Narra Zalgo
Pasé mis manos por las caderas de Jeff, abriendo sus piernas de golpe. Me miró sonrojado y suspiró mordiendo su labio.
Tomé mi miembro, sorprendiéndolo un poco pero de todas formas no se quejó cuando lo acerqué a su anillito anal.
Z: ¿Puedo?-Pregunté con un leve sonrojo, pasó sus manos por mis mejillas riendo con algo de nerviosismo.
J: S-sé cuidadoso o te rompo la cara...-Gruñó, sabía que estaba muy avergonzado. Era obvio, pero, me miraba mucho de todas formas.- Z-zalgo...-Lo miré mientras entraba con lentitud, metí y saqué la punta de su jugosa entrada. Apretaba mis hombros y se mordía el labio.
J: V-vamos... M-mételo más...-Ordenó jadeando, me sorprendí y avergoncé un poco pero sonreí confiado metiéndolo algo profundo.- U-uff~ .-Cerró levemente sus ojos, clavando sus uñas un poco y logrando que me relamiera los labios.- J-joder... -Escuché un gimoteo de su parte, y pude ver sus sexys movimientos de cadera hacerse presentes.
Z: A-ahh...- Apreté su cintura, moviéndome con lentitud.- E-estás tan... Caliente y apretado.- Me miró con la cara roja, sus tiernos labios de color rosa pálido temblaron.
Me quedé quieto, muy adentro.
J: A-agh...-El pequeño cuerpo debajo de mí estaba demasiado caliente, me miró jadeando y sonrió con éxtasis.
Z: M-mgh...-Suspiré, lanzando leves jadeos al moverme con lentitud.
J: M-mierda, Zalgo~.- El interior de Jeff se abría para mí, y apretaba mi miembro sin piedad, pero entraba fácil. Se resbalaba y hacía que el pequeño me mirara con sus hermosos ojos azules completamente cristalizados.
J: N-naagHh~.-Apretó más, haciendo que los colores vinieran a mi rostro. Joder.
Apoyé mi cabeza en su cuello, moviéndome rápidamente, con mucha desesperación, era realmente exquisito.
Z: M-mgH~ ¡A-aHh~!-Mordí su blanca piel para dejarlo completamente marcado.
J: ¡Z-zalgo~! -Rasguñaba mis brazos en sus caderas. La necesidad me consumía por completo y poco a poco el placer dominó mi cuerpo. Su bello cuerpo era perfecto para mí, me daba un éxtasis enorme, como ningún ser en el mundo.
J: D-dios...~ -Sus ojos se voltearon, movió con velocidad sus caderas, gruñendo tiernamente.- M-más rápido~ -Gimoteó con dificultad, sus lágrimas se hicieron presentes, al igual que una sonrisa de placer. Noté como fruncía el seño, relamiéndose los labios y cerrando los ojos.
J: J-justo... ¡M-mhn~! ¡J-justo ahí~!-Gruñí, cerrando mis ojos y embistiendo en ese punto tan húmedo. Los sonidos vulgares se multiplicaron acompañados de gemidos y gritos de placer. La cama comenzó a rechinar y los resortes sonaron con fuerza.
Z: ¡M-mierda...!-Me aceleré, tomando sus manos y colocándolas sobre su cabeza. Me miró llorando extasiado y cerró sus ojos con fuerza.
J: ¡S-sí~! ¡Z-zalgo~! ¡U-uGhH~!-Apretó mi torso con sus piernas, arqueándose para excitarme más al mostrar su deliciosa figura. Parecía que quería decir algo pero sólo podía soltar gemidos, cerró sus ojos, hechando su cabeza para atrás, lanzando notas dulces, me encantaban aquellos sonidos que hacía, parecía estar tocando el cielo de la misma manera que yo lo hacía.
Me mordí el labio, tratando de retener esos gruñidos, pero me era imposible. El calor dominaba mi cuerpo completo. Cerré mis ojos, no podía aguantar tanto, pero quería que él se soltara antes para dejarlo satisfecho.
J: ¡Z-zalgo~! ¡Z-zalgo~! ¡O-ohHh~, mierda~!
Soltó un gemido de placer puro, algo agudo y adorable. Pude sentir su cuerpo temblando.
J: A-amor...-Susurró con ternura, logrando que mi corazón saltara de mi pecho por eso. Y finalmente se vino a chorros, mordiéndose el labio y teniendo espasmos de placer.- ¡M-mgHh~!
Z: ¡A-aHh~!-Cargué su pequeño ser, apretándolo un poco para que recibiera mi escencia en lo más profundo que podía llegar.
