerlo sentir bien. Suspiré llorando con libertad y tomé una pequeña caja. Pensé en qué darle. Sonreí y aparecí un anillo. Agh... En verdad, Jeff, quería casarme contigo... Que tus padres me conocieran como era común entre los humanos...
Cerré la caja con el pequeño anillo, tenía la perfecta medida de sus bellos dedos. Suspiré... ¿Sería malo si se lo diera? Me tiré la cama y luego de pensarlo me dormí tranquilo. Dejando el regalo en la mesita de noche. Sonreí un poco, pensando en cómo se pondrá Jeff al ver que todos tienen un regalo para él. Dormí alegre, cómodo, con algunas lágrimas por el dolor y la desesperación de no tenerlo conmigo... Abracé una almohada y mientras dormía sin querer le dejé varios besos. Pasé la noche bien, supongo. Después de tanto tiempo podía descansar más tranquilo... Tal vez Jeff no regrese... Es muy probable... Espero que... Aunque sea se quede en la creepyhouse para verlo de vez en cuando...
Dormí con el corazón roto. Pensando en lo dulce que era esa mirada cuando salíamos. Tuve algunas pesadillas por mis errores. Pero descansé bien en general.

Narra Jeff
Me quedé dudoso en la silla, sólo les hacía una leve referencia cuando me daban un regalo. Pasé horas con ellos, no quería comer casi nada. En realidad no me gusta mucho el pastel. Pero aún así, fue cómodo. Supongo. Miré a Slender, este me observaba preocupado. Y cuando la fiesta acabó por fin, él se acercó.
S: J-jeff... ¿Puedo regresarte a la mansión?-Lo dudé. Miré hacia la ventana... Podría irme... ¿No? Pasé saliva y miré al suelo.
S: Escucha... Sé que tal vez no quieres mucho a Zalgo... Pero... Piensa en lo que han vivido.
Me cayeron algunas lágrimas. Apilé los regalos, los toqué y miré a Slender algo triste... No me gustaría que Zalgo sufriera tanto, y luego de lo que me contó Slender era difícil sentirme bien, ese demonio hace de todo para verme feliz, hasta me da oportunidad de arruinar su vida y huir lejos... Asentí para que me llevara al castillo. Yo... No soy malo... No quiero serlo...
De un segundo a otro aparecí allá y le agradecí con mi cabeza. Dejé los regalos acomodados a un lado de mi cama y suspiré. Él... Se fue de ahí para no incomodarme, ¿Cierto?
Caminé a su cuarto algo tembloroso y abrí la puerta con cuidado miré su cuerpo. Estaba acostado, con traje... Se había arreglado tanto para ir conmigo... Y luego se fue... Me sentí mal y lloré un poco, podía ver los rastros de lágrimas... Me temblaron las manos. No me gustaba ser el culpable de su dolor. Lo cubrí con las mantas luego se quitarle los zapatos, le quité la corbata con cuidado y lo abracé... Suspiré en su pecho... Tan cálido... Evité que mis lágrimas le cayeran y me alejé dejándolo cubierto. Me iba a ir, hasta que noté la cajita que decía "De Zalgo para mi niño especial". Me sorprendí y me cayeron más lágrimas. Ya no era tan expresivo, pero aún así me sentía bien luego de leer eso. Lo tomé y me lo llevé. Es claro que no planeó irse, tal vez no me lo pudo entregar. Llegué a mi cuarto, abriendo cada regalo con lentitud, sin hacer mucho ruido. No sonreía, pero estaba feliz viendo cosas como relojes, cuchillos, dulces, retratos de mí, videojuegos. Me sentía muy alegre aunque no lo parecía. En verdad me emocionaba esto. Tomé el último regalo, el más especial... Era tan pequeño. Abrí la caja y por primera vez en mucho tiempo me alegré a tal punto de que mis lágrimas bajaran por la felicidad, con las manos temblando me puse aquél bello anillo de plata, con gemas de colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Algo tembloroso besé el pequeño objeto. Miré el otro que había, era igual pero de otro tamaño. Lo tomé y me lo llevé en su caja para dejarlo en la mesita de noche de Zalgo. Luego de dejarlo ahí, miré a ese demonio que poco a poco parecía agradarme más... Suspiré y temblé un poco. Jeff... Piensa en lo que pasaron... Agh, pero me mató... Y-yo... No puedo hablar por su culpa... Por otro lado... Sufre mucho por mí... Y mi muerte duró poco porque me salvó, yo debería perdonarlo. No de golpe... No lo amo... Pero... Ya no lo odio... Me acosté en el sofá de su cuarto, algo alejado de él, pero aún así me dormí ahí.
Sin darme cuenta... En medio de la noche, una sonrisa apareció en mis labios y permaneció hasta el día siguiente.

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Considérenlo un maratón xd
Tenía ganas de escribir así que me lancé como 1/4 del libro JAJAJAJ Pinshe gente que actualiza cada 10 años. XD

Atte: Jonathan~/Jonacreepy~

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