IHPTMFTH

Capítulo 32

"¿Eh?" Su Xing vio otra nota cuando vino a tomar cubiertos.

Nunca en un millón de años Su Xing esperaría que el propietario pareciera enamorarse de escribir notas como una forma de comunicación. Habría una hoja todos los días, ¡era difícil de manejar! Frente al propietario cada vez más hablador, Su Xing se sintió avergonzado mientras seguía evadiendo las preguntas.

Lo pensó bien; no estaba enojado con las preguntas, solo sentía que eran un poco raras. Así que su respuesta fue gracias por el regalo, pero realmente no puedo aceptarlo. Después de eso, Su Xing agregó que si se sentía molesto podría comprar algunos de sus ingredientes favoritos y preparar algunos platos.

Al final, agregó la fecha y la letra 'S'.

Al mediodía, Su Xing renunció a su hora de la siesta y salió bajo el cálido sol de junio con un sombrero de paja y un balde de agua en la mano. Los dos perros que crecían en tamaño lo seguían. Sus lenguas colgaban mientras de vez en cuando entraban a un río poco profundo, salpicando las flores.

El joven usaba sandalias de plástico para caminar frente a la hierba. Se metió en el agua sin cubrirse los pies para refrescarse.

El limo bajo sus pies se convirtió lentamente en arena. Su Xing tuvo la suerte de encontrar la pequeña playa de arena. Dejó el cubo, miró cuidadosamente las rocas y se acercó después de enrollar el borde de sus pantalones.

"Oye..." Su Xing exclamó sorprendido cuando revisó las piscinas de rocas. Resultó ser sus caracoles favoritos.

Los caracoles de montaña eran deliciosos y buenos para el hígado y la vista. También reducían el calor y nutren los riñones, a diferencia del caracol común que podría contener parásitos. Los caracoles de montaña estaban inesperadamente limpios.

Los auténticos caracoles de montaña salvajes eran particularmente raros y podían venderse en el mercado a cien yuanes la libra. Su Xing había comido caracoles de cultivo antes, pero nunca salvajes.

El joven se sorprendió de que su viaje a la playa terminara con baldes de manjares. El proyecto de excavación inicial de una hora se convirtió en dos horas de arduo trabajo.

La piscina en la corriente contenía de tres a cuatro libras de caracoles de montaña, pero Su Xing aún no había terminado.

"¿No saben si alguien los ha visto antes?" Su Xing abrió su teléfono y grabó un pequeño video sosteniendo una concha de caracol de montaña.

Luego comenzó a cavar arena, llenando más de la mitad del barril.

"¡Xiao Bai! ¡Xiao Huang!" Su Xing alzó la vista para ver al par de perros nadando en el río y casi muertos de miedo. "¡¿Están buscando la muerte?!"

Los perros oyeron la voz de su maestro e inmediatamente volvieron sus cabezas y regresaron a la orilla. Sus expresiones parecían tan jubilosas. Su Xing guardó silencio, ¿despreciaban la falta de habilidades de natación de su dueño? Los perros llegaron a tierra y se sacudieron el pelaje, quitando las gotas de agua de su cuerpo.

"Volvamos." Su Xing agarró su equipaje y regresó a casa con un pie delante del otro.

Puso los caracoles de montaña en una habitación fresca y dejó un cuchillo de cocina dentro del barril. Eso alentaría a los caracoles de montaña a escupir impurezas. Su Xing tampoco entendió el principio detrás de esto, solo escuchó que el método era útil de parte de un anciano.

Luego, Su Xing fue al patio y abrió la bolsa de cemento que compró por la mañana. Lo mezcló con la arena mientras quitaba las partículas más grandes. Compró una pala de acabado con los materiales y fue fácil de usar.