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Capítulo 51

"¿Qué pasa?" Yu Feng notó que el conejito lo observaba sutilmente y no pudo evitar mirarse a sí mismo, ¿qué estaba mal?

Llevaba ropa casual de algodón, de color azul grisáceo. Esta ropa envolvió su cuerpo alto y fuerte, ocultando su típica agudeza. En general, se veía cien veces más suave que su traje y corbata habituales. Frente a Su Xiaochen, de quien sospechaba que estaba en una faceta de rebeldía, se volvió cada vez más comedido y actuó con cautela.

"No es nada." Su Xing sacudió su cabeza y siguió bebiendo su leche de coco con gusto. Balanceó sus pantuflas de perrito bajo el mueble, mostrando que estaba de mejor humor y muy feliz.

Yu Feng era una persona observadora y ya había notado las emociones de Su Xing en sus ojos. Se aseguró de no alzar las comisuras de sus labios.

Su Xing terminó su taza de leche caliente en silencio y bostezó, quería descansar. No se dio cuenta cuando Yu Feng agarró la taza y la almohada de sus manos.

"Ve y descansa un rato." La voz de Yu Feng era magnética.

Su Xing no se negó. Solo se metió en las sábanas. Durmió particularmente bien y ya estaba oscureciendo cuando se despertó otra vez. 

Se sentó y miró a su alrededor, adormilado y con el cabello hecho un desastre. ¿Dónde estaba?

No fue hasta que vio la figura sentada en la esquina del sofá, leyendo un libro, que recordó lo que estaba pasando. ¡Vino a la casa de Yu Feng a pasar sus vacaciones!

Su Xing ahora estaba completamente despierto y miró a Yu Feng en el sofá. Sintió que el hombre leyendo bajo la luz de la lampara tenía una belleza brumosa pero muy clara. La combinación de estas dos palabras contradictorias de alguna manera crearon una imagen de armonía.

No había duda de que Yu Feng era un hombre excelente y prometedor. Su Xing suspiró; era amigo de Yu Feng, pero solo era un pobre perro.

Su Xing no sabía que tanto se había quedado mirando a Yu Feng, pero notó que había algo extraño. ¿Por qué se tardaba tanto en leer una sola página?

"¿Estás despierto?" Yu Feng alzó la vista y vio al joven que le había estado mirando desde que se levantó.

"Hmm." Su Xing miró alrededor y se dio cuenta de la posición en la que había estado acostado. "Lo siento, Yu Feng. He ocupado tu cama."

"No importa, te traje como invitado. No necesitas ser cortés." Dejó a un lado el libro en su mano. "Levántate y cámbiate la ropa, salgamos."

"Okay." Su Xing ya no se complicó. Bajó de la cama, se dio cuenta de que tenia que ir al baño y salió corriendo. Se lavó la cara, se peinó y se cambió a una camiseta normal y jeans junto con un par de tenis de lona.

Este tipo de estilo hacía que Su Xing se viera muy suave y agradable a la vista. Le daba a la gente una buena primera impresión. En resumen, era el tipo de ropa que más les gustaba a las abuelas. 

A Yu Feng también le gustó, miró a Su Xing sin decir nada.

Esperó en silencio que Su Xing se pusiera el calzado antes de guiarlo a la puerta. Los dos salieron del elevador y Su Xing trotó para seguirle el paso. Chasqueó la lengua y pensó que las piernas de Yu Feng eran demasiado largas.

¡Un paso del otro era equivalente a dos pasos suyos! Que figura tan envidiable. Su Xing esperaba poder crecer tan alto como Yu Feng algún día. Entonces miró sus brazos y pensó que eso era poco probable.

Esta era la primera vez en que Yu Feng salía con alguien así. Abrió la puerta lateral solo para ver que Su Xing todavía no llegaba. Tosió mientras miraba las piernas de Su Xing pero no dijo nada.