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Capítulo 46

Su Xing no sabía que el propietario quería invitarlo a cenar. Incluso si lo supiera, por culpa de su personalidad, le hablaría seriamente a su amigo sobre los doscientos kilómetros de distancia que los separaban.

¿Eh? ¿Doscientos kilómetros? Eso solo significaba unas cuatro conduciendo. Eso no era realmente tan lejos. De vez en cuando, Su Xing se imaginaba cómo era la vida del propietario en la ciudad; la gente que conoció, si tenía otros amigos cercanos... Aunque lo último era una posibilidad remota.

Su Xing pensó que el propietario no tenía muchos amigos cercanos. El propietario de la casa finalmente regresó alrededor de las 7:20, ¡junto con una caja de pastel tamaño familiar en la mano! Las cosas habían llegado a este punto, y Su Xing estaba seguro de que era uno de los mejores amigos de Yu Feng.

[¡Bienvenido a casa! Veo que compraste un pastel.] Esto fue algo que Su Xing empezó a hacer recientemente: Enviarle un mensaje de texto de bienvenida a Yu Feng. Porque pensaba que ser bienvenido en casa era reconfortante.

Sin embargo, Yu Feng parecía tranquilo cada vez que leía un mensaje de texto, Su Xing no podía decir si le gustaba o si lo odiaba.

"Sí, estoy de vuelta." Yu Feng se acostumbró a la sensación de hablar con el aire, por lo que no fue tan incómodo. Pero cada vez que recibía un mensaje de texto de Su Xing, su corazón se calentaba.

El hombre caminó con cuidado hacia el refrigerador con la caja de pastel y habló con Su Xing. "Cómelo por la noche cuando tengas hambre."

El joven asintió con la cabeza mientras lo seguía. "Bien, bien." Fue una escena conmovedora, como los días tranquilos de cuando era niño.

"Tú... Olvídalo..." Yu Feng se rindió, Su Xing eventualmente lo entendería. "Iré a darme un baño primero."

Cuando Yu Feng salió, Su Xing también dijo: "Está bien, estaré cocinando pescado al vapor."

Yu Feng se detuvo repentinamente en su lugar, Su Xing no estaba prestando atención y caminó directamente hacia la espalda del otro.

"Ow..." Su Xing se cubrió la cara, luego su cuerpo se congeló y palideció.

Yu Feng guardó silencio y se quedó aturdido. Sus músculos se tensaron involuntariamente, aunque su reacción fue más tranquila que la del otro. ¡Justo ahora, Su Xing chocó con él!

Después de ese pensamiento, Yu Feng habló vacilante, "¿Su Xing?"

El joven en problemas lo pensó y decidió hacerse el tonto. Fingió que no estaba en el segundo piso. Sin embargo, ¡Su Xing recordó de repente que todavía se estaba cocinando el pescado en la cocina!

Pensando en ese pez gordo, Su Xing se escabulló de regreso a la cocina para asegurarse de que no ocurrieran accidentes. El pobre Yu Feng se quedó parado en el pasillo cuestionándose la vida.

"Pequeño conejo..." Yu Feng conocía la personalidad de su amigo y sabía que Su Xing se había escapado. Pero, ¿por qué huyó? Esa pregunta ocupó el corazón de Yu Feng durante toda la noche.

Finalmente, una hora después de la cena, no pudo evitar llamar a Su Xing. "Justo ahora... Chocaste conmigo en el pasillo."

Su Xing ya se había olvidado de eso, aunque sucedió. "Lo siento, Yu Feng."

No sabía que el corazón de Yu Feng latía con fuerza y sus palmas se sentían calientes. Yu Feng tampoco sabía qué le pasaba. No estaba recluido y no le faltaban propuestas. No tenía sentido para él reaccionar tan fuertemente solo porque Su Xing chocó con él.