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Capítulo 13

El proceso de ahuyentar a la pitón tomó más de diez minutos.

Su Xing no imaginó que la sala en vivo explotaría, estaba más preocupado por la mona lesionada. Se apresuró a acercarse, alimentó a la mona con algo de agua y le presionó el pecho. Junto con el tímido mono, Su Xing no podía dejarlos aquí.

Después de una cuidadosa consideración, Su Xing cargó resueltamente a la madre y al bebé mono. Su carga pasó de treinta a cuarenta libras, inmediatamente se convirtió en al menos cincuenta o sesenta libras, tal vez incluso más pesada.

Mientras bajaba por el camino, Su Xing recordó que su teléfono seguía grabando. Jadeó y dijo, "Amigos, no sé si el mono que estoy cargando puede ser salvado, pero si no hago nada, ellos morirán... Así que, ¿debería hacer una llamada o llevarlos a casa y echar un vistazo...?"

En ese momento, la sala de transmisión se había sobre poblado con audiencia discutiendo sobre el rescate del joven anfitrión de la pitón. Eso también llamó la atención de la gente, de repente los fans de Su Xing aumentaron en miles.

Mientras Su Xing apuñalaba a la pitón, una multitud de personas entró en la sala en vivo y vio el vivo espíritu de la gente del campo que no podía ser explicado por la ciencia.

Humor de Papas Fritas: [Hombre, eres tan valiente. No creo que yo pudiera hacer algo como tú.]

1766496031: [Antes de este punto, cuando vi tu fina apariencia, también pensé que tu personalidad sería delicada. Pero en realidad... Eres un verdadero hombre, ¡te admiro!]

Había más mensajes similares, alabando la valentía de Su Xing y su masculinidad. También debatieron qué ellos harían si se encontraran en esta situación en lo salvaje.

La audiencia que creció en los campos estaba bien y esa no era la primera vez que habían visto una serpiente. Si las cosas estaban bien, ellos elegirían luchar. La mayoría de la gente de ciudad, que nunca habían visto una serpiente antes en sus vidas, mucho menos una pitón tan larga, no ocultaron que ellos elegirían no pelear.

Por supuesto, no había nada de malo en no hacer nada, después de todo, la seguridad primero. Protegerse a uno mismo era de suma importancia. Más tarde, la animada audiencia no se fue y se preocupó por la seguridad de la madre mono y del hijo.

Vieron al anfitrión regresar a casa y colocar a la mona exhausta en el pasillo sombreado del primer piso. El bebé mono estaba acostado sobre el pecho de la madre con los ojos llorosos. Sus brazos estaban envueltos firmemente alrededor de su cuello, los ojos llenos de pánico.

"No tengas miedo." Su Xing sonrió al bebé mono y sacó algunas frambuesas y arándanos junto con agua. Esperó a que el mono se acerque y coma.

"Woof, wu..." Los dos perros ladraron desde la puerta, se veían curiosos y temerosos de entrar. Sobre todo porque Su Xing les había mostrado que no debían asustar al mono.

"Vayan." Su Xing cerró la puerta y finalmente era libre de bajar el teléfono. Notó que casi no le quedaba batería y se estaba haciendo tarde. "Chicos, vayan a almorzar. Los veré en la próxima ocasión."

Su Xing, disculpándose, aceleró el ritmo mientras sostenía su teléfono porque regresó después de la hora del almuerzo. No sabía, ¿el dueño de la casa había comido?

La respuesta era por supuesto que no.

Hoy era sábado, Yu Feng se levantó a las diez y desayunó. Ahora era la una y media y todavía no tenía hambre. Pero estaba curioso, usualmente el almuerzo era muy puntual, ¿por qué de repente estaba tarde hoy?