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Capítulo 41

Las cosas estaban esparcidas por todo el lugar, desde raíces de kudzu llenas de tierra hasta ñames. Como dijo Xiong Yuanfei, era inevitable ensuciarse las manos al recoger los productos.

Sin embargo, a Yu Feng no le importaba, cuando miró las cosas, recordó el objeto de su ira, Su Chen. Anteayer, Su Chen había desafiado el ardiente sol de julio para desenterrar cosas de la montaña y prepararle sopa.

Estos pensamientos estaban en el corazón de Yu Feng y sintió que, como profesional, debería tolerar la falta de experiencia de Su Chen. Yu Feng se enfrió y decidió llamar a Su Chen después de resolver la situación con el departamento técnico.

"¡Gracias, jefe!" Xiong Yuanfei agradeció con gratitud a su jefe después de que los dos recogieron todo, sus palabras desbordaron de admiración.

Después de todo, recordaba cuando fue atrapado viendo una transmisión en vivo en el trabajo y no fue regañado.

"¿Compraste esto en línea?" Yu Feng se secó las manos y preguntó con curiosidad.

"¡Sí!" Xiong Yuanfei luego agregó, "Este es un producto de las montañas que el anfitrión cavó. No está plantado artificialmente. Jefe, ¿quiere un poco? ¡Puede llevarse un poco a casa para cocinar!"

Como jefe, no tomaría las cosas de un empleado y ya era lo suficientemente adinerado, por lo que no le hacía falta. "No es necesario, también tengo un poco en casa."

Xiong Yuanfei agregó con entusiasmo: "¡Estos fueron sacados de las montañas!"

Yu Feng pensó para sí mismo, los que están en casa también son de las montañas. "Entra, yo iré a lavarme las manos primero." Luego fue directamente al baño, giró el grifo y lavó la suciedad con jabón.

Mientras se lavaba, Yu Feng notó que algo andaba mal. Le picaban las manos. ¿Qué está pasando? No pudo evitar rascarse, lo que empeoró aún más el picor. Un montón de marcas rojas aparecieron en el dorso de su mano.

La expresión y el comportamiento de Yu Feng se oscurecieron nuevamente. Luego recordó que Su Chen debería tener una idea de lo que estaba pasando. Sin dudarlo, llamó a Su Chen.

Su Xing se sorprendió por la repentina llamada, pero aún estaba feliz de responder. "¿Señor Yu? ¿Me busca?"

¿A quién más estaría buscando? Yu Feng miró torpemente sus manos que le picaban y dijo: "Sí, quería preguntarte algo."

Su Xing inmediatamente se puso rígido y pensó que el Sr. Yu estaba preguntando sobre sus estudios nuevamente. "Está bien, ¿qué es?"

"Acabo de tocar algunas raíces de kudzu y ñame, ahora me pican las manos. ¿Qué está pasando?" Yu Feng sonaba duro e indiferente.

"Ah, eso." Su Xing no prestó atención al tono de Yu Feng y se centró en preguntarse cómo había encontrado ñames. "Eso es normal, la savia de ñame a menudo provoca algo de picazón."

La solución era simple. "¿Tiene gas propano a su alrededor?"

"No." Yu Feng miró a su alrededor. "Estoy en el trabajo."

"Hmmm..." Eso hizo las cosas más difíciles, pensó Su Xing, "Entonces puedes usar un trozo de papel para hacer un pequeño fuego. Tuesta las manchas que piquen, debería haber un efecto inmediato, pero ten cuidado."

Eso no era difícil. "Entiendo, gracias." Yu Feng asintió.

"No hay problema." Su Xing sonrió y luego agregó: "Um, señor Yu, ¿todavía está enojado?" Finalmente se dio cuenta de que el tono del Sr. Yu era extraño.