Me miró tembloroso y se vino más, sorprendido por la sensación erótica que le hizo llegar al límite de nuevo.
J: ¡A-ahHh~!
Y con ese gemido, nuestra deliciosa velada de sexo acabó. Nos quedamos varios minutos en la misma posición, admito que me daba vergüenza el que mis piernas temblaran, no tenía tanta fuerza para resistir todo lo que Jeff me provocaba. Lo recosté de nuevo, jadeando agitado al igual que mi contrario. Nos abrazamos, mirando fijamente nuestros ojos y sonreímos.
J: A-ah... j-justo como lo pensé...~ f-follas delicioso~.-Susurró logrando que mis mejillas adquirieran un tono rosado.
Z: m-mhn... P-pienso lo mismo de ti.- Le dejé un beso tierno y nos quedamos acostados, al rededor de 30 minutos más.
J: Vamos, a bañarnos. Debemos empezar bien el día~.
Asentí, nos pusimos de pie, él se avergonzó, acariciando su cadera con una mueca.
J: M-mh...-Miré el suelo, notando como el semen salía de su entrada y caía al suelo. Me puse muy rojo y dirigí mi mirada a mi propio miembro. Mierda.
J: ¿Te calienta verme así~?-Rió aún con las mejillas rojas, me reí y asentí.
Z: Me calientas aún estando dormido.
Estar con él era siempre una batalla de "Quién se avergüenza primero, pierde". Su rostro me decía que yo había ganado.
Lo abracé riendo y fuimos a la ducha. Era un cálido momento, abracé su tierno cuerpo, colocando mi cabeza en su hombro mientras él estaba de espaldas.
Z: Te amo.-Solté en un susurro sobre su cuello.
J: Y yo a ti...-Me devolvió de la misma forma, girando levemente su cabeza para besarme. No podía esperar por saber cómo se vería el Jeff maduro. Este era algo pequeño. Es adorable. Pero cuando sea mayor, será demasiado sensual... Y en esos pocos momentos tiernos, será más dulce... Perfecto para mí. Dejé que creciera hasta los 26, luego de eso no envejecerá. Claro que tenía sus riesgos, él no es inmortal por ahora, pero lo cuidaré mucho, lo salvaría de todo. Luego de ese tiempo, será mi sexy compañero eterno de vida.
Sonreí, dejándole besitos en la mejilla mientras pasaba el jabón por su cuerpo. Asmiré aquella piel, muchos dicen que es tan blanco como una hoja de papel, pero en realidad es algo grisáceo, parece una escultura... Corregí algunas partes de su cuerpo que tenían graves quemaduras, pero nada de que sorprenderse. Aún así tenía buen físico. Admito que no le dije todo pero sé que no le molestaría. Más bien, parece feliz de que le ayudara.
Se dio la vuelta, lavando mi cabello con una sonrisa.
J: Eres muy alto~ agáchate, ¿Sí~?-Asentí, algo sonrojado al pensar en el Jeff adulto diciéndome eso.
Me agaché un poco, recibiendo besos amorosos y apasionados.
Sonreí, cargándolo para darnos más cariño. Claro~ no fuimos tan lejos. Sólo unos cuantos toqueteos entre risas.
J: a-agh... V-vamos a desayunar~, ya no puedo con más rondas...~ .-Habló con los labios temblando mientras yo lo cargaba.
Bueno, tal vez sí fueron más que toqueteos.
Nos vestimos, como siempre le daba atuendos costosos y lindos. Nos sentamos juntos en la gran mesa, comiendo tranquilos hasta que la puerta principal se abrió, causando un sonido de campana. Sí, usábamos eso por seguridad. Hace años no sonaba...
J: ¿Uh? ¿Alguien entró?-Preguntó asombrado.- ¿Cómo carajos alguien puede venir del mismísimo infierno para entrar a nuestra "casita"?
Miré con filo hacia las escaleras. Sí, habían muchos pisos y aquella campana sonaba igual en toda la casa. Aún si provenía de la planta principal.
Z: Tal vez es Slenderman que por fin se indignó a usar la puerta...-Jeff rió por eso, haciéndome sonreír y preocupar. Lo admito, me daba miedo pensar que algo pusiera sucederle. No quiero que esa sonrisa desaparezca jamás. Es tan dulce. Tan inocente...
Miré el sombrero, la piel blanca y aquella sonrisa de demente. Este no es Slender...
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Atrevido [Jeff × Zalgo]
SonstigesJeffrey Woods, alguien con una apariencia deplorable, con grandes traumas y una vida triste, por fin encuentra a alguien que le ve cómo es. No como asesino, no como alguien desecho, sino, como a un lindo e inocente adolescente que aún debe vivir. P...