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Capítulo 5

Pero Yu Feng no parecía feliz, en lugar de eso, su expresión se tornó pesada. ¿Cuántas veces tenía que pasar esto? Comida apareció inexplicablemente en casa.

Si previamente aun podía haber sido hecha por otras personas, esta vez Yu Feng no creía que alguien pudiera traerle comida sin problemas mientras estaba sobrio en casa.

Yu Feng no solo se cuestionaba la identidad de la otra parte, también quería saber, ¿por qué la otra parte le estaba dando comida?

"Pei Wen contratará a alguien para que me instale cámaras mañana." Yu Feng ordenó mientras llevaba el plato de panqueques de cebolleta de regreso a su estudio.

Su Xing estaba como un pollo de madera, incluso se olvidó de masticar la comida en su boca.

¿Instalar una cámara? Bien, tranquilamente decidió no cocinar nada más para este hombre de élite. Que busque su propia comida.

Su Xing había comido hasta llenarse y palmeó su estómago. Hoy dormiría en el lujoso sofá cama. A diferencia de ayer, tenía una fina manta sobre su estómago. En una noche de mayo, nada podría enfriarlo.

A la mañana siguiente, Su Xing se preparó un plato de fideos de huevo con lechuga. Después de comer se fue al primer piso para continuar con el trabajo. Se esforzó por limpiar el piso durante el día.

En el otro lado de la ciudad S, a las diez en punto de la mañana, Pei Wen vino con dos técnicos a instalar los monitores interiores. Tenía curiosidad, ¿qué le pasó al jefe?

"¿Por qué está instalando la vigilancia tan de repente?" Preguntó.

"¿No es popular instalar cámaras ahora?" Yu Feng cruzó los brazos, fumando un cigarrillo en medio de la habitación mientras veía a los técnicos trabajar. "Especialmente en gente como yo, ¿quién sabe cuánta gente me está observando?"

Pei Wen pensó para sí mismo, ¿hay?

Pero su jefe era un joven empresario. Él usualmente era discreto y no tenía mucha gente mirándolo. Pero... Pei Wen sostuvo su barbilla, este jefe se protegía del mundo exterior, lo cual era normal considerando el impacto del asesinato de sus dos padres.

Los monitores pronto estaban instalados.

Mientras se iba, Pei Wen miró a su cómodamente vestido jefe y preguntó, "Jefe, ¿cuándo irá a trabajar?"

"Tomaré algunos días libres." Yu Feng respondió y entonces deseó saber. "¿Qué pasa? ¿Hay problemas en la gerencia?"

Él sonrió y sacudió su cabeza. "No hay problemas, solo la directora Jiaying..."

Yu Feng inmediatamente se levantó al escuchar el nombre de su ex-novia, porque en cualquier caso ella era alguien a quien le había fallado. "¿Qué le pasó a la directora?"

Lo que más temía era que ella recordara su versión de hace años. No funcionaría.

Pei Wen tosió, "La noche pasada la directora invitó a los empleados de horas extras a cenar con vino. Dijo que habían historias y les pidió que las escucharan..."

Yu Feng fumó un cigarrillo en silencio, sus ojos llenos de vicisitudes del pasado.

"Ja ja ja." Los empleados de la compañía de videojuegos siempre habían escuchado las historias sobre el viejo jefe y la joven mujer. Pero pocas personas sabían que el arquetipo del viejo jefe estaba basado en el joven y guapo presidente Yu Feng.

"Regresaré a la compañía a revisar a la directora Jiaying por usted." Pei Wen dio algunas palmaditas al hombro de su jefe y repentinamente que era una pena que el par se hubieran separado